Orpam Saretnoc Laverz Veterano
Registrado: 10 Oct 2005 Mensajes: 2474
|
Publicado:
Mie Jun 03, 2009 8:46 am Asunto:
Ser pan para los hermanos, nos enseña la Eucaristía
Tema: Ser pan para los hermanos, nos enseña la Eucaristía |
|
|
Amigos foreros en una carta escrita desde Torrellas de Llobregat (Barcelona) a una amiga, decía:
"Querida Carmeta:
Catalana, te conviene ver cuánto quieres a tu tierra en concreto. ¿Y nosotros la queremos?
Vamos a rezar, teniéndola presente también".
Y, preseguí como invitándola a la oración, como ahora a todos vosotros.
"Rezamos ante el misterio de la Eucaristía:
Señor Jesús delante de ti en tu Presencia eucarística, ante tu misterio insondable queremos ante todo adorarte. Contemplar tu grandeza y tu entrega, tal y como aquel instante ante tus discípulos. Tú convertías el pan en tu Cuerpo y el vino en tu Sangre, para todos los hombres y mujeres de todos los siglos de nuestra historia.
Atónitos se quedaban ellos y lo estamos nosotros ahora.
“Te comería a besos” dice una madre a su hijito al abrazarlo. Tú te das como comida y bebida a la persona hambrienta y sedienta.
Con esa entrega total tuya momentos antes de tu pasión y muerte quieres decirnos a cada uno de nosotros, aquí y ahora, que la acción de gracias brotará fecunda únicamente cuando nos hagamos pan partido para los hermanos. Es decir, nos entreguemos con todo lo que somos, como Tú en la Cena de la Eucaristía, como Tú en cada instante en la tierra cuando un ministro pronuncia tus palabras y nos repite:
“Esto es mi Cuerpo, éste es el Cáliz de mi Sangre”.
Señor ¿cómo no darte gracias por ese misterio inigualable? Dios se hace comida y bebida para el ser humano. Dios está presente entre nosotros, ¿cómo no adorarte?
El pan partido, entregado que sacia al hambriento de amor, de comprensión, de ayuda, de compañía.
Señor, haznos, como Tú pan para los hermanos. Cooperar contigo quiere decir “entregarse contigo” a quien lo necesita, sobre todo a los que se abren a la vida, para que crezcan no sólo en años, sino en gracia.
¡Bendita Eucaristía!, ¡bendita Presencia tuya! entre nosotros, Señor.
Que la Eucaristía nos acerque de veras a tu acción de gracias al Padre, con el Espíritu para tu gloria aquí y ahora, porque queremos contemplar, adorar, para poder “entregar” lo que somos.
¡Bendito seas Señor por tu misterio, punto central en nuestra vida de Cristianos! Amén".
Creo que compartir las aspiraciones del alma es poder unirnos todos en la acción de gracias de Jesús al Padre en el Espíritu. Aquí también ¿no os parece?
Así nos preparamos también a celebrar el misterio de la Trinidad.
Con el deseo de que, ante el Sagrario, en la Misa, en la Iglesia, en una Capilla o en medio de la calle elevemos el alma a Dios que está en todas partes y que, como acabo de ver en un p.point que he recibido, Jesús nos dice: "Estoy contigo aquí, acompañándote, no temas por nada".
Os lo deseo a vosotros, como me lo deseo a mí misma. ¿De acuerdo amigos míos?
Orpam Saretnoc Laverz
|
|