Ministros de la Sagrada Comunión

[alex55]

Hola,

Mi abuela durante mucho tiempo los primeros viernes del mes, con un grupo de señoras, llevaba la Sagrada Comunión a los enfermos en sus casas. ¿Alguien podría decirme dónde y cúando surge esta práctica?

[fray Emilio]

la palabra correcta es "ministros extraordinarios de la comunion" porque los ministros ordinarios son los presbíteros y diáconos y si no me equivoco esta práctica es posterior al conciclio vaticano segundo
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ex abundantia cordis loquitur os

[alex55]

Gracias, fray emilio.

[Tapatío Sureño]

Y en mi opinión, hay mucho abuso en esta práctica.
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Saludos desde La Perla del Occidente de México

[fray Emilio]

claro que hay abusos. yo he visto muchos. el problema radica en la falta de supervisión por parte de los prebíteros y obispos. a muchos no se les otorga el ministerio por vocaión sino como recompensa por su lealtad al párroco y luego este al parecer recibe luz verde para actuar como quiera
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ex abundantia cordis loquitur os

[arturus]

es un problema de querer meter a la fuerza a los laicos a labores estrcitamente del sacerdote.
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Dí lo Negro, Haz lo Rojo. P. John Zuhlsdorf

[SECRETMAN]

No directamente relacionado con el tema, pero sirve.

[Pablo Jose]

[Totús]

Bueno, no se si es que yo he topado con suerte, pero en mi país y en mi parroquia, el sacerdote eligió a los Ministros extraordinarios para la distribución de la comunidon (su nombre completo) de acuerdo a ciertos criterios que se ven claramente al mirar al grupo de designados, entre los cuales me conté en algún momento, esos criterios fueron:
- Gente comprometida con la vida de la parroquia
- Gente asidua a los sacramentos
- Gente de oración
- Gente con vidas ordenadas

Se nos dió una formación, la misma que ordena la Conferencia Episcopal, de por lo menos unas 8 sesiones de 2 a 3 horas cada una, se nos intruyó en lo teórico pero también en lo práctico, así como en lo teológico.

Los MEC con los que compartí esta función saben que fueron elegidos para ofrecer un servicio, que no hacen las veces del sacerdote sino que son extensión de sus manos que van hasta donde él no puede llegar.

Por eso les digo, yo soy de Costa Rica y en lo que tengo de conocer a laicos comprometidos designados para esta tarea, no he visto que caigan en abusos. Si han caído, sería más por ignorancia que por mala intención o descuido.

A todos los veo tratar con sumo respeto las especies consagradas y todos son muy diligentes a la hora de visitiar enfermitos o ancianos, les dedican más tiempo del necesario y si se les ofrece ayuda de otro tipo se las alcanzan. Lo mismo a la hora de las misas, todos son muy responsables y finos en sus funciones, llegan puntualmente y bien vestidos, acompañan al sacerdote con muchísima dignidad.
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«Si tú me dices: muéstrame a tu Dios; yo te diré a mi vez: muéstrame tú a al hombre que hay en ti y yo te mostraré a mi Dios. Muéstrame, por tanto, si los ojos de tu mente ven y si oyen los oídos de tu corazón»
S. Teófilo de Antioquía

[luxose]