Un canto a la vida.

[Maria Fernanda Colmeiro]

Cuando una familia pasa de tener la parejita (el niño y la niña), mucha gente dice; "Que horror, tienes tres, cuatro....hijos. Cómo te las vas a arreglar?.

Dejarás de comprarte una tv de plasma, un aparato de dvd, un ordenador nuevo. Cambiar de coche que ya está hecho una pena. O quizás de comprarte una buena novela... Y no se dan cuenta de que todo es superfluo, de que el que tiene un hijo tiene un tesoro que Dios ha puesto en sus manos y al que ha de cuidar, amar, enseñar para que en un futuro sea una persona feliz y amante de Dios.

Porque un hijo criado con todo nunca tiene bastante. Todo es poco. Un hijo de familia numerosa es feliz con lo que tiene, lo valora y raciona su sueldito para cosas realmente importantes.

Uno de mis ahijados al que le dan un euro a la semana (estamos hablando de España) y es el pequeño de cuatro, decidió que a su madre le iba a comprar un canario para que le alegrara el despertar. El canario le costaba unos treinta euros, así que empezó a ahorrar, por las mañanas a menudo se levanta el primero y algunas veces cuando se levantan todos ya está vestido, ha arreglado la cocina y puesto la mesa para el desayuno. Estuvo lavando la moto de su madre (la familia se mueve con un coche y una moto para su vida diaria que es bien ajetreada) y haciendo otros recados por los que recibía un euro o dos (qué alegría, el doble de su sueldo). Tiene ocho años.

Pero el canario no canta, así que ha decidido ahorrar para comprarle la parejita a ver si canta.

Así son los hijos de familia numerosa.

Y todo esto venía porque tengo una vecina y amiga, Lorena y Matías, que ya tiene dos hijas, y Dios les ha enviado trillizos (está a punto de dar a luz), la gente les llama locos que porque no abortan. Ellos siempre están sonriendo. Hay mucho amor en esa familia, pero esos hijos no han sido buscados, no son niños de probeta, son niños de amor.

No piensan en la crisis, que la hay, en la falta de trabajo. Sólo piensan en sacar a sus hijos adelante como Dios manda.

Y Dios sabe lo que hace.

Esta familia es un ejemplo de que no hay motivo alguno para luchar contra Dios, es más sabio.

Me encantaría que no sólo recen por esta familia que sin una gran doctrina religiosa confían en Dios. Sería maravilloso que también contaran casos de cosas que la gente hace por amor a Dios y que si no fuera por ese motivo quizás no las harían. El ambiente social no favorece, es más, es contrario a la generosidad verdadera, así que hay que ir contracorriente. Y eso es por ignorancia y un ambiente de "yoismo", primero yo y después yo.

Agradezco que me hayan escuchado y sus aportaciones, que a todos nos harán mucho bien.
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Que el camino venga a tu encuentro, Que el viento sople siempre a tu espalda, Que el sol ilumine siempre tu rostro, Que la lluvia caiga suavemente en tu campo, y hasta que volvamos a vernos...
que Dios te guarde en la palma de su mano.

[Berriotxoa]

Me has alegrado la mañana María Fernanda.


Gracias a Dios hay personas como las que describes, ayer leía la historia de un medico que salvo a una mujer, de que la "obligaran" a abortar, con historias así crece la esperanza en nuestros hermanos y hermanas.


Lo dicho muchas gracias.



Que Dios os Bendiga a Todos.
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Esto es lo que pretendo: esforzarme cada día más en vivir el Evangelio; y cuando no lo consiga, o falte gravemente, empezare de nuevo, con la ayuda de Dios.

[Rogerus]

Gracias, hermanos. Me encantó el testimonio. Más o menos como la familia de mi padre, en la que hay un hermano sacerdote. No sé si entonces eran más de 10 hijos, y entre todos trabajaban para pagarle los estudios de seminario a su hermano. Mi padre incluso tuvo que salir del país a trabajar para conseguir algo más de dinero para su hermano, y así también se turnaban para ir a visitarle y llevarle lo que necesitara.

Milagros del amor...
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"O quam amabilis es, bone Iesu! - Quam delectabilis es, pie Iesu!
O cordis iubilum! Mentis solatium! - O bone Iesu! O bone Iesu!

Rogerus a Iesu

[monik]

Hola María Fernanda, gracias por lo que nos compartes, puedo decir que también he recibido miradas y comentarios de asombro los cuales aumentaban cuando además de mis 4 hijos andaba con 2 sobrinos que venían a pasar vacaciones, pero gracias a ello mis hijos aprendieron a compartir y aunque estemos algo ajustados eso no es motivo de preocupación.
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Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.

1 Tesalonicenses 5,15

[Tralalá]

Me encanta este tema y lo he leído detenidamente.
Soy soltera sin hijos pero, ¡cuánto agradezco tener cuatro hermanos!
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