un cristiano triste es un triste cristiano

[Beatriz]

[Tomás Bertrán Mercader]

Ante todo agradecer a Monik y a Beatriz sus oraciones, al igual que a otros hermanos que sé que están rezando por mí. Gracias.
Escribo, aunque todavía no me han operado, para que sepáis que todavía estoy vivo y que no os habéis librado de mí todavía
Ayer me visité con el cirujano y me dijo que me ingresarían para operarme antes de un mes. Gracias a Dios la ecografía salió normal, o sea que parece ser que no tengo "el bicho" (tumor) diseminado, y en análisis de sangre los marcadores tumorales salen normales.
Mi estado de salud es bueno. No pierdo peso y tengo apetito, por lo que me pueden operar por laparoscopia (la recuperación es más rápida ya que la operación es algo menos traumática que la tradicional. Miles, semper, ¡no tengo nada contra lo tradicional!).
Ahora, ciñéndome un poco a este apartado, a lo de la alegría del cristiano, quiero compartir lo que estos días he sentido, he meditado y me ha confortado.
Lo primero es darme cuenta que a pesar del miedo (así se le decía a los médicos cuando me preguntaban cómo me encontraba) los tragos que he pasado (pinchazos, colonoscopia y sobre todo enema opaco) no han sido estériles, ya que en todo ello estaba Cristo conmigo y yo con El, y juntos lo ofrecíamos, como ya os dije, por mi familia, por los cursillistas y por todo este foro. Medité la crucifixión de Cristo, y me fijé en las cruces de los dos ladrones. La cruz del buen ladrón pasó de ser un signo cruel, de tormento, a ser un signo de salvación ya que el buen ladrón incorporó en su cruz a Cristo. Empezó al increpar a su compañero el porqué se burlaba de Cristo, ya que no merecía tal tormento, el cual sí merecían ellos ya que eran unos ladrones y asesinos. Reconoció su pecado. Y luego viene lo más hermoso, girando su cabeza, mirando, contemplando, el rostro de Cristo, le pide el Paraíso. Y cristo se deshace, ya que a generosidad no le gana nadie, y convierte la cruz del buen ladrón en martirio, ya que le promete el Paraíso la misma tarde. Bautismo total, bautismo de sangre.
En cambio el mal ladrón se quedó con su cruz estéril. No digo que se condenara, pero su cruz siguió siendo una cruz de tormento.
Todos, ricos y pobres, altos y bajos, guapos y feos, todos tendremos tarde o temprano que soportar cruces, y la cruz de la muerte la tenemos asegurada. ¿Acaso no vale la pena incorporar en ellas a Cristo en vez de dejarla huérfana, y de este modo transformar estas cruces en cruces de esperanza, en cruces de salvación?. Esta es nuestra alegría, en que somos hijos de esperanza y ésta no nos la puede arrebatar nadie mientras seamos hijos de fe, de caridad y de obediencia.
También he pensado en mi vida. Tengo la experiencia de que en tres o cuatro ocasiones en mi vida he pasado por trances reales de muerte segura, y puedo decir y creer que me salvé gracias a mi ángel de la guarda. ¿Por qué Dios quiso salverme de la muerte en estas ocasiones?. Y he pensado que era debido a que tenía una misión......y lo curioso del caso es que no sé qué misión puedo tener, qué misión, desde la eternidad, Dios me reservó. Y si muero ahora no sé si he cumplido con la misión que Dios me tenía asignada. Lo que sí sé es que, de forma imperfectísima (que Dios me perdone. Sé que me ha perdonado), he procurado hablar de Dios a tiempo y a destiempo, y creo que no me he avergonzado de El, y si alguna vez he tenido la duda de que no he dado la talla y he creido que me he avergonzado, me he confesado. Lo único que sé es que no tengo más remedio que dejarlo todo en manos de Dios, ya que yo no sé nada y El lo sabe todo, sé que El sabe de qué material estoy hecho (barro) y apelo a su Misericordia. ¡Bendito sea Dios, bendito y alabado por tantas gracias que ha derramado sobre mí y mi familia!. ¡Bendita la Virgen María, la creatura más hermosa ante la cual le cae la baba a Dios, la llena de Gracia, que con su manto tantas veces me ha protegido!. ¡Qué hermoso y consolador es ser católico y saberse salvado por todo un Dios hecho hombre!. Como se dice en la Vigilia Pascual:"¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!" Y si no que se lo pregunten al buen ladrón. Ojalá también sepa yo robar el Cielo
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.

[Tomás Bertrán Mercader]

Me operan este viernes. Ingreso a las 7 a.m. hora española (sí, sí, en Cataluña tenemos hora española y no catalana) y a punto de entrar en la "trituradora" (quirófano).
Añado a mis intenciones, ya que el 19 de este mes se celebra el día del Seminario, por las vocaciones religiosas y por todos los sacerdotes y religiosos. En los casos en que uno se da cuenta de que no es nada y menos en traje dde baño, necesita muy mucho de los sacerdotes, los cuales nos administran los Sacramento. Mañana jueves, D.m., me confesaré, ya que en el protocolo para operarme dice que se vaya recién duchado, y yo iré limpio por fuera y por dentro, y os aseguro que ir limpio por dentro reconforta y alivia mucho más que ir limpio por fuera.
Dedico la siguiente imagen a todos los médicos, a los verdaderos médicos.

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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.

[Tomás Bertrán Mercader]

Ayer, dís 12, me dieron el alta. Los cirujanos dijeron que estaban contentos con la operación. Vuelvo a reiterar mi agradecimiento por vuestras oraciones. Me han servido de mucho para sobrellevar esta pequeña prueba.
Ahora estoy algo agotado y he perdido el apetito y estoy con darrea, cosa normal tras mi operación. Con el tiempo iré recuperando. Cuando esté más recuperado y tenga la cabeza más descargada os contaré mis experiencias-vivencias-testimonios de mi estancia en el Hospital.
Vuelvo a repetir, gracias por vuestras oraciones. Que Dios os lo pague.
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.

[monik]

Alabado sea Dios, que alegría que todo haya salido bien.
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Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.

1 Tesalonicenses 5,15

[Tomás Bertrán Mercader]

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Oración de santo Tomás Moro

Señor, dame un poco de sol, un poco de trabajo y un poco de alegría.

Dame el pan de cada día y un poco de mantequilla.

Dame una buena digestión, Señor, y algo que digerir.

Dame un alma que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros.

No permitas que me preocupe excesivamente de esta cosa embarazosa a la que llamo «yo».

Señor, dame humor para que saque un poco de felicidad de esta vida y así ayude a los demás.

Dame una pizca de canción para mis labios y una poesía o una novela para distraerme.

Enséñame a comprender los sufrimientos sin ver en ellos una maldición.

Dame sentido común, pues lo necesito mucho.

Hazme, Señor, bueno, un alma desprendida, tranquila, apacible, caritativa, benévola, tierna, compasiva.

Que tenga en todas mis acciones, en todas mis palabras y en todos mis pensamientos, el gusto de tu Espíritu santo y bendito.

Concédeme una fe plena, una esperanza firme y una caridad ferviente; que no quiera nada contra tu voluntad, sino todas las cosas en función de ti.

Rodéame de tu amor y de tu favor. Amén.

Santo Tomás Moro
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.

[Tomás Bertrán Mercader]

Bienaventuranzas de santo Tomás Moro

Bienaventurados los que saben reírse de sí mismos, porque tendrán diversión para rato.

Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes.

Bienaventurados los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegarán a ser sabios.

Bienaventurados los que saben escuchar y callar: aprenderán cosas nuevas.

Bienaventurados los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio: serán apreciados por los que les rodean.

Bienaventurados los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables: serán fuente de alegría.

Bienaventurados los que saben mirar sabiamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las importantes: llegarán lejos en la vida.

Bienaventurados los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: su camino estará lleno de luz.

Bienaventurados los que saben apreciar benévolamente a los demás, aun en contra de las apariencias: serán tomados por ingenuos, pero este es el precio de la caridad.

Bienaventurados los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas tonterías.

Bienaventurados los que saben reconocer a Dios en todos los hombres, habrán encontrado la verdadera luz y la auténtica sabiduría.
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.