Las Tentaciones de Santa Catalina

[Luciana Belén]

El maligno espíritu obtuvo consentimiento de Dios para poner a prueba el pudor de la santa virgen, empleando para ello el mayor encono de que es capaz, con tal de que no le causara daño alguno. Le hizo, pues, toda suerte de impúdicas sugestiones, y, para incitarla más al mal, se le presentaba con otros compañeros en forma de hombres y mujeres, mostrándole escenas lúbricas y deshonestas y profiriendo multitudes de frases obscenas; aunque todas estas cosas eran exteriores, por medio de los sentidos, penetraban muy adentro del corazón de la virgen, el cual, como aseguraba después ella, se vio colmado de tales imágenes, quedándole solamente la voluntad superior libre de aquellas vilezas y carnales deleitaciones. Esto duró largo tiempo, hasta que un día Nuestro Señor se le apareció, a quien ella dijo: “¿Dónde estabas, dulce Señor, mientras mi corazón se veía en tantas tinieblas y suciedades?” A lo cual Él respondió: “Yo estaba dentro de tu corazón, hija mía”. “Y ¿cómo –replicó la virgen- podías vivir en medio de tanta inmundicia?” Y el Señor: “Dime, ¿esos pensamientos deshonestos te causaban placer o tristeza, amargura o deleite?” Y la Santa: “Extrema amargura y tristeza”. Él continuó: “Y ¿quién infundía esa amargura y tristeza en tu corazón sino yo, que estaba oculto en tu alma? Créeme, hija mía, que, si yo no hubiese estado presente, los pensamientos que asediaban tu voluntad, sin poder doblegarla, habríanla vencido seguramente y se hubieran señoreado de su interior, aceptados con gozo por tu libre albedrío, con lo cual habría dado la muerte a tu espíritu; mas, por lo mismo que yo estaba allí, ponía ese disgusto y esa resistencia en tu corazón; así él rechazaba cuanto estaba de su parte la tentación, y, no pudiendo llegar hasta donde era su deseo, sentía gran sosiego y odio contra la tentación y contra sí mismo, y estos padecimientos constituían un gran mérito y una gran ganancia para ti, sirviendo, además, de fomento a tu virtud y fortaleza”.
(Verbum Vitae, t. III, B.A.C., Madrid, 1954, p. 127-128)
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"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda."

[marina]

que buen tema luciana!!
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El que llegue primero es un feto. (Los espermatozoides)

[Pablo Jose]

Gracias Luciana por compartirlo..
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[Eagleheart]

Por eso es que decimos "No nos dejes caer en la tentación". El escrito es un claro ejemplo de la tentación y la reacción de quien conoce a Dios y se encuentra con Él mediante la oración, el ayuno, ayuda a los demás, Caridad, etc.

Y es que yo cuando veo situaciones de ese tipo, en que la gente cae en alguna degradación moral, sea sensual, por afán de poder, humillación a otros, entibiamiento del corazón, rechazo a Dios, siento una profunda tristeza.

Todos nos vemos rodeados de tentaciones, de cualquier tipo: desde las más evidentes a las más sutilez. Pero el Cristiano debe saber identificarlas y rechazarlas. Como nos dice el Padre Fortea:

Ante la tentación, rechazarla, porque si dialogamos con ella, es más difícil después el sobreponerse a ella.

La tristeza al ver ese tipo de cosas es algo lógico y normal.

Siempre en oración, que Dios siempre nos escucha.

Salu2. Paz y Bien.
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No ceder ni un milímetro. Dies irae dies illa Solvet sæclum in favilla Teste David cum Sibylla - Quantus tremor est futurus Quando judex est venturus Cuncta stricte discussurus

[Luciana Belén]

[Luciana Belén]

[Luciana Belén]

[fdeleonm]

Dra. de la Iglesia Santa Catalina, desde pequeña problemas para consagrarse a Dios por conducto de sus padres.
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"Haced que os quieran y no que os teman. No basta con amar a los jóvenes, lo importante es que ellos se sientan amados". San Juan Bosco.

[Monitor]

Pues aunque fuéramos cobardes por huir de las tentaciones, entonces seria mejor serlo y salir corriendo que caer en la tentación, pues como decían anteriormente, es mejor correr que quedarse a charlar con el demonio.

Saludos y Bendiciones.

[fdeleonm]

Es mejor huir de ellas, evitando la ocasión de pecado cuando uno está poco a poco superandose espiritualmente.

Saludos
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"Haced que os quieran y no que os teman. No basta con amar a los jóvenes, lo importante es que ellos se sientan amados". San Juan Bosco.