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Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Rafito
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Registrado: 18 Ene 2009
Mensajes: 16

MensajePublicado: Mie Jun 03, 2009 3:44 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

La firmeza de los principios de la DSI no constituye un sistema rígido de enseñanza, sino que está sometida a las necesarias adaptaciones sugeridas por la variación de las condiciones históricas.
Por ejemplo, la Encíclica Rerum novarum, de León XIII, de 1891, que comienza un desarrollo orgánico de la enseñanza en el campo social, periódicamente se le recuerda y actualiza.
Los principios de la DSI son:
1. Dignidad de la persona humana.
Se funda este principio en aquello de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, y el significado del actuar humano en el mundo, que está ligado al respeto de las leyes de la naturaleza que Dios ha impreso en el universo.
2. Bien común.
Es el conjunto de condiciones sociales que hacen posible a cada hombre y a cada grupo, el logro de la propia perfección.
Según Santo Tomás debe cumplir tres condiciones:
2a. Que asegure la paz en la comunidad.
2b. Que permita una convivencia virtuosa.
2c. Que todos los miembros de la sociedad tengan bienes materiales y espirituales, en el más alto grado que permita la realidad.
3. Destino universal de los bienes.
El hombre puede trabajar y acumular para tener propiedad. La propiedad privada no es absoluta, sobre ella, como dijo Juan Pablo II, exista una hipoteca social.
El hombre debe evitar el apego a los bienes. El desapego le permite cumplir con la bienaventuranza a favor de los pobres; cumplir con la obligación moral de ayudar a los necesitados.
4. Subsidiariedad.
Los Estados deben crear condiciones espirituales, morales y materiales para ayudar a los ciudadanos. Que éstos puedan ver respetada su dignidad humana. Que el Estado no sea totalitario que destruya esa dignidad, que no permita las iniciativas de hacer de los ciudadanos en aras de lo cultural, económico y político.
5. Participación.
Que el hombre sólo o acompañado pueda contribuir a la vida cultural, política y económica de la sociedad en que vive.
En la Centesimus Annus, se afirma que la Iglesia aprecia en el plano político, la democracia, como forma de Estado opuesta al totalitarismo y en cuanto los ciudadanos participen en la elección de gobernantes, en su control y su sustitución por vías pacíficas.
6. Solidaridad.
El mensaje de Cristo es amar a Dios por encima de todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo. Allí se resume el principal de los mandamientos de la Ley de Dios. Quien ama a su prójimo no le hace daño. Es solidario, no es individualista ni sectario.
La solidaridad es un principio social. Es una virtud moral. La solidaridad garantiza la paz de todos los pueblos en el mundo. Todos salen ganando con la práctica de ese principio, que responde a una civilización: la del amor.
Rafael Inciarte Bracho
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Rafito
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Registrado: 18 Ene 2009
Mensajes: 16

MensajePublicado: Mie Jun 03, 2009 3:47 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

La firmeza de los principios de la DSI no constituye un sistema rígido de enseñanza, sino que está sometida a las necesarias adaptaciones sugeridas por la variación de las condiciones históricas.
Por ejemplo, la Encíclica Rerum novarum, de León XIII, de 1891, que comienza un desarrollo orgánico de la enseñanza en el campo social, periódicamente se le recuerda y actualiza.
Los principios de la DSI son:
1. Dignidad de la persona humana.
Se funda este principio en aquello de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, y el significado del actuar humano en el mundo, que está ligado al respeto de las leyes de la naturaleza que Dios ha impreso en el universo.
2. Bien común.
Es el conjunto de condiciones sociales que hacen posible a cada hombre y a cada grupo, el logro de la propia perfección.
Según Santo Tomás debe cumplir tres condiciones:
2a. Que asegure la paz en la comunidad.
2b. Que permita una convivencia virtuosa.
2c. Que todos los miembros de la sociedad tengan bienes materiales y espirituales, en el más alto grado que permita la realidad.
3. Destino universal de los bienes.
El hombre puede trabajar y acumular para tener propiedad. La propiedad privada no es absoluta, sobre ella, como dijo Juan Pablo II, exista una hipoteca social.
El hombre debe evitar el apego a los bienes. El desapego le permite cumplir con la bienaventuranza a favor de los pobres; cumplir con la obligación moral de ayudar a los necesitados.
4. Subsidiariedad.
Los Estados deben crear condiciones espirituales, morales y materiales para ayudar a los ciudadanos. Que éstos puedan ver respetada su dignidad humana. Que el Estado no sea totalitario que destruya esa dignidad, que no permita las iniciativas de hacer de los ciudadanos en aras de lo cultural, económico y político.
5. Participación.
Que el hombre sólo o acompañado pueda contribuir a la vida cultural, política y económica de la sociedad en que vive.
En la Centesimus Annus, se afirma que la Iglesia aprecia en el plano político, la democracia, como forma de Estado opuesta al totalitarismo y en cuanto los ciudadanos participen en la elección de gobernantes, en su control y su sustitución por vías pacíficas.
6. Solidaridad.
El mensaje de Cristo es amar a Dios por encima de todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo. Allí se resume el principal de los mandamientos de la Ley de Dios. Quien ama a su prójimo no le hace daño. Es solidario, no es individualista ni sectario.
La solidaridad es un principio social. Es una virtud moral. La solidaridad garantiza la paz de todos los pueblos en el mundo. Todos salen ganando con la práctica de ese principio, que responde a una civilización: la del amor.
Rafael Inciarte Bracho
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MCDelgadillo
Esporádico


Registrado: 11 Mar 2007
Mensajes: 93

MensajePublicado: Mie Jun 03, 2009 4:53 pm    Asunto: Módulo I: Análisis del Compendio de la Doctrina Social de la
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

1) Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia?
La Doctrina Social de la Iglesia es dinámica, adecuada a los tiempos y lugares, de aquí la necesidad de mantener la vigencia de orientar la conducta humana en sociedad, salvaguardando sus principios; Dignidad de la persona humana; Bien común; Destino universal de los bienes; Subsidiariedad; Participación; Solidaridad, en el cumplimiento de su misión evangelizadora.
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MCDelgadillo
Esporádico


Registrado: 11 Mar 2007
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MensajePublicado: Mie Jun 03, 2009 4:53 pm    Asunto: Módulo I: Análisis del Compendio de la Doctrina Social de la
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

1) Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia?
La Doctrina Social de la Iglesia es dinámica, adecuada a los tiempos y lugares, de aquí la necesidad de mantener la vigencia de orientar la conducta humana en sociedad, salvaguardando sus principios; Dignidad de la persona humana; Bien común; Destino universal de los bienes; Subsidiariedad; Participación; Solidaridad, en el cumplimiento de su misión evangelizadora.
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Ismael Augusto
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Registrado: 24 Jun 2008
Mensajes: 23

MensajePublicado: Mie Jun 03, 2009 8:41 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1) ¿Cuales son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia?

1-DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA: fundamentada en que el hombre fue creado a imagen y semejanza de DIOS.

2-BIEN COMUN: conjunto de condiciones sociales que posibilita a cada hombre y a cada grupo, el logro de la propia perfeccion.

3-DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES: la propiedad privada es un derechonatural secundario, subordinado al derecho natural primario que es el destino universal de los bienes.

4-SUBSIDIARIEDAD: cada hombre y cada grupo debe hacer por si mismo todo aquello para lo que este capacitado y tenga la iniciativa de hacerlo, en busca del bien comun.

5-PARTICIPACION: todo hombre, solo o en grupo, tiene derecho a contribuir con la vida cultural, economica y publica de la sociedad donde vive.

6-SOLIDARIDAD.
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3reen
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Registrado: 01 Abr 2009
Mensajes: 11

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 1:13 am    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1. Dignidad de la persona humana:
El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, lo que fundamenta la dignidad de la persona humana, y el significado del actuar humano en el mundo, que está ligado al descubrimiento y al respeto de las leyes de la naturaleza que Dios ha impreso en el universo.

2.Bien común
Es el conjunto de condiciones sociales que hacen posible a cada hombre y a cada grupo, el logro de la propia perfección

3. Destino universal de los bienes
Dios dio la tierra al género humano, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno, pues todo hombre necesita bienes materiales

4. Subsidiariedad

Es imposible la dignidad personal o de los grupos, si todo queda sujeto a la decisión de una instancia única, por ejemplo, el Estado

5. Participación

El hombre, sólo o asociado con otros, contribuye a la vida cultura, económica, política, de la sociedad en que vive. La participación comunitaria es una aspiración legítima y una exigencia necesaria para el logro del bien común.

6. Solidaridad
La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de las personas, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida
_________________
Bendiciones en Jesus Y Maria!!!
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Ronny Padron
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Registrado: 19 May 2009
Mensajes: 6
Ubicación: Ciudad El Tigre, Estado Anzoátegui. Venezuela.

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 1:32 am    Asunto: Principios de la doctrina social de la Iglesia.
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

Los principios de la doctrina social de la Iglesia son:

1. Dignidad de la persona humana.
2. Bien común.
3. Destino universal de los bienes.
4. Subsidiariedad.
5. Participación.
6. Solidaridad.
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María Santina Sánchez Tod



Registrado: 21 May 2009
Mensajes: 0

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 4:53 am    Asunto: Los principios de la doctrina social de la Iglesia.
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

Los principios de la Doctrina Social de la Iglesia son:
1. Dignidad de la persona. El hombre es valioso porque fue creado por Dios y a él vamos. Y no en singular sino en plural. Debe convivir con sus semejantes.
2. Bien común: Busca no solo mi bien, sino el de mis semejantes. Como el resumen de los mandamientos. Amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
3. Destino universal de los bienes. Dios nos dio la creación para cuidarla y ser administrador de ella . No para que sea exclusiva de uno solo.
4. Subsidiaridad. Ayudar a las personas que no pueden hacerlo por si sola. Sobre todo las que están en condiciones menos que nosotros: los pobres, los enfermos, los minusválidos.
5. Participación . Dios creó al hombre y a la mujer y vio que era bueno. El hombre debe vivir en comunidad, multiplicarse y buscar el bien común. Y buscar tener sus representantes y tener derecho a voto.
6. Solidaridad. Todos tenemos los mismos derechos y la misma dignidad. Ya que somos iguales en dignidad.

Santina
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María Santina Sánchez Tod



Registrado: 21 May 2009
Mensajes: 0

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 4:56 am    Asunto: Los principios de la doctrina social de la Iglesia.
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Los principios de la Doctrina Social de la Iglesia son:
1. Dignidad de la persona. El hombre es valioso porque fue creado por Dios y a él vamos. Y no en singular sino en plural. Debe convivir con sus semejantes.
2. Bien común: Busca no solo mi bien, sino el de mis semejantes. Como el resumen de los mandamientos. Amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
3. Destino universal de los bienes. Dios nos dio la creación para cuidarla y ser administrador de ella . No para que sea exclusiva de uno solo.
4. Subsidiaridad. Ayudar a las personas que no pueden hacerlo por si sola. Sobre todo las que están en condiciones menos que nosotros: los pobres, los enfermos, los minusválidos.
5. Participación . Dios creó al hombre y a la mujer y vio que era bueno. El hombre debe vivir en comunidad, multiplicarse y buscar el bien común. Y buscar tener sus representantes y tener derecho a voto.
6. Solidaridad. Todos tenemos los mismos derechos y la misma dignidad. Ya que somos iguales en dignidad.

Santina
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julio cesar cardenas f.
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Registrado: 04 Jun 2009
Mensajes: 7
Ubicación: Mazatlan, Sinaloa. Mexico

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 12:21 pm    Asunto: Análisis del compendio de la DSI
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Los principios de la DSI son:
1.- DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA.
Fundamentada en que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, con caracteristicas únicas entre los seres visibles, ya que tenemos inteligencia, libertad,y voluntad; atributos propios de los seres invisibles, donados por nuestro Creados para que descubramos el sentido de nuestra existencia, esto es, una vida plena en comunidad, para trascender en la unidad.
2.- BIEN COMUN.
Principio que rige la función del Estado y le da sentido al quehacer político, logrando las siguientes condiciones: que asegure la paz en la comunidad, permitiendo una convivencia virtuosa, procurando que todos tengan satisfactores materiales y espirituales, hasta donde lo permita la realidad de la región.
3.- DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES.
"Los bienes son para el hombre y no el hombre para los bienes". Dios le regaló la tierra al género humano para que la poseyera, previendo que todo hombre necesita de bienes materiales; de la erronea distribución de los bienes surge la desigualdad y la injusticia. De ahí que el Evangelio nos habla de opción por los pobres y la obligación moral de ayudar a los necesitados; Este principio de la DSI vela por la justa distribución de los satisfactores, dejando en un plano secundario el derecho a la propiedad privada.
4.- SUBSIDIARIDAD.
Este principio nos dice que entre la Familia (celula principal de la sociedad), y el Estado deben existir grupos intermedios, con autonomía y en diversidad de funciones, alentados y auxiliados por el Estado y la sociedad en su conjunto, respetando su identidad. Podriamos comparar a la sociedad con el cuerpo humano; compuesto de distintos miembros, con funciones propias pero subsidiarios entre sí.
5.- PARTICIPACION.
Con la misma imagen del principio anterior, enfocada a la participación comunitaria como aspiración lgítima y necesaria para el logro del bien común. Mientras el anterior va a la identidad y colaboración como forma de organización, este apunta más al tipo de relaciones entre los gobernantes y los ciudadanos: formas de elección, tipò de régimen politico, etc.
6.- SOLIDARIDAD.
Este principio podría englobar a todos los anteriores, ya que conjuga al fin ultimo que se persigue con nuestro existir, a saber: con la convivencia en comunidad, realizarnos en la paz, armonia y felicidad de los hijos de Dios para llegar a la unidad tan deseada por nuestro Creador.
Conclusión.- LOS PRINCIPIOS DE LA DSI SON AQUELLOS PUNTOS DE PARTIDA PARA UN ANALISIS MAS PROFUNDO DE NUESTRO SER Y QUEHACER COMO "IGLESIA=CUERPO DE CRISTO QUE VIVE EN LA HISTORIA". CARACTERISTICA ESTA, QUE NOS REGALO EL PADRE EN NUESTRO BAUTISMO, PARA CONTINUAR LA OBRA DE SU HIJO NUESTRO SÑOR JESUCRISTO (LA INSTAURACION DE SU REINO), AUXILIADOS Y ASISTIDOS POR EL ESPIRITU SANTO.

¡GLORIA AL PADRE AL HIJ0 Y AL ESPIRITU SANTO!
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LUZ MARÍA GÓMEZ MARÍN
Esporádico


Registrado: 03 Oct 2007
Mensajes: 25

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 2:54 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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RESPUESTA.
1.- Dignidad dela persona.
2.-Bien comun.
3.-Destino universal de los bienes.
4.-Subsidiaridad.
5.-Participacion.
6.-solidaridad.

Al conoser estos principios me doy cuenta que los politicos en la actualidad ,descocen en su esncia los mismos y tratan de justiuficarlos a traves de falsos ideales, valiendose de la supuesta ayuda al publo .
es un deber de toda persona conocerlos,vivirlos .tranmitirlos
Saludos vivemos con amor.
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erixicero
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Registrado: 22 May 2009
Mensajes: 2

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 7:33 pm    Asunto: principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1. Dignidad de la Persona Humana.

2. Bien Común.

3. Destino Universal de los Bienes.

4. Subsidiariedad.

5. Participación.

6. Solidaridad.

Tengo algunas dudas, primero en el principio de la subsidiariedad se señala que la Iglesia se opone a todo colectivismo, pero más adelante cuando se habla de solidaridad se dice que se debe evitar el individualismo, y después se citan en los textos del magisterio expresiones a favor del corporativismo. No se están contradiciendo?
En segundo lugar, sobre el origen del Poder no me queda claro cual es la posición oficial de la iglesia, por que si no me equivoco la escuela teocrática esta dividido en dos corrientes, una que señala que el Poder deviene directamente de Dios para la autoridad, y otra que sostiene que el Poder deviende de Dios pero para el pueblo, para que éste elija a sus gobernantes. cual vale?
_________________
Eric C. Landívar M.
Abogado y Politólogo
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erixicero
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Registrado: 22 May 2009
Mensajes: 2

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 7:34 pm    Asunto: principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

1. Dignidad de la Persona Humana.

2. Bien Común.

3. Destino Universal de los Bienes.

4. Subsidiariedad.

5. Participación.

6. Solidaridad.

Tengo algunas dudas, primero en el principio de la subsidiariedad se señala que la Iglesia se opone a todo colectivismo, pero más adelante cuando se habla de solidaridad se dice que se debe evitar el individualismo, y después se citan en los textos del magisterio expresiones a favor del corporativismo. No se están contradiciendo?
En segundo lugar, sobre el origen del Poder no me queda claro cual es la posición oficial de la iglesia, por que si no me equivoco la escuela teocrática esta dividido en dos corrientes, una que señala que el Poder deviene directamente de Dios para la autoridad, y otra que sostiene que el Poder deviende de Dios pero para el pueblo, para que éste elija a sus gobernantes. cual vale?
_________________
Eric C. Landívar M.
Abogado y Politólogo
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Robert Omar
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Registrado: 22 Abr 2007
Mensajes: 2
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 7:48 pm    Asunto: DSI
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
La Doctrina Social de la Iglesia es un compendio válido para el cristiano de hoy, en ella se desarrollan los temas más cruciales de la vida del hombre desde la óptica del Evangelio. Y que como bien se nos refiere en el Modulo I: “La DSI no pertenece al ámbito de la ideología sino al de la teología, más precisamente, a la teología moral. No es una tercera vía entre el liberalismo y el marxismo. Tiene una categoría propia, y su objetivo es orientar la conducta humana en sociedad”.
Este tiempo que vivimos con sus afanes, sus peligros y sus arrogancias es una buena oportunidad para que el hombre, a la luz del Evangelio, se libere de todo aquello que priva su felicidad, su dignidad y su libertad, afirmando que Dios quiere que sus hijos sean felices, por eso envió a Jesús para que en él la dignidad y la libertad fueran recobradas en la Cruz para todos.
El Arzobispo de Mérida en Venezuela, Mons. Baltazar Porras, escribió una vez que “los tiempos que una nueva cultura planetaria buscan alumbrar, tienen la pretensión de sentirse desligados de toda referencia auténticamente trascendente y, por ello, humanizadora ”. En efecto, actualmente la nuevas formas de vida, guiadas por las tecnologías y por los valores relativistas, pretenden alejar a Dios del horizonte del hombre, cuando esto sucede se pierde el sentido de dignidad, de libertad, incluso el sentido mismo de la vida, conduciendo así a la humanidad a callejones sin salida.
Hoy veo con mucha preocupación como el renacimiento de la ideología marxista en muchos países latinoamericanos pretenden socavar los valores primordiales de la democracia tergiversando –entre otros- los valores del Evangelio. En muchos casos incluso se afirma el carácter socialista del Evangelio. Esto puede verse como resultado de un vacío ideológico en nuestros pueblos, zarandeándolos a cualquier viento doctrinal que al final, corresponde a la etapa oscura del siglo XX, y que sólo somete la individualidad de cada persona en aras de un desarrollo fantasma que el socialismo siempre anuncia y que no termina de llegar. Éste es el caso de Venezuela.
Pero eso será tema de otra discusión. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) no es un compendio político, es la respuesta a la misión intangible de la Iglesia, la cual no es ajena a los “asuntos del mundo” sino que más bien tiene como parte de su misión transformar la conducta social del ser humano, imagen de Dios, para alcanzar así una nueva sociedad, inspirada en los valores miliares del Evangelio. Hoy el mundo necesita de la luz de la verdad, de la paz, de la justicia, es decir de la luz auténtica. Recordemos que “la luz autentica os viene de Cristo y de su Evangelio”.
Se nos dice en el Modulo I: “La doctrina social quiere evangelizar el ámbito social: promover una sociedad a medida del hombre, y construir una ciudad más humana, más conforme al Reino de Dios. Con su doctrina social, la Iglesia no se aleja de su misión; es estrictamente fiel a ella, puesto que lo sobrenatural no debe ser concebido como un espacio que comienza donde termina lo natural, sino como la elevación de éste”.
Por lo que me pregunto: ¿qué elementos del ámbito social hay que evangelizar o promover?
En primer lugar, la dignidad de la persona humana. El Cardenal Renato Raffaele Martino ha dicho recientemente que “toda la verdad sobre el hombre que conocemos por la revelación, se encuentra presente en esta doctrina. La luz de la verdad del hombre, creado por Dios y redimido por Cristo, es una respuesta a una de las mayores debilidades de la sociedad contemporánea: la «inadecuada visión del hombre» .
Por encima de cualquier concepción política que motive la vida de los pueblos, éstos tienen la obligación de reconocer y observar en su sociedad organizada el respeto a la dignidad de la persona humana, promoviendo estructuras “más humanas” que eleven el valor de todos los elementos de esta dignidad. Una dignidad que proviene de nuestra condición de hijos de Dios, hemos sido creados a “su imagen y semejanza”. La DSI al respecto es un guía imprescindible para que no sólo las estructuras sociales sino también los hombres y mujeres, especialmente los jóvenes, tomen conciencia de su dignidad y rechacen toda aquella práctica que la lacere.
La dignidad de las personas debe ser promovida en todo tiempo y en todo espacio, defendiéndola en todos los escenarios sociales y trabajando para que, ni la pobreza ni la violencia ni la injusticia ni la política, la comprometan y resten, por ende, su valor.
Recordemos que al promover la dignidad de la persona humana la DSI responde a la misión final encargada por el mismo Cristo, él ha revelado en la Cruz el sentido de ser hijos de Dios, él ha rescatado con el precio de su sangre la dignidad que el pecado nos había privado. No existe justificación razonable, lógica o válida, para que la dignidad de todas las personas sea irrespetada.
Ahora bien, quisiera hacer ver como cada uno de los elementos de la DSI se complementan entre sí mismos. Para que la dignidad de las personas alcance su máximo reconocimiento y respeto deben cumplirse una serie de condiciones sociales.
El bien común. En el Módulo se refiere a santo Tomás, para él “el bien común debe cumplir tres condiciones:
1) Que asegure la paz en la comunidad. La paz, como definió San Agustín, es la tranquilidad en el orden, sin injusticias ni desigualdades irritantes.
2) Que permita una convivencia virtuosa; pues la ciudad existe para vivir bien (Aristóteles).
3) Que todos los miembros de la comunidad tengan bienes materiales y espirituales, en el más alto grado que permita la realidad”.
Poco se podría desarrollar después de esa excelente descripción del Doctor de la Iglesia. Más acotaré que además de la paz en la comunidad, la convivencia virtuosa y la tenencia de bienes materiales y espirituales, son también necesarias estructuras públicas que promuevan el respeto al valor de la vida y a la justicia, así como un auténtico desarrollo basado en la solidaridad y en la igualdad.
El término “bien común” viene a ser en estos días apresurados por la historia una práctica de los valores evangélicos que, provenientes del amor infinito de Dios Padre por medio de su Hijo, son la estrella luminosa para la construcción de una sociedad más justa.
La DSI es un instrumento socio-moral que puede hacer que cada persona transforme –desde su cotidianidad- a la justicia, a la paz, al amor, a la igualdad en bienes comunes. Sería oportuno que en todas las parroquias los sacerdotes promovieran jornadas de estudio en las que se promueva el aliento renovado de las enseñanzas doctrinales de la Iglesia con respecto a cómo debe ser la conducta de la persona humana en la sociedad.
Destino universal de los bienes. Tal como pretendí anteriormente, vuelvo a insistir que cada uno de los principios de la DSI se complementa entre sí. Acabamos de revisar el principio del bien común, ahora se habla de esos bienes con el adjetivo «universal». Los bienes materiales o espirituales deben ser puestos al servicio de todas las personas sin ningún tipo de exclusión, más que una opción los bienes deben ser necesariamente un derecho inalienable.

El Módulo nos dice: La doctrina exige un recto uso de los bienes, lo que fundamenta el sentido auténtico de la bienaventuranza de los pobres: el desapego de los bienes y la obligación moral de ayudar a los necesitados.
La DSI es una invitación de la Iglesia «a todos los cristianos a una doble tarea de animación e innovación, con el fin de hacer evolucionar las estructuras y adaptarlas a las necesidades actuales» . Por lo que promover el destino universal de los bienes es una respuesta concreta al mandato evangélico, “Lo que habéis recibido gratis, entregadlo gratis”. Nada de lo que existe debajo del cielo es nuestro exclusivamente, es un derecho que todos tengamos acceso libre a los bienes materiales que ayudan a la erradicación de la pobreza y del hambre, así como a los bienes espirituales –ofrecidos en el Evangelio e inscritos en el corazón de cada persona- que transforman lo más hondo del espíritu y lo invitan a desterrar de él el odio, la pobreza moral, la violencia y la injusticia.
La subsidiariedad se presenta (en el módulo) en dos facetas: la positiva, aquella brindada desde el Estado, para auxiliar a determinadas personas -jubilados, indigentes- y a determinados sectores o grupos sociales -desgravaciones impositivas, tarifas de fomento. Y la negativa, implica abstenerse de interferir en la vida interna de los grupos. Un ejemplo clásico de lo que debe evitarse es la Ley Le Chapelier, promulgada durante la Revolución Francesa, que prohibió la existencia de cualquier asociación que pretendiera representar a un grupo de ciudadanos.
Podría equipar “subsidiariedad” con “transferencia”. Me explico: este término se limita exclusivamente a la función del Estado con la sociedad, subsidiar para que las familias, los grupos sociales y otros puedan realizar las funciones que por su naturaleza el mismo Estado no puede (¿o no debe?) asumir. Por lo que el Estado debe transferir responsabilidades para que los individuos realicen también sus justas aspiraciones. Juan XXIII escribía con voz sabia en Pacem in terris: «es preciso que las relaciones que median entre la autoridad pública y los ciudadanos, las familias y los grupos intermedios, se regulen y gobiernen por el principio de la acción subsidiaria».

Para los pueblos fundados en la fe cristiana, especialmente aquellos en los que se evidencia una mayoría católica, la subsidiariedad debe ser un código ético común . Los Estados están en el deber de descentralizar responsabilidades e impedir que todas las grandes cuestiones y aspiraciones de desarrollo social descansen en ellos. Es intolerable que se permita que las sociedades retrograden a las más funestas políticas en las que el Estado se convierte en el todo.

El tema de la participación es bastante amplio. Se nos dice en el Módulo: La participación comunitaria es una aspiración legítima y una exigencia necesaria para el logro del bien común.

Los cristianos tenemos la obligación y el derecho legitimo de participar con sinceridad y con autoridad moral en la discusión de los grandes asuntos sociales. Está de más decir que las enseñanzas de la Iglesia son grandes brújulas que deberían guiar esta participación. Pero necesario es decir, lamentablemente, que muchas veces nos dejamos arrastrar por las pasiones y no respondemos a la exigencia evangélica de una participación honesta, siempre en defensa de los más desprotegidos, de los pobres. Este es uno de los crasos errores que desde hace siglos nuestros obispos han cometido. Más hay que decir: en el siglo XX hemos sido bendecidos con ejemplos luminosos de cómo debe ser la participación del cristiano en los asuntos sociales públicos. Desde León XIII, pasando por el beato papa Juan XXIII, Pio XII, Pablo VI y el más reciente, de feliz memoria, Juan Pablo II. En ellos encontramos enseñanzas válidas para el presente que vivimos y en el que se hace imprescindible que los cristianos participemos. Aunados a ellos encontramos testimonios elocuentes de cardenales, como Van Thuân; de obispos, como Oscar Arnulfo Romero; de religiosas, como Madre Teresa de Calcuta; y una innumerable lista de sacerdotes y laicos.

Y por respeto a la memoria histórica de nuestra Iglesia debemos recordar el testimonio mártir de tantos hombres y mujeres que en medio de las más salvajes persecuciones dieron ejemplo de participación.

Sobre la participación podemos citar una excelente reflexión de Pablo VI: «Para que todos los ciudadanos se sientan impulsados a participar en la vida de los diferentes grupos que integran el cuerpo social, es necesario que encuentren en dichos grupos valores que los atraigan y los dispongan a ponerse al servicio de los demás. Se puede pensar con toda razón que el porvenir de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar.»
Solidaridad. Son grandes las directrices y enseñanzas que encontramos en las enseñanzas doctrinales de la Iglesia respecto la solidaridad y de cómo ésta es una forma de caridad. Estoy convencido que la solidaridad es sinónimo de justicia.

En el Módulo se habla de la solidaridad como principio social, ordenador de la convivencia en paz, que favorece la concordia. Y como una virtud moral: consistente en la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, lo que hace a todos responsables de todos. Además, se nos dice que la solidaridad implica el reconocimiento de la deuda que tenemos con la sociedad: cultura, bienes colectivos, que facilitan la existencia humana.

Benedicto XVI, destacado teólogo y brillante orador del tema social afirma que la solidaridad fraterna entre todos los hombres es la vía maestra para combatir la pobreza y construir la paz. Por lo que solidaridad y caridad son vínculos inseparables de la DSI. Y el ejemplo más formidable es el mismo Cristo el cual se solidarizó con nosotros y aceptó voluntariamente la muerte de Cruz. Así lo creo, la Cruz es el gran gesto de solidaridad de Dios con la historia.
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Robert Omar
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MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 7:51 pm    Asunto: Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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La Doctrina Social de la Iglesia es un compendio válido para el cristiano de hoy, en ella se desarrollan los temas más cruciales de la vida del hombre desde la óptica del Evangelio. Y que como bien se nos refiere en el Modulo I: “La DSI no pertenece al ámbito de la ideología sino al de la teología, más precisamente, a la teología moral. No es una tercera vía entre el liberalismo y el marxismo. Tiene una categoría propia, y su objetivo es orientar la conducta humana en sociedad”.

Este tiempo que vivimos con sus afanes, sus peligros y sus arrogancias es una buena oportunidad para que el hombre, a la luz del Evangelio, se libere de todo aquello que priva su felicidad, su dignidad y su libertad, afirmando que Dios quiere que sus hijos sean felices, por eso envió a Jesús para que en él la dignidad y la libertad fueran recobradas en la Cruz para todos.

El Arzobispo de Mérida en Venezuela, Mons. Baltazar Porras, escribió una vez que “los tiempos que una nueva cultura planetaria buscan alumbrar, tienen la pretensión de sentirse desligados de toda referencia auténticamente trascendente y, por ello, humanizadora ”. En efecto, actualmente la nuevas formas de vida, guiadas por las tecnologías y por los valores relativistas, pretenden alejar a Dios del horizonte del hombre, cuando esto sucede se pierde el sentido de dignidad, de libertad, incluso el sentido mismo de la vida, conduciendo así a la humanidad a callejones sin salida.

Hoy veo con mucha preocupación como el renacimiento de la ideología marxista en muchos países latinoamericanos pretenden socavar los valores primordiales de la democracia tergiversando –entre otros- los valores del Evangelio. En muchos casos incluso se afirma el carácter socialista del Evangelio. Esto puede verse como resultado de un vacío ideológico en nuestros pueblos, zarandeándolos a cualquier viento doctrinal que al final, corresponde a la etapa oscura del siglo XX, y que sólo somete la individualidad de cada persona en aras de un desarrollo fantasma que el socialismo siempre anuncia y que no termina de llegar. Éste es el caso de Venezuela.

Pero eso será tema de otra discusión. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) no es un compendio político, es la respuesta a la misión intangible de la Iglesia, la cual no es ajena a los “asuntos del mundo” sino que más bien tiene como parte de su misión transformar la conducta social del ser humano, imagen de Dios, para alcanzar así una nueva sociedad, inspirada en los valores miliares del Evangelio. Hoy el mundo necesita de la luz de la verdad, de la paz, de la justicia, es decir de la luz auténtica.

Recordemos que “la luz autentica os viene de Cristo y de su Evangelio”.
Se nos dice en el Modulo I: “La doctrina social quiere evangelizar el ámbito social: promover una sociedad a medida del hombre, y construir una ciudad más humana, más conforme al Reino de Dios. Con su doctrina social, la Iglesia no se aleja de su misión; es estrictamente fiel a ella, puesto que lo sobrenatural no debe ser concebido como un espacio que comienza donde termina lo natural, sino como la elevación de éste”.
Por lo que me pregunto: ¿qué elementos del ámbito social hay que evangelizar o promover?

En primer lugar, la dignidad de la persona humana. El Cardenal Renato Raffaele Martino ha dicho recientemente que “toda la verdad sobre el hombre que conocemos por la revelación, se encuentra presente en esta doctrina. La luz de la verdad del hombre, creado por Dios y redimido por Cristo, es una respuesta a una de las mayores debilidades de la sociedad contemporánea: la «inadecuada visión del hombre» .

Por encima de cualquier concepción política que motive la vida de los pueblos, éstos tienen la obligación de reconocer y observar en su sociedad organizada el respeto a la dignidad de la persona humana, promoviendo estructuras “más humanas” que eleven el valor de todos los elementos de esta dignidad. Una dignidad que proviene de nuestra condición de hijos de Dios, hemos sido creados a “su imagen y semejanza”. La DSI al respecto es un guía imprescindible para que no sólo las estructuras sociales sino también los hombres y mujeres, especialmente los jóvenes, tomen conciencia de su dignidad y rechacen toda aquella práctica que la lacere.

La dignidad de las personas debe ser promovida en todo tiempo y en todo espacio, defendiéndola en todos los escenarios sociales y trabajando para que, ni la pobreza ni la violencia ni la injusticia ni la política, la comprometan y resten, por ende, su valor.

Recordemos que al promover la dignidad de la persona humana la DSI responde a la misión final encargada por el mismo Cristo, él ha revelado en la Cruz el sentido de ser hijos de Dios, él ha rescatado con el precio de su sangre la dignidad que el pecado nos había privado. No existe justificación razonable, lógica o válida, para que la dignidad de todas las personas sea irrespetada.

Ahora bien, quisiera hacer ver como cada uno de los elementos de la DSI se complementan entre sí mismos. Para que la dignidad de las personas alcance su máximo reconocimiento y respeto deben cumplirse una serie de condiciones sociales.

El bien común. En el Módulo se refiere a santo Tomás, para él “el bien común debe cumplir tres condiciones:

1) Que asegure la paz en la comunidad. La paz, como definió San Agustín, es la tranquilidad en el orden, sin injusticias ni desigualdades irritantes.
2) Que permita una convivencia virtuosa; pues la ciudad existe para vivir bien (Aristóteles).

3) Que todos los miembros de la comunidad tengan bienes materiales y espirituales, en el más alto grado que permita la realidad”.

Poco se podría desarrollar después de esa excelente descripción del Doctor de la Iglesia. Más acotaré que además de la paz en la comunidad, la convivencia virtuosa y la tenencia de bienes materiales y espirituales, son también necesarias estructuras públicas que promuevan el respeto al valor de la vida y a la justicia, así como un auténtico desarrollo basado en la solidaridad y en la igualdad.

El término “bien común” viene a ser en estos días apresurados por la historia una práctica de los valores evangélicos que, provenientes del amor infinito de Dios Padre por medio de su Hijo, son la estrella luminosa para la construcción de una sociedad más justa.

La DSI es un instrumento socio-moral que puede hacer que cada persona transforme –desde su cotidianidad- a la justicia, a la paz, al amor, a la igualdad en bienes comunes. Sería oportuno que en todas las parroquias los sacerdotes promovieran jornadas de estudio en las que se promueva el aliento renovado de las enseñanzas doctrinales de la Iglesia con respecto a cómo debe ser la conducta de la persona humana en la sociedad.

Destino universal de los bienes. Tal como pretendí anteriormente, vuelvo a insistir que cada uno de los principios de la DSI se complementa entre sí. Acabamos de revisar el principio del bien común, ahora se habla de esos bienes con el adjetivo «universal». Los bienes materiales o espirituales deben ser puestos al servicio de todas las personas sin ningún tipo de exclusión, más que una opción los bienes deben ser necesariamente un derecho inalienable.

El Módulo nos dice: La doctrina exige un recto uso de los bienes, lo que fundamenta el sentido auténtico de la bienaventuranza de los pobres: el desapego de los bienes y la obligación moral de ayudar a los necesitados.
La DSI es una invitación de la Iglesia «a todos los cristianos a una doble tarea de animación e innovación, con el fin de hacer evolucionar las estructuras y adaptarlas a las necesidades actuales» . Por lo que promover el destino universal de los bienes es una respuesta concreta al mandato evangélico, “Lo que habéis recibido gratis, entregadlo gratis”. Nada de lo que existe debajo del cielo es nuestro exclusivamente, es un derecho que todos tengamos acceso libre a los bienes materiales que ayudan a la erradicación de la pobreza y del hambre, así como a los bienes espirituales –ofrecidos en el Evangelio e inscritos en el corazón de cada persona- que transforman lo más hondo del espíritu y lo invitan a desterrar de él el odio, la pobreza moral, la violencia y la injusticia.
La subsidiariedad se presenta (en el módulo) en dos facetas: la positiva, aquella brindada desde el Estado, para auxiliar a determinadas personas -jubilados, indigentes- y a determinados sectores o grupos sociales -desgravaciones impositivas, tarifas de fomento. Y la negativa, implica abstenerse de interferir en la vida interna de los grupos. Un ejemplo clásico de lo que debe evitarse es la Ley Le Chapelier, promulgada durante la Revolución Francesa, que prohibió la existencia de cualquier asociación que pretendiera representar a un grupo de ciudadanos.
Podría equipar “subsidiariedad” con “transferencia”. Me explico: este término se limita exclusivamente a la función del Estado con la sociedad, subsidiar para que las familias, los grupos sociales y otros puedan realizar las funciones que por su naturaleza el mismo Estado no puede (¿o no debe?) asumir. Por lo que el Estado debe transferir responsabilidades para que los individuos realicen también sus justas aspiraciones. Juan XXIII escribía con voz sabia en Pacem in terris: «es preciso que las relaciones que median entre la autoridad pública y los ciudadanos, las familias y los grupos intermedios, se regulen y gobiernen por el principio de la acción subsidiaria».

Para los pueblos fundados en la fe cristiana, especialmente aquellos en los que se evidencia una mayoría católica, la subsidiariedad debe ser un código ético común . Los Estados están en el deber de descentralizar responsabilidades e impedir que todas las grandes cuestiones y aspiraciones de desarrollo social descansen en ellos. Es intolerable que se permita que las sociedades retrograden a las más funestas políticas en las que el Estado se convierte en el todo.

El tema de la participación es bastante amplio. Se nos dice en el Módulo: La participación comunitaria es una aspiración legítima y una exigencia necesaria para el logro del bien común.

Los cristianos tenemos la obligación y el derecho legitimo de participar con sinceridad y con autoridad moral en la discusión de los grandes asuntos sociales. Está de más decir que las enseñanzas de la Iglesia son grandes brújulas que deberían guiar esta participación. Pero necesario es decir, lamentablemente, que muchas veces nos dejamos arrastrar por las pasiones y no respondemos a la exigencia evangélica de una participación honesta, siempre en defensa de los más desprotegidos, de los pobres. Este es uno de los crasos errores que desde hace siglos nuestros obispos han cometido. Más hay que decir: en el siglo XX hemos sido bendecidos con ejemplos luminosos de cómo debe ser la participación del cristiano en los asuntos sociales públicos. Desde León XIII, pasando por el beato papa Juan XXIII, Pio XII, Pablo VI y el más reciente, de feliz memoria, Juan Pablo II. En ellos encontramos enseñanzas válidas para el presente que vivimos y en el que se hace imprescindible que los cristianos participemos. Aunados a ellos encontramos testimonios elocuentes de cardenales, como Van Thuân; de obispos, como Oscar Arnulfo Romero; de religiosas, como Madre Teresa de Calcuta; y una innumerable lista de sacerdotes y laicos.

Y por respeto a la memoria histórica de nuestra Iglesia debemos recordar el testimonio mártir de tantos hombres y mujeres que en medio de las más salvajes persecuciones dieron ejemplo de participación.

Sobre la participación podemos citar una excelente reflexión de Pablo VI: «Para que todos los ciudadanos se sientan impulsados a participar en la vida de los diferentes grupos que integran el cuerpo social, es necesario que encuentren en dichos grupos valores que los atraigan y los dispongan a ponerse al servicio de los demás. Se puede pensar con toda razón que el porvenir de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar.»
Solidaridad. Son grandes las directrices y enseñanzas que encontramos en las enseñanzas doctrinales de la Iglesia respecto la solidaridad y de cómo ésta es una forma de caridad. Estoy convencido que la solidaridad es sinónimo de justicia.

En el Módulo se habla de la solidaridad como principio social, ordenador de la convivencia en paz, que favorece la concordia. Y como una virtud moral: consistente en la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, lo que hace a todos responsables de todos. Además, se nos dice que la solidaridad implica el reconocimiento de la deuda que tenemos con la sociedad: cultura, bienes colectivos, que facilitan la existencia humana.

Benedicto XVI, destacado teólogo y brillante orador del tema social afirma que la solidaridad fraterna entre todos los hombres es la vía maestra para combatir la pobreza y construir la paz. Por lo que solidaridad y caridad son vínculos inseparables de la DSI. Y el ejemplo más formidable es el mismo Cristo el cual se solidarizó con nosotros y aceptó voluntariamente la muerte de Cruz. Así lo creo, la Cruz es el gran gesto de solidaridad de Dios con la historia.
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Padre Jairo Yate R.
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MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 9:24 pm    Asunto: Compendio doctrina social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

Los documentos de la DSI, o los principios de reflexión como los llamó el Papa Pablo VI, en sentido de leyes que regulan la vida social y se refieren en un sentido bastante amplio a los principios, proposiciones o criterios doctrinales en que se funda una visión cristiana sobre el hombre y la sociedad humana y que están en la base de la DSI e inspiran implícita o explícitamente todos los documentos de la DSI. Se hace necesario lograr un sólido encuadramiento entre filosófico-teológico dentro del diálogo provechoso entre la ética social cristiana y las ciencias humanas.
Entender que el orden en el universo es de tipo natural y el orden en los seres humanos es de tipo espiritual. En contraste con este orden maravilloso del universo aparece el desorden que reina entre los individuos y entre los pueblos. (Cfr. Juan XXIII)
Es importante tener en cuenta una adaptación teórica y práctica de los principios y valores a las circunstancias del hombre y de la sociedad. Tampoco se contradice esta fundamentación filosófica y teológica con el carácter histórico de la doctrina social. Estos principios y valores, fundamentados no solo en la Revelación, sino también en la ley natural o en la naturaleza humana, creada por Dios, intenta la iglesia adaptarlos constantemente tanto en su formulación con en su aplicación a las circunstancias particulares que van configurando al hombre y a las sociedades humanas en el mundo actual (Gaudium et Spes 4)
Los principios tienen un carácter teórico y práctico o normativo. Teórico porque recoge conceptos y doctrinas que tratan de explicar la realidad del hombre y de la sociedad, utilizando análisis filosóficos y teológicos y fórmulas culturales con que el pensamiento cristiano expresa su visión del hombre y de la sociedad. Su valor universal es porque se puede aplicar a todas las comunidades políticas o sociales aun con diversas aplicaciones de acuerdo con la tradición y la idiosincrasia de cada pueblo. No están desvinculados de un medio social, sino que son aplicables a todos los pueblos en modalidades adecuadas a la naturaleza de cada pueblo.
El primer principio debe ser la persona humana y su dignidad: la dignidad se basa en el hecho de que la persona es creada a imagen y semejanza de Dios y elevada a un fin sobrenatural trascendente a la vida terrena. (Gaudium et Spes 31) la dignidad de la persona humana tiene una eficacia operativa en su dimensión social, a través de los derechos fundamentales del hombre, que vienen a ser la expresión social de la dignidad humana. El tercer principio debe ser: el bien común como fundamento del orden socio-político. El Papa Pío XII identificó el bien común con aquellas condiciones externas que son necesarias al conjunto de los ciudadanos para el desarrollo de sus cualidades y de sus oficios, de su vida material, intelectual y religiosa, en cuanto, por una parte, las fuerzas y las energías de la familia y de otros organismos a los cuales corresponde una natural precedencia, no basten, y por otra, la voluntad salvífica de Dios no haya determinado en la Iglesia otra sociedad universal al servicio de la persona humana y de la realización de sus fines religiosos (Radiomensaje de navidad de 1942,13. El principio de solidaridad es una exigencia reguladora de la vida social, toda persona como miembro de la sociedad, está indisolublemente ligada al destino de la misma y, en virtud del Evangelio, al destino de salvación de todos los hombres. El principio de subsidiariedad, es regulador de la vida socio-económica, según Pío XI, este principio es decisivo, inamovible, inmutable … no se puede quitar a los individuos y dar a la comunidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerzo e industria. (Quadragesimo Anno 79)
El principio de la concepción de la sociedad. Los hombres, las familias y los grupos se autoconstiuyen como una comunidad más amplia, en la cual todos organizan conjunta y diariamente sus energías para superar su condición radical de precariedad y procurarse de la mejor manera posible lo necesario (Gaudim et Spes 75.
El principio de participación social: el poder político dentro de los límites propios de sus competencias, no quita, ni a los individuos ni a los cuerpos intermedios (Octogesima Adveniens 46) Las características de la participación son: espiritual, libre y educadora. Amenazan contra este principio, el materialismo, la tecnocracia y las oligarquías.
El destino universal de los bienes, es principio moral fundamental del orden económico-social. El derecho al uso de los bienes de la tierra que todos los hombres tienen los satisface la propiedad en la medida en que presta este servicio de uso para la vida. (Libertatis Conscientia 87 y 90)
Los valores morales son fundamentales en la Doctrina Social de la Iglesia. El valor moral de la convivencia social. Los valores sociales y culturales son derechos y deberes del hombre. Los valores son luz para el discernimiento cristiano.

Padre, Jairo Yate R. Ibagué Colombia
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Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro
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sojiro_skywalker
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MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 10:05 pm    Asunto: ANALISIS DEL COMPENDIO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Para comprender los distintos documentos que contiene la escencia de la Doctrina Social de la Iglesia, se requiere de un sólido compromiso subjetivo y también de un serio y lúcido discernimiento objetivo, a nadie se la escapa que la educación es uno de los pilares principales para la reconstrucción del sentido de comunidad y esto es lo que estámos aprendiendo en este curso, aunado a ello, la compenetración de esos principios debé madurarse con las ideas y aportaciones de la familia, de los laicos en suma de la sociedad, la iglesía, los centros de enseñanza católicas deben ser el lugar donde todas las preguntas son acogidas, donde, a la luz del Evangelio se aliente justamente y motive la búsqueda personal y no se trnasforme en obtura con murallas verbales, murallas que son bastantes débiles y que caen sin remedio poco tiempo después de que algun fanatico sectario intente confundirnos.

Finalmente me uno y tomo como mias las respuestas de todos los compañeros, sin olvidar el texto Pontificio Consejo de “Justicia y Paz”.(2005) que mantiene en extracto la postura de la Doctrina Social de la Iglesia pretendiendo contestar los desafios del siglo XXI:

-la verdad misma del ser hombre
-el pluralismo
-la globalización

Paz y amor para todos ustedes
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AlvaroNYC
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Registrado: 22 May 2009
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 1:34 am    Asunto: Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Responder citando

- Dignidad de la persona Humana
- Bien Comun
- Destino Universal de los bienes
- Subsidiariedad
- Participacion
- Solidaridad

Es bueno aprender esto , ya que la doctrina social nos ayuda a discernir dentro de una sociedad que cambia dia tras dia , por la tecnologia , avances historicos atraves del tiempo , en fin miles de cosas que nos rodean pero que sigue siendo parte de nuestro cotidiando vivir y que como cristianos debemos aprender para un tener un mundo mejor. Donde se viva en paz y armonia respetando el espacio y las necesidades de cada persona y que no seamos ajenos a aquellas necesidades sino que por el contrario caminemos juntos y logremos sacar adelante un pais , un nacion , un mundo mejor .
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Alvaro
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pmacias
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 1:46 am    Asunto: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Los principios de la Doctrina Social de la Iglesia son:
1. Dignidad de la persona. El ser humano tiene dignidad por estar hecho a imagen y semejanza de Dios, esta característica hace que la dignidad no se pueda perder, ni verse disminuida
2. Bien común. No es la suma de los bienes particulares, es la suma de los bienes exteriores, bienes interiores y bienes del alma que posibilitan que el hombre llegue a su perfección
3. Destino universal de los bienes. Exige un recto uso de los bienes, el desapego de los bienes y la obligación moral de ayudar a los necesitados.
4. Subsidiariedad. Apoyo a los necesitados, evitando interferir con la vida interna de los grupos sociales.
5. Participación. El hombre debe de contribuir a la vida cultura, económica, política, de la sociedad en que vive
6. Solidaridad. Igualdad entre las personas en dignidad y derechos.
_________________
Saludos
Pablo
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rodolfo jacome pineda
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Registrado: 05 Jun 2009
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 1:50 am    Asunto: Análisis del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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• Dignidad de la persona humana
• Bien común
• Destino universal de los bienes
• Subsidiariedad
• Participación
• Solidaridad
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José Alberto SIANCAS GAMB
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Registrado: 05 Jun 2009
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 2:35 am    Asunto: Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesi
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Los principios de la DSI son:

1. Dignidad de la persona humana
2. Bien común
3. Destino universal de los bienes
4. Subsidiariedad
5. Participación
6. Solidaridad

Además el Compendio de la Doctrina Social agrega dos mas
7. Los valores fundamentales de la vida social: libertad, verdad, justicia
8. La via de la caridad
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Roberto Cortés Cortés
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 3:52 am    Asunto: Principios de la DSI
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Los seis principios de la Doctrina Social de la Iglesia:

1.- Dignidad (esencial ya que somos hechos a imagen de Dios).
2.- Bien Común (mirando siempre la justicia y comportándonos como hermanos).
3.- Destino universal (toda la creación es de Dios y solo la tenemos prestada).
4.- Subsidiaridad (no dar el pescado, mejor enseñar a pescar).
5.- Participación (somos un equipo, todos debemos trabajar).
6.- Solidaridad (vivimos en sociedad y porjusticia nos debemos apoyar)
_________________
jaguar_cortés
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Mónica Elizabeth
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Registrado: 12 Jun 2008
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 9:38 am    Asunto: #1 - Compendio de la DSI
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1) Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia?

1. Dignidad de la persona humana, que se deriva del hecho de haber sido el ser humano creado a imagen y semejanza de Dios.

2. Bien común, que es el conjunto de condiciones sociales que permiten a los individuos y a los grupos alcanzar su perfección. No se trata simplemente de una yuxtaposición de bienes individuales, sino de un nuevo valor social.

3. Subsidiariedad, que consiste en que el Estado no debe quitar a los individuos y a los grupos el derecho y la responsabilidad de actuar en beneficio de la sociedad. Implica por parte del Estado, tanto una actitud negativa (no intervenir, dejar hacer), como una positiva (intervenir directamente en beneficio de algunos grupos específicos).

4. Destino Universal de los Bienes, que es un derecho natural primario que persigue que todo hombre se beneficie de los bienes de la tierra. Este derecho se antepone incluso al derecho natural secundario a la propiedad privada.

5. Solidaridad. Este principio se relaciona directamente con el anterior; supone una actitud de asistencia y de justicia material hacia los individuos, los grupos y los países menos favorecidos de la Tierra. En virtud de este principio, “todos somos responsables de todos”.

6. Participación. Todo individuo y todo grupo tienen el derecho y el deber de participar activamente en la construcción de una vida en sociedad más digna, más justa y más solidaria; en otras palabras, más acorde al plan de Dios, a través de mecanismos como la democracia, la elección de gobernantes, la auditoría social del ejercicio del poder, etc.

Gracias y bendiciones para todos.
_________________
Mónica Elizabeth
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Jesús M. Ruiz Agudelo
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 1:49 pm    Asunto: DOCTRINA POLITICA CATOLICA
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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¿Cuáles son los Principios de la DSI?

Los principios de la DSI son:

1 -Dignidad de la Persona Humana.- Esta dada por el hecho de que el
hombre fue creado por Dios a imagen y semejanza suya y esto le da
el derecho y el deber de un actuar superior en el mundo.

2 - Bien Común.- Este es el conjunto de condiciones sociales que hacen
posible a cada hombre su realización como tal y el logro de su pro-
pia perfección, para conseguir así la paz en la comunidad dentro de
una sana convivencia que permita que todos los miembros disfruten
de los bienes materiales y espirituales que sean posibles.

3 - Destino Universal de los Bienes.-El universo todo lo creó y dio Dios a
todos los hombres, sin excluir ni priviligiar a nadie. Por eso el Dere-
cho de Propiedad no puede ser absoluto de ninguna manera, pues,
como dijo Juan Pablo II, <sobre toda propiedad privada pesa una hi-
poteca social>.

4 - Subsidiariedad.- Con este principio la Iglesia defiende el derecho de
todo hombre, en forma individual o agrupado en alguna asociación,
a participar de alguna manera en actividades que contribuyan al bien
común, sin que el Estado pueda oponerse a ello. Antes bien, debe
brindar su apoyo a esas personas o asociaciones, como política de
Estado.

5 - Participación.- El tomar parte en la vida comunitaria y el ayudar a la
toma de desiciones que afectan a todos, es, no sólo un derecho, sino
un deber que todo creyente debe cumplir, particularmente en el pla-
no político, con el tema de las elecciones de los gobernantes.

6 - Solidaridad.- Está basado en la igualdad de las personas en dere-
chos y en dignidad, y que derivan del hecho de que, según nuestras
creencias católicas, todos somos hermanos, hijos de un mismo Pa-
dre, y este vínculo filial es el ordenador de una feliz convivencia que
nos ayudará a lograr el bien común.


JRUIZ
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J. RUIZ
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René Héctor Martíinez Mez
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MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 5:08 pm    Asunto: Módulo I: Análisis del Compendio de la Doctrina Social de la
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1) Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia?
Los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Son fruto de la actualización del mensaje evangélico y su confrontación con la realidad, no podemos decir que son algo terminado u absolutos, porque es en la continuo interactuar con nuestra realidad que se van actualizando y justo en esta actualización la DSI pone especial atención en las características de continuidad y renovación. Características que aseguran la fundamentación en valores universales derivados de la Revelación y de la interactuar con la realidad, continuidad, y la no rigidez garantiza su evolución al lado de la realidad de las comunidad y en base a su historia, renovación.
1.Dignidad de la persona humana
• El hombre como creación a imagen y semejanza de Dios.
• La persona como ser dotado de cuerpo y alma, con facultades únicas: inteligencia, libertad y voluntad.
• El ser humano como imagen de Dios está comprometido a crear una sociedad regida por la justicia y la solidaridad, garantizando con ello una vida social, económica y política conforme al designio de Dios.
• El hombre es un ser social por naturaleza, que necesita la relación con otros, lo que da origen a un pluralismo social regido por la justicia y solidaridad.
• Contribuye a una vida más plena para todos.

2. Bien común
• Es el conjunto de condiciones sociales que posibilitan a todos por igual alcanzar la plenitud, sin que esto repercuta en la limitación de unos en beneficio de otros.
• Es responsabilidad de todos pero misión especial del Estado y base de la legitimidad política. Por eso, según Sto. Tomás, el bien común debe cumplir tres condiciones:
1) Que asegure la paz en la comunidad. La paz, como definió San Agustín, es la tranquilidad en el orden, sin injusticias ni desigualdades irritantes.
2) Que permita una convivencia virtuosa; pues la ciudad existe para vivir bien (Aristóteles).
3) Que todos los miembros de la comunidad tengan bienes materiales y espirituales, en el más alto grado que permita la realidad y de manera equitativa.
3. Destino universal de los bienes
• Dios dio la tierra al género humano, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno
• Nunca puede admitirse la propiedad como un derecho absoluto; por el contrario, como afirmó Juan Pablo II: sobre toda propiedad privada grava una hipoteca social.
• La doctrina exige un recto uso de los bienes, lo que fundamenta el sentido auténtico de la bienaventuranza de los pobres: el desapego de los bienes y la obligación moral de ayudar a los necesitados.

4. Subsidiariedad
• La administración de los bienes públicos no implica un totalitarismo, sobre todo en las decisiones que una u otra forma afectan la vida de la población por ende tal no puede quedar sujeto a la decisión de una instancia única, el Estado. Por eso, al definir este principio, la Quadragesimo Anno, de Pio XI, enseñaba que no es lícito quitar a las personas ni a los grupos menores lo que pueden hacer por sí mismos, así como absorberlos o destruirlos.
Con este principio, la Iglesia se opone a todo colectivismo. Puede entenderse mejor el concepto, si lo contraponemos al sistema totalitario, que responde al enfoque que precisó Musolini para el Estado Fascista: “Todo en el Estado, todo para el Estado, nada fuera del Estado”.
• Una sociedad sana está integrada por un conjunto de grupos intermedios, que se denominan así, por encontrarse entre la familia y el Estado. Tales grupos deberán: Actuar con autonomía, representar a todos y velar por todos los grupos de la comunidad no solo por el grupo que representan
• La subsidiariedad opera de dos formas:
Negativa: implica abstenerse de interferir en la vida interna de los grupos. Un ejemplo clásico de lo que debe evitarse es la Ley Le Chapelier, promulgada durante la Revolución Francesa, que prohibió la existencia de cualquier asociación que pretendiera representar a un grupo de ciudadanos.
Positiva: es la ayuda brindada desde el Estado, para auxiliar a determinadas personas -jubilados, indigentes- y a determinados sectores o grupos sociales -desgravaciones impositivas, tarifas de fomento.

5. Participación
El hombre, sólo o asociado con otros, contribuye a la vida cultural, económica, política, de la sociedad en que vive. La participación comunitaria es una aspiración legítima y una exigencia necesaria para el logro del bien común.

6. Solidaridad
La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de las personas, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida. El proceso de aceleración de la interdependencia entre las personas y los pueblos debe estar acompañado por un crecimiento en el plano ético-social igualmente intenso, para así evitar las nefastas consecuencias de una situación de injusticia de dimensiones planetarias, con repercusiones negativas incluso en los mismos países actualmente más favorecidos.
E principio nace de la relación fraterna, igualdad, común-unitaria que debería regir entre todos los hombres, que tenemos el mismo Padre. Agregando a ello que es:
• Un principio social, ordenador de la convivencia en paz, que favorece la concordia.
• Una virtud moral: consistente en la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, lo que hace a todos responsables de todos.
Evitando el individualismo y el sectarismo, implica el reconocimiento de la deuda que tenemos con la sociedad: cultura, bienes colectivos, que facilitan la existencia humana.
En el mensaje de Cristo encontramos un nexo de solidaridad y caridad, que nos enseña a amar al prójimo, hasta el extremo de dar la vida por los hermanos.
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jacova
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Registrado: 26 Sep 2008
Mensajes: 24

MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 6:27 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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1. Dignidad de la persona humana
2. Bien común
3. Destino universal de los bienes
4. Subsidiariedad
5. Participación
6. Solidaridad
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Florencio Armando Aguilar
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Registrado: 18 May 2009
Mensajes: 1

MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 9:57 pm    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Princcipios de la DSI.
a.- Dignidad de la persona
b.- Bien Común
c.- Destino Universal de los Bienes
d.- Subsidiariedad
e.- Participación
f.- Solidaridad
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laicotico
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Registrado: 01 Mar 2009
Mensajes: 1
Ubicación: Costa Rica

MensajePublicado: Sab Jun 06, 2009 2:01 am    Asunto: Curso Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Me ha enriquecido mucho ver las respuestas de 10 o más personas sobre los 6 principios básicos de la DSI.

Las preguntas y dudas también enriquecen, lo mismo que las síntesis y los aportes que los hermanos(as) plantean.

Como abogado veo vínculos entre la DSI y los derechos humanos (dignidad de la persona), así como con la teoría del Estado (bien común) y la democracia (soberanía, participación), y los principios de subsidiariedad (para dar libertad y no ahogar la iniciativa de cada quien) y de solidaridad (que no es colectivismo marxista, ni individualismo egoísta a ultranza)

Claro que la Iglesia enseña que la DSI no es ideología, sino teología, pero rápidamente surje el tema del capitalismo y el socialismo, el primero hoy día en crisis sin precedentes desde 1929 y el segundo con nuevos aires de corte democrático en AL con el socialismo del siglo XXI.

Al final de cuentas, el capitalismo se maquilla en su egoísmo salvaje -no hay libre mercado en la practica por las distorsiones, monopolios, etc- y el socialismo puro tampoco porque el colectivismo es contrario a la libertad. Marxismo es aparte con su ateísmo y totalitalismo.

Es decir, ni el capitalismo de hoy día es igual al de hace 50 o 2 años, ni el socialismo es el de hace 50 o 20 años. Ambos se adaptan y seguirán en pugna, como peso y contrapeso uno del otro.

Los católicos tenemos que dar nuestro aporte dentro de una sociedad pluralista desde la fe y desde la sabiduría virtuosa que nos ha de caracterizar.

Mi correo es jimmy.bolanos@cgr.go.cr de Costa Rica por si alguien quiere contactarme y seguir dialogando, profundizando y compartiendo. experiencias
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Emiliogf
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Registrado: 18 Ene 2007
Mensajes: 282

MensajePublicado: Sab Jun 06, 2009 3:47 am    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Haré referencia a unas frases de los posts que me han llamado la atención, en relación con la DSI.

CITA:
primero en el principio de la subsidiariedad se señala que la Iglesia se opone a todo colectivismo, pero más adelante cuando se habla de solidaridad se dice que se debe evitar el individualismo, y después se citan en los textos del magisterio expresiones a favor del corporativismo. No se están contradiciendo?
En segundo lugar, sobre el origen del Poder no me queda claro cual es la posición oficial de la iglesia, por que si no me equivoco la escuela teocrática esta dividido en dos corrientes, una que señala que el Poder deviene directamente de Dios para la autoridad, y otra que sostiene que el Poder deviende de Dios pero para el pueblo, para que éste elija a sus gobernantes. cual vale?


OBSERVACIONES:
1- ¿La DSI es capitalista o socialista? Ninguna de las dos ¿Es de derecha o de izquierda? Ninguna de las dos.
2- La DSI propone un sistema en que el orden jurídico positivo es acorde con el Derecho Natural, permitiendo que todas las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas y algo más para ocio y recreo como mínimo. No se opone al lucro lícito, a la legítima ganancia fruto del trabajo. No está en contra de los ricos, pero protege y tiene una opción preferencial por los pobres. En particular, considera que la marginación, la misaria económica, es un atentado a la dignidad de la persona humana, en tanto que la pobreza puede ser considerada incluso una virtud cuando es asumida libremente, en especial por personas que se privan lícitamente de bienes que poseen.
3- El Corporativismo es un sistema económico que tuvo vigencia en la Edad Media, y que tiene grandes beneficios para la sociedad en muchos sentidos, y que es superador del sistema liberal y del sistema socialista. La palabra “corporaciones” en EEUU y en el lenguaje liberal no hace referencia a un sistema económico donde los gremios representativos resuelven los problemas económicos, sino a grandes capitales de inversión en función de lucro, existiendo abismales diferencias entre ambos conceptos, a pesar de que se pueda estar utilizando una palabra similar.
4- La DSI no es ni de “derecha” ni de “izquierda”, entendidas en sentido ideológico. La DSI es DE ARRIBA, lo cual otorga una dimensión muy distinta al tema. Entendiendo por “Arriba” a su origen en Dios, y por contraposición a lo que proviene de “abajo”, que es el mundo y el demonio, que arrastran a la violación de la dignidad de la persona humana. Por lo tanto, no hay contradicción.
5- Dios es el Autor del Universo, es su Causa Eficiente, de donde surge que Él es la Autoridad de la cual proviene toda autoridad humana. Y la autoridad es otorgada directamente por Dios a quien la ejerce, de modo personal, no social. Hay quien puede tener autoridad para votar entre pares, y hay quien tiene autoridad para dirimir con su voto un empate, y hay quien tiene autoridad para ejercerla en forma directa sobre el resto: toda autoridad viene de Dios, directamente a quien la ejerce. Es lo que sucede entre un padre y su hijo pequeño: la autoridad proviene ya de la misma naturaleza, sin pasar por fases “deliberativas”. No existe transferencia de autoridad ni de poder de Dios a una masa informe.

CITA:
postura de la Doctrina Social de la Iglesia pretendiendo contestar los desafios del siglo XXI:
-la verdad misma del ser hombre
-el pluralismo
-la globalización


OBSERVACIÓN:
La Iglesia, sobre la verdad misma del ser hombre, plantea la Verdad de Jesucristo, cuya persona ES La Verdad.
El pluralismo que la Iglesia Católica predica, es la elección de entre varias opciones lícitas y buenas, la mejor, y si hay varias que son igualmente lícitas y buenas la libertad de elección. No existe otro pluralismo predicado en la Iglesia. Es más, el sincretismo y el liberalismo son explícitamente condenados.
Acerca de la globalizacón, se reconocen sus ventajas y sus problemas, no como una panacea. Es más, interpretada la globalización como una muestra y ejercicio del Poder Internacional del Dinero, no cabe otra cosa que su reprobación en virtud de los Anatemas de los Papas.

CITA:
Claro que la Iglesia enseña que la DSI no es ideología, sino teología, pero rápidamente surje el tema del capitalismo y el socialismo, el primero hoy día en crisis sin precedentes desde 1929 y el segundo con nuevos aires de corte democrático en AL con el socialismo del siglo XXI.
Al final de cuentas, el capitalismo se maquilla en su egoísmo salvaje -no hay libre mercado en la practica por las distorsiones, monopolios, etc- y el socialismo puro tampoco porque el colectivismo es contrario a la libertad. Marxismo es aparte con su ateísmo y totalitalismo.
Es decir, ni el capitalismo de hoy día es igual al de hace 50 o 2 años, ni el socialismo es el de hace 50 o 20 años. Ambos se adaptan y seguirán en pugna, como peso y contrapeso uno del otro.


OBSERVACIÓN:
Para la DSI, el liberalismo ES PECADO, y el socialismo es intrínsecamente perverso. Ambas son “opciones descartadas”, no hay pluralismo en su posible elección, puesto que no son opciones lícitas ni buenas.
El liberalismo implica la explotación del hombre por el hombre, justifica la indiferencia al bien del prójimo, y no contempla límites al momento de obtener ganancias. Todo esto lo convierte en un sistema explotador, y para que se diera tal sistema filosófico encarnado en una economía, debió eliminarse el freno de los gremios que protegían a los trabajadores (con el Edicto de Turgot y la Ley Le Chapelier en Francia)., así como eliminar el freno del Estado en su actividad. El liberalismo además, teológicamente, afirma que la economía corre por diversas sendas que la Teología.
El socialismo ha desaparecido como influencia en la estructura económica, y ha pasado a ser una ideología “espiritual-materialista”, en que la religión es el ateísmo, la cosmovisión es materialista, y donde el hombre no tiene un destino personal sino social. Antes buscaba el socialismo reestablecer el equilibrio económico roto por el liberalismo, pero con una cara tan materialista y atea como éste. El socialismo es la ilusión de un paraíso que jamás existirá en el mundo, y por tanto es “el opio de los pueblos”. Hoy, en el fracaso económico de tal propuesta, el socialismo ha girado a un pansexualismo materialista en que la finalidad del ser humano es el hedonismo, la búsqueda del poder y la satisfacción de la lujuria. El socialismo no puede dar soluciones al destino trascendente de la persona humana, no da respuesta al dilema de la muerte de cada persona.
El socialismo es el capitalismo de Estado, y el liberalismo es el capitalismo privado. Socialismo y liberalismo no son “peso y contrapeso”, sino que son dos males que deben ser erradicados.
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Emiliogf
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Registrado: 18 Ene 2007
Mensajes: 282

MensajePublicado: Sab Jun 06, 2009 3:49 am    Asunto:
Tema: Módulo I:Análisis del Compendio de la Doctrina Social
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Haré referencia a unas frases de los posts que me han llamado la atención, en relación con la DSI.

CITA:
primero en el principio de la subsidiariedad se señala que la Iglesia se opone a todo colectivismo, pero más adelante cuando se habla de solidaridad se dice que se debe evitar el individualismo, y después se citan en los textos del magisterio expresiones a favor del corporativismo. No se están contradiciendo?
En segundo lugar, sobre el origen del Poder no me queda claro cual es la posición oficial de la iglesia, por que si no me equivoco la escuela teocrática esta dividido en dos corrientes, una que señala que el Poder deviene directamente de Dios para la autoridad, y otra que sostiene que el Poder deviende de Dios pero para el pueblo, para que éste elija a sus gobernantes. cual vale?


OBSERVACIONES:
1- ¿La DSI es capitalista o socialista? Ninguna de las dos ¿Es de derecha o de izquierda? Ninguna de las dos.
2- La DSI propone un sistema en que el orden jurídico positivo es acorde con el Derecho Natural, permitiendo que todas las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas y algo más para ocio y recreo como mínimo. No se opone al lucro lícito, a la legítima ganancia fruto del trabajo. No está en contra de los ricos, pero protege y tiene una opción preferencial por los pobres. En particular, considera que la marginación, la misaria económica, es un atentado a la dignidad de la persona humana, en tanto que la pobreza puede ser considerada incluso una virtud cuando es asumida libremente, en especial por personas que se privan lícitamente de bienes que poseen.
3- El Corporativismo es un sistema económico que tuvo vigencia en la Edad Media, y que tiene grandes beneficios para la sociedad en muchos sentidos, y que es superador del sistema liberal y del sistema socialista. La palabra “corporaciones” en EEUU y en el lenguaje liberal no hace referencia a un sistema económico donde los gremios representativos resuelven los problemas económicos, sino a grandes capitales de inversión en función de lucro, existiendo abismales diferencias entre ambos conceptos, a pesar de que se pueda estar utilizando una palabra similar.
4- La DSI no es ni de “derecha” ni de “izquierda”, entendidas en sentido ideológico. La DSI es DE ARRIBA, lo cual otorga una dimensión muy distinta al tema. Entendiendo por “Arriba” a su origen en Dios, y por contraposición a lo que proviene de “abajo”, que es el mundo y el demonio, que arrastran a la violación de la dignidad de la persona humana. Por lo tanto, no hay contradicción.
5- Dios es el Autor del Universo, es su Causa Eficiente, de donde surge que Él es la Autoridad de la cual proviene toda autoridad humana. Y la autoridad es otorgada directamente por Dios a quien la ejerce, de modo personal, no social. Hay quien puede tener autoridad para votar entre pares, y hay quien tiene autoridad para dirimir con su voto un empate, y hay quien tiene autoridad para ejercerla en forma directa sobre el resto: toda autoridad viene de Dios, directamente a quien la ejerce. Es lo que sucede entre un padre y su hijo pequeño: la autoridad proviene ya de la misma naturaleza, sin pasar por fases “deliberativas”. No existe transferencia de autoridad ni de poder de Dios a una masa informe.

CITA:
postura de la Doctrina Social de la Iglesia pretendiendo contestar los desafios del siglo XXI:
-la verdad misma del ser hombre
-el pluralismo
-la globalización


OBSERVACIÓN:
La Iglesia, sobre la verdad misma del ser hombre, plantea la Verdad de Jesucristo, cuya persona ES La Verdad.
El pluralismo que la Iglesia Católica predica, es la elección de entre varias opciones lícitas y buenas, la mejor, y si hay varias que son igualmente lícitas y buenas la libertad de elección. No existe otro pluralismo predicado en la Iglesia. Es más, el sincretismo y el liberalismo son explícitamente condenados.
Acerca de la globalizacón, se reconocen sus ventajas y sus problemas, no como una panacea. Es más, interpretada la globalización como una muestra y ejercicio del Poder Internacional del Dinero, no cabe otra cosa que su reprobación en virtud de los Anatemas de los Papas.

CITA:
Claro que la Iglesia enseña que la DSI no es ideología, sino teología, pero rápidamente surje el tema del capitalismo y el socialismo, el primero hoy día en crisis sin precedentes desde 1929 y el segundo con nuevos aires de corte democrático en AL con el socialismo del siglo XXI.
Al final de cuentas, el capitalismo se maquilla en su egoísmo salvaje -no hay libre mercado en la practica por las distorsiones, monopolios, etc- y el socialismo puro tampoco porque el colectivismo es contrario a la libertad. Marxismo es aparte con su ateísmo y totalitalismo.
Es decir, ni el capitalismo de hoy día es igual al de hace 50 o 2 años, ni el socialismo es el de hace 50 o 20 años. Ambos se adaptan y seguirán en pugna, como peso y contrapeso uno del otro.


OBSERVACIÓN:
Para la DSI, el liberalismo ES PECADO, y el socialismo es intrínsecamente perverso. Ambas son “opciones descartadas”, no hay pluralismo en su posible elección, puesto que no son opciones lícitas ni buenas.
El liberalismo implica la explotación del hombre por el hombre, justifica la indiferencia al bien del prójimo, y no contempla límites al momento de obtener ganancias. Todo esto lo convierte en un sistema explotador, y para que se diera tal sistema filosófico encarnado en una economía, debió eliminarse el freno de los gremios que protegían a los trabajadores (con el Edicto de Turgot y la Ley Le Chapelier en Francia)., así como eliminar el freno del Estado en su actividad. El liberalismo además, teológicamente, afirma que la economía corre por diversas sendas que la Teología.
El socialismo ha desaparecido como influencia en la estructura económica, y ha pasado a ser una ideología “espiritual-materialista”, en que la religión es el ateísmo, la cosmovisión es materialista, y donde el hombre no tiene un destino personal sino social. Antes buscaba el socialismo reestablecer el equilibrio económico roto por el liberalismo, pero con una cara tan materialista y atea como éste. El socialismo es la ilusión de un paraíso que jamás existirá en el mundo, y por tanto es “el opio de los pueblos”. Hoy, en el fracaso económico de tal propuesta, el socialismo ha girado a un pansexualismo materialista en que la finalidad del ser humano es el hedonismo, la búsqueda del poder y la satisfacción de la lujuria. El socialismo no puede dar soluciones al destino trascendente de la persona humana, no da respuesta al dilema de la muerte de cada persona.
El socialismo es el capitalismo de Estado, y el liberalismo es el capitalismo privado. Socialismo y liberalismo no son “peso y contrapeso”, sino que son dos males que deben ser erradicados.
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