Dios me ayudo a dejar el cigarro

[Reznor]

Dejenme plantearles la historia, para que vean mas claramente la obra de Dios en mi:

Empece a fumar, ya como vicio, a eso de mis 17 anos, empezo todo como un jugueteo, como un coqueteo, en el cigarro yo trataba de refugiarme de todos mis conflictos personales. Empece con 3 cigarritos al dia, luego fueron 6, luego 14, hasta que llegue a la cajetilla. Poco a poco mis conflictos tanto internos como externos se fueron agravando y si yo no tenia una caja de cigarros en mi bolsillo, no estaba tranquilo.

…Luego llegue a las 2 cajetillas diarias y me dije a mi mismo: “Ey, aquí algo anda mal” , Fue cuando entonces me llego a las manos un libro (cuyo autor no recuerdo) titulado “Awaken the giant within”, lei un par de capitulos en los que se hablaba del autocontrol, de la programacion mental y todas esas cosas, y decidi dejar el cigarro; lo deje reducinedo el numero de cigarros poco a poco. La semana siguiente fue un infierno, yo me moria por un cigarro, pero me habia propuesto firmemente no dejarlo y asi fue. No probe cigarro durante los siguientes 6 meses.

En mi vida yo tenia en ese entonces muchos problemas de los que me escondia, esos problemas que estaban como precipitados en un vaso de agua, ascendieron a la superficie nuevamente y volvi a caer. Regrese a fumarme 3 cigarros diarios, y esa era mi disciplina, no mas de 3, quiza algun dia 4, quiza un dia raro 2, pero me propuse nunca excederme.

Fue cuando entonces cuando me invitaron a ir a un retiro, yo senti como Dios habia preparado esos 2 dias, esos 2 dias tan perfectos, tan hermosos. Luego del retiro deje de fumar “definitivamente”, aunque habian cosas en mi vida que no estaban bien, cosas que yo no le habia entregado a mi Senor. Un mes despues del retiro volvi a caer, el mundo me arrastro, los problemas me sofocaron, el estrés me corrompia, llegue a fumarme 1 caja diaria.

Fue cuando Dios me llamo, yo me le escondia, pero El me llamaba y llamaba y me decia tiernamente: Javier, por que te escondes?. Yo no queria saber mas nada de Dios, me trate de distraer con la tele, con musica rock, pero no pude. Llego un dia en el que ya no aguante, lloraba mientras fumaba, me sentia culpable porque fumaba, me sentia indigno de Dios porque fumaba. Mi error fue pensar que Dios no me aceptaba solo por el hecho de que fumaba, pero no era asi. Despues de muchos meses de tratar de hallar a Dios a mi manera, Dios me encontro o a mi a Su manera. Fue cuando El me saco del fango en el que vivia, rompio ataduras, limpio toda impureza y me hizo libre.

Dios en oracion me dijo: “ Javier, entregame tu vicio a mi. Confia en mi”. Y asi fue, yo le entregue mi problema a Dios, Segui fumando y segui fumando y creo que fumaba hasta mas que antes, pero yo sabia que si Dios tenia ese problema en Sus manos, Dios se haria cargo de todo.

Hasta que me llego el dia, una noche mientras meditaba, Dios me dijo: “Algun dia te daras cuenta que te amo tanto, que no nesecitaras cigarro alguno para ser feliz” eso me toco increiblemente el corazon, me fui al lugarcito de siempre a donde acostumbro fumar y me quede pensando en esas palabras que me llegaron hasta lo mas profundo de mi ser, por supuesto, meditandolo con un buen cigarrito en la mano. Entonces senti una fuerza extrana en mi pecho, una fuerza soberana, fuerte, pero al mismo tiempo carinosa, esa voz (que sin duda era Jesus) me dijo: “Javier, este cigarro que te estas fumando, en este preciso momento, es el ultimo que te fumaras en tu vida”. Y lentamente, placenteramente, me termine el cigarro. En ese instante llore y llore. Fue algo magico. Fue increible.

Llevo 1 semana sin fumar, fisicamente mi cuerpo me pide el cigarro. Pero mi espiritu esta lleno de Dios y estoy lleno de paz y alegria. He tenido ante mi situaciones gravisimas y estresantes, pero para la gloria de Dios, no he probado cigarro alguno.

Cuando deje el cigarro a voluntad mia, yo miraba a los fumadores y los envidiaba.

Hoy que deje el cigarro en Dios y con Dios, miro a los fumadores y en lugar de envidiarlos, pienso: “Se estan matando ellos solos”

Gloria a Dios.

- Javier Zaldivar














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[Albert]

Hermano Javier:

Gracias por compartirnos tu testimonio. Dios te bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Leandro del Santo Rosario]

Hermano Javier:

Me alegro muchísimo por tu conversión y por el diálogo tierno que tienes con Jesús nuestro Señor.

Ahora, a recibir a Jesús en la Eucaristía de ser posible todos los días.

Y también ahora, a rezar el Santo Rosario todos los días Que de esa manera a través de María vas a conocer mucho mejor a Jesús de lo que podrás por tus propios medios.

Pídele a María por mí que yo le pediré por ti.
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[rosario06]

Felicitaciones por tu testimonio, yo también estoy en ese proceso de dejarlo, y se que lo voy a lograr. es por eso que te digo ¡animo!