¿Cómo sera la vida en el Cielo?

[pablofurrutian]

Recientemente se dejo un tema en la página principal de Catholic.net sobre las ideas mas o menos claras que tenemos del Cielo...

Bueno según exponen hay ciertos niveles, es decir, según la entrega de cada unos de sus siervos.

Pero mi pregunta es ¿cómo es esto complatible con la parábola de los denarios? Esta parábola de Jesús explica que a todos se les pagara 10 denarios independientemente del momento que empezaron a trabajar en la viña.

En mi formación me insistían que el Cielo es como un concierto, entre mejor te portaste más cerca del escenario. Es una analogía infantil, pero eramos aún pequeños para tener una mejor explicación. Pero esto me es contradictorio con la parábola de los denarios, donde a todos se les paga 10 denarios y el pago justo de aquella época era un denario. Es decir, paga 10 veces lo justo y a todos por igual.

Una reflexión sencilla que hice en su momento fue que según las virtudes que se practiquen esas mismas serán como nuestra identificación en la otra vida (espero que todos en el cielo). Así como cada santo tiene su "know how". Pero esto es complementario al ver la Gloria de Dios, no la Gloria de Dios, que es el Cielo.

En fin, saludos...

Pablo.
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El que no vive para servir, no sirve para vivir.

[Totús]

La gloria de cielo, si bien la doctrina nos hace ver que existirían "grados" de santidad, es la misma para todos en realidad.

No es posible para mi pensar que Dios esté dividido en departamentos o que las estancias celestiales tengan clasificación como las de los hoteles.

La gloria es la gloria y participamos de ella en el Hijo, es decir, es desde nuestra unión por el Bautismo con el Hijo que participamos de la Trinidad.

Por este lado resulta que tampoco los más santos verán directamente el rostro de Dios. Todos, estaremos en la misma situación: en la presencia de Dios pero en el Hijo, contemplando la gloria del Padre desde su perspectiva.

Ahora bien, cómo será la vida en la gloria?
Tengo entendido que por el Bautismo empezamos a degustar de los bienes celestiales, así que por ahí podríamos darnos una idea de cómo podría ser. El gozo que sientes será allá perfecto, la alegría también, la paz completa y así con cada bien celestial que se te permite desgustar en esta vida.

También sabemos que por el Misterio Pascual somos criaturas nuevas engendradas en el Hijo, amadas como él, por lo que en la gloria asumo que tendremos junto al Hijo un lugar muy especial.

Sabemos que nuestra Resurrección es la plenificación de la unidad que somos en cuerpo y alma, por lo que esto implicaría que para todo lo que nuestro ser alcanzó en esta vida por la gracia de Dios la gloria será -por decirlo de otra manera- potencializado: todas nuestras virtudes, nuestros principios, valores, talentos, destrezas, etc. alcanzarán su máxima expresión. Por este lado sospecho que será muy gratificante pasársela haciendo lo que ya sabes hacer bien, sea tanto en el orden moral como en el orden del servicio.

Todo esto que te comunico lo deduzco de la formación que he recibido, la doctrina y mi forma de razonar estos temas, puede ser que en algún momento esté contradiciendo o desviándome de la doctrina pero esperaría que los expertos me corrigieran si eso es así.

En todo caso, no puedo más que pensar que la gloria es gloriosa y que seré junto a los santos y los ángeles un ser plenificado, alguien muy, pero muy afortunado y lejos estaría de mi preocuparme si otros la estarán pasando mejor que yo.
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«Si tú me dices: muéstrame a tu Dios; yo te diré a mi vez: muéstrame tú a al hombre que hay en ti y yo te mostraré a mi Dios. Muéstrame, por tanto, si los ojos de tu mente ven y si oyen los oídos de tu corazón»
S. Teófilo de Antioquía

[Albert]

Hermano Pablo:

¡Paz y bien!

Tal vez esta analogía te ayude a entender lo que se puede de este misterio.

Un hombre con hermanos, ¿es menos hijo que sus hermanos respecto a su Padre si es menor que sus hermanos? Ciertamente no, del mismo modo nosotros (y esto va partiendo de la fe) cuando estemos en el cielo recibiremos en plenitud la participación eterna, pero al igual que los hijos son distintos entre sí, en esa misma distinción única e irrepetible de nuestra existencia recibiremos esa plenitud. Entonces no es cuenstión necesariamente de jerarquias celestiales (que las hay) sino que esos 10 denarios en nosotros tendrán valor único. Siendo así no necesariamente mi participación del cielo será igual que la tuya, pero en ambos casos será plena. Dios te bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[LordNeo]

Podría explicarse con una análogía de vasos. Cada uno de nosotros somos un vaso, y nosotros somos los que decidimos cuanta capacidad vamos a tener, sin embargo Dios, que es la fuente de agua, nos va a llenar plenamente a todos, cada uno en nuestra medida.

Son palabras del Padre Fortea.

Un saludo en Cristo
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El Catolicismo explicado con sencillez

[pablofurrutian]

Ya entiendo estimados Foristas...

Las formas de vivir la plenitud de Dios sera plena en cada caso... Es decir, yo con los 10 denarios puedo comprar diferentes cosas, según mis preferencias. En este caso, doy un fruto específico del E.S. Por dar un ejemplo...

Aunque la analogía del vaso no la comparto en su totalidad por que no encaja exactamente con la parábola de los denarios. Además yo no puedo limitar, a Dios en darme su Amor, eso lo decide Él. Y eso explica Jesús, el pago será exactamente al mismo independientemente al esfuerzo realizado. Aunque existen temas como el purgatorio que se pueden acuñar con cierto esfuerzo al tema, me parece que no es mi propio limite el que preocupa a Dios.
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El que no vive para servir, no sirve para vivir.

[raulalonso]

[pablofurrutian]

Gracias raul, pero es que la parábola es muy clara respecto a este tema, el pago: diez denarios por igual, eso no nos quita la responsabilidad de actuar el dia a día. Con todas las fuerzas, SIN MEDIDA...

De hecho se le reclama al Amo por el pago, y Él les dice, pero por que me dicen eso, Yo soy bueno y pago lo que Yo diga...

El vaso nunca me ha convencido a vistaas de la parábola de los denarios...

Un abrazo,
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El que no vive para servir, no sirve para vivir.

[Leandro del Santo Rosario]

En el cielo habrá grados distintos de santidad, habrá unos más santos que otros, unos que tendrán un mayor grado de visión beatífica que otros, y esto de acuerdo al grado de caridad que se haya alcanzado en esta vida. Esto no es incompatible con la parábola de los diez denarios, si se entiende que los diez denarios simbolizan la salvación: todos se salvan, hayan vivido cristianamente desde niños o se hayan convertido de ancianos, diez denarios para todos, todos se salvan; pero no todos han vivido el mismo grado de caridad, no todos verán a Dios en el mismo grado.

El hermano Totús dijo erróneamente que ni los más santos verán directamente el rostro de Dios. No es esta la enseñanza de la Iglesia: no sólo los más santos, sino lo más pequeños, absolutamente todos los ciudadanos del cielo verán directamente el rostro de Dios, en visión intuitiva y facial, contemplarán la esencia divina. El hermano Totús se equivoca.

Que sea la visión de la esencia divina no significa que sea total, algo imposible para una creatura. Los santos en el cielo contemplan la esencia de Dios plenamente, mas no totalmente, pues es infinita, y sólo Dios se ve a sí mismo en su totalidad. Nosotros veremos a Dios como Él mismo se ve, pero no en su totalidad porque somos creaturas.

Los bienes que gozamos aquí son en la oscuridad de la fe. Allí serán en la luz de la visión directa.

Nadie tendrá envidia de la mayor gloria de los demás pues todos amarán la Voluntad de Dios en dar a quien quiere como Dios quiere, todos estarán sometidos amorosamente a su Voluntad. Al contrario, se alegrarán porque aquel hermano ha dado mayor gloria a Dios con su vida tan santa.
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[pablofurrutian]

Gracias Leandro, es claro que en el Cielo hay distintas jerarquias y estas responden al nivel de santidad, entrega y que nadie tendra envida, sino al contrario sentiran gran felicidad por la santidad alcanzada por otros por que son reflejo de la Glora de Dios.

Aunque existe un detalle en tu explicación, "no todos verán a Dios en el mismo grado". Pero esto es similar al vaso lleno. Esto implica que el pago sería de un denario hacia arriba. Me explicó, si el denario es el pago justo, pues lo que reciban un denario estaran contentos de que otros reciban más. Pero no es el caso, cada uno recibe 10 denarios, hay otros detalles, que una persona que tenga su llamado desde niño no implica que sea más santo de aquel que a sus 50 años haya sentido el llamado, por dar un ejemplo.

Asimismo, existe un detalle clave, que tenga un nivel de santidad mayor no implica necesariamente estar "mas cerca" de Dios, puedo ser más "bello" ¿pero implica eso que puedo ver a Dios "mejor"?. Puede ser solamente tener una naturaleza más "similar" a Dios, pero ¿Es este el pago recibido? Me parece que no. Aunque leyendolo puede haber detalles que dejo por alto.

Esperando tus reflexiones...

Pablo.
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El que no vive para servir, no sirve para vivir.

[LordNeo]

Creo que lo que la parábola de los denarios quería decir es que todos y cada uno recibirán en el cielo una recompensa mucho mayor de lo que cualquiera de nosotros pueda haberse merecido, sin entrar en el asunto de la mayor santidad.
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El Catolicismo explicado con sencillez

[Leandro del Santo Rosario]

Ten presente en primer lugar que ver a Dios no es justo, es gratuito. Dios no está obligado por justicia a mostrarse a nadie, no le debe nada a nadie.

No quise decir que el que es fiel desde niño es más santo que el que comenzó desde anciano. Dije que todos se salvan, todos reciben diez denarios (suma que simboliza la salvación), hayan comenzado el camino de la fe en la caridad desde niños o en la ancianidad. De hecho puede haber quien se convierta recién poco antes de morir y alcance un grado de caridad superior a alguien que fue fiel toda su vida pero no tan amorosamente como aquel converso tardío -porque nunca es tarde para ser santo-.

Los grados de santidad en el cielo consistirán en una mayor visión de la esencia de Dios, y por lo tanto en un mayor gozo -que el menor de los santos en el cielo lo tendrá por supuesto pleno, como absolutamente todos- y claridad. Los más santos verán más a Dios, que es infinito e inagotable. Uno puede ver a Dios, otro lo puede ver más, otro mucho más, y otro muchísimo más.

Te recomiendo para investigar acerca de este tema La vida eterna y la profundidad del alma, de Fr. Garrigou-Lagrange, O.P.; y Teología de la salvación, de Fr. Antonio Royo Marín, O.P.
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