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La importancia de una buena catequésis
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Scarlett*
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MensajePublicado: Mie Oct 01, 2008 10:24 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien.

Siguiendo con el Catecismo de San Pacomio, en el que espero, descubran tantas bellezas. A mí me parece que me lo dijera a mí misma.
Es mucho lo que puedo aprender de éstas palabras.
Cita:
Hijo mío, usa de este mundo con circunspección, avanza considerándote nada, sigue al Señor en todas las cosas para estar seguro en el valle de Josafat. Que el mundo te mire como a uno de aquellos que han sido despreciados; a fin de que en el día del juicio, en cambio, tu seas hallado revestido de gloria! Y no confíes a nadie tu corazón en lo que atañe al descanso de tu alma, sino confía todos tus anhelos al rey el te sustentará (Sal 54,23). Mira a Elías, confió en el Señor en el torrente Querit y fue alimentado por un cuervo.

Cuídate atentamente de la fornicación. Ésta ha herido y hecho caer a muchos. No te hagas amigo de un joven. No corras detrás de las mujeres. Huye de la complacencia del cuerpo, porque las amistades inflaman como llamas. No corras tras ninguna carne, porque si la piedra cae sobre el hierro, la llama se inflama y consume todas las sustancias. Refúgiate siempre en el Señor, siéntate a su sombra, porque quien vive bajo la protección del Altísimo, habitará a la sombra del Dios del cielo (Sal 90,1), y no vacilará nunca (Sal 124,1). Acuérdate del Señor y que suba a tu corazón el pensamiento de la Jerusalén celestial; estarás bajo la bendición del cielo y la gloria de Dios te custodiará.

Aquí habla a un discípulo suyo, como recordarán; discípulo que fué encontrado en falta. Así que le habla a un hombre, pero ¿no es cierto que las mujeres también podemos caer en la fornicación?
Y los consejos que le da a su discípulo, bien podemos ajustarnos para nosotras las mujeres.
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Scarlett*
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Registrado: 21 Nov 2007
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MensajePublicado: Sab Oct 04, 2008 6:11 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Como recordarán, éstos pequeños textos, son parte del Catecismo de San Pacomio, un monje.
Tras enterarse de la existencia de los cristianos en una prisión. Promete bautizarse al salir de esta y así es. Como desea hacerse monje se pone bajo la dirección espiritual del anciano Palamón que le inicia en la vida anacorética. Pacomio había descubierto la vida cristiana como amor y como servicio a los hombres pero después de su bautismo se orientó hacia la vida anacorética
CATECISMO DE SAN PACOMIO
Catequesis pronunciada por nuestro muy venerable santo padre Pacomio, el santo archimandrita con motivo de un hermano que guardaba rencor contra otro; en tiempos del abad Ebonh, que había llevado a aquel hermano a Tabennesi. (Pacomio) le dirigió estas palabras en presencia de otros padres ancianos, para su gran alegría. En la paz de Dios! Desciendan sobre nosotros sus santas bendiciones y las de todos los santos! Que todos podamos ser salvados! Amén!

Cita:
Vigila con toda solicitud tu cuerpo y tu corazón. Busca la paz y la pureza (Hb 12,14), que están unidas entre sí, y verás a Dios. No tengas disputas con nadie, porque quien está en alguna pelea con su hermano, es enemigo de Dios y quien está en paz con su hermano, está en paz con Dios. ¿No has aprendido ahora que nada es más grande que la paz que conduce al amor mutuo? Incluso si estás libre de todo pecado, pero eres enemigo de tu hermano, te haces extraño a Dios; está escrito, en efecto: Busquen la paz y la pureza (Hb 12,14), porque están unidas entre sí. Está escrito asimismo: Aunque tuviese toda la fe como para mover montañas, si no tengo la caridad del corazón, de nada me serviría (1 Co 13,2-3). La caridad edifica (1 Co 8,1). ¿Qué cosa podría ser purificada de la impureza? (Si 34,4). Si sientes en tu corazón odio o enemistad, ¿dónde está tu pureza? El Señor dice por Jeremías: Dirige a su prójimo palabras de paz, pero hay enemistad en su corazón, habla amablemente a su prójimo pero hay enemistad en su corazón, o alimenta pensamientos de enemistad. ¿Contra esto no deberé encolerizarme? dice el Señor. ¿O de un pagano como éste mi alma no deberá vengarse? (Jr 9,5-9). Es como si dijese: "El que es enemigo de su hermano, ése es un pagano, porque los paganos caminan en las tinieblas, sin conocer la luz. Así, quien odia a su hermano camina en las tinieblas y no conoce a Dios. El odio y la enemistad, en efecto, han cegado sus ojos y no ve la imagen de Dios.

Aquí me voy a permitir hacer un comentario:
Nos habla de la amabilidad y del no tener rencor.
Cosas muy distintas si realmente las analizamos.

Yo puedo ser muy amable con los demás, y por dentro tener rencor hacia ellos. Y puedo ser sencillamente como soy, y no guardar rencor hacia nadie.

Tal vez la primera actitud me haga ser popular con la gente.... (mientras pueda mantener mi hipocresia) y seguramente, la segunda me hará querer a la gente (porque no trato de dar ninguna apariencia distinta a lo que soy)
Esta última actitud, finalmente me llevará a ser amable aún sin buscarlo.

¿Qué es la amabilidad? Para mí, es el entregarme a los demás en la forma en que los demás lo necesiten. Tal vez no sea la forma en que yo pienso que lo necesitan, tal vez ni siquiera la forma en que ellos creen necesitarlo, sino la manera en que realmente lo requieren.

¿Cómo saberlo?

Muchas veces, yo puedo pensar que tal o cual persona necesita por ejemplo, una moneda; ésa persona está sintiendo que necesita trabajo y si permito que el Espíritu Santo me haga instrumento de El, terminaré por brindarle afecto, apoyo.

¿No te ha sucedido algunas veces que sientes que algo te falta y no sabes bien qué es? Si le pides al Espíritu Santo te dé lo que necesitas aunque tú no sepas qué es, El lo hará.

De igual manera, si le pides ser Su instrumento con otras personas, te sorprenderá tal vez la manera en que lo hace, que tal vez no es la que tú pensabas y la persona pensaba.

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Scarlett*
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MensajePublicado: Mie Oct 08, 2008 6:34 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
El Señor nos ha mandado amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen y hacer el bien a los que nos persiguen. En qué peligro nos encontramos entonces, si nos odiamos unos a otros, (si odiamos) a nuestros miembros-hermanos unidos a nosotros, los hijos de Dios, renuevos de la verdadera vid, ovejas del rebaño espiritual reunidas por el verdadero pastor, el Unigénito de Dios, que se ofreció en sacrificio por nosotros! Por esta obra grandiosa el Verbo viviente ha padecido esos sufrimientos. ¿Y tú, oh hombre, la odias por envidia y vanagloria, por avaricia o por arrogancia? Así, el enemigo te ha descarriado para hacerte extraño a Dios. ¿Qué defensa presentarás delante de Cristo? Él te dirá: "Odiando a tu hermano me odias a mí". Irás, pues, al castigo eterno, porque has alimentado la enemistad hacia tu hermano; en cambio, tu hermano entrará en la vida eterna, porque se ha humillado delante de ti por causa de Jesús.

Esta parte es la que casi siempre se me hace bolas en la garganta, sinceramente.

Recuerdo haber pensado algunas veces ¿porqué a mí que me porto bien, no me va tan bien como a mi hermana que no lo hace?
Eso es envidia simplemente.
El compararse con otros es envidia; envidiar en otro algo que yo no tengo.

Sin embargo, nunca deseé que le fuera mal. Eso serís ser mala y creo que no lo soy.
Y el ver que a causa de sus errores, está en una situación que a mí no me gustaría para mí y por lo tanto, para ella, me duele.
Se habla de perdonar a los enemigos, se habla de amar a los enemigos, me pregunto: ¿quienes son nuestros enemigos?
Antes hubiera respondido que aquellos que me hacen daño, ahora pienso que son aquellos en los que veo reflejadas actitudes que poseo y que no me gustan. Entonces si soy realmente sincera, veré que mi enemigo soy yo misma, no los otros, pues rechazo el reflejo mío en ellos.

De ésta manera, encuentro que no tengo enemigos realmente. Es cierto que muchas personas no permiten un acercamiento, pero éso no significa que sean mis enemigos, simplemente no piensan igual, no se identifican conmigo y punto.

De hecho, cuando nos persignamos, al decir: "Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor" hacemos una cruz en nuestra frente: ¿no se referirá precisamente a librarnos de nuestros malos pensamientos, aquellos que nos hacen caer, en lugar de librarnos de aquellos que nos hacen daño, o creemos nos hacen daño?

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Scarlett*
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MensajePublicado: Jue Oct 09, 2008 4:51 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
Busquemos entonces los remedios para este mal antes de morir. Queridísimos, dirijámosnos al evangelio de la verdadera ley de Dios, el Cristo, y le oiremos decir: No condenen para no ser condenados, perdonen y serán perdonados (Lc 6,37). Si no perdonas, tampoco serás perdonado. Si estás en peleas con tu hermano, prepárate para el castigo por tus culpas, tus transgresiones, tus fornicaciones realizadas ocultamente, tus mentiras, tus palabras obscenas, tus malos pensamientos, tu avaricia, tus malas acciones de las que rendirás cuenta al tribunal de Cristo, cuando todas las creaturas de Dios te contemplarán y todos los ángeles del entero ejército angélico estarán presentes con sus espadas desenvainadas, obligándote a justificarte y a confesar tus pecados; y tus vestidos estarán todos manchados y tu boca permanecerá cerrada; estarás aterrado sin tener nada que decir! Desventurado, ¿de cuántas cosas deberás rendir cuentas? Impurezas innumerables, que son como un cáncer para tu alma, deseos de los ojos, malos pensamientos que entristecen al Espíritu y afligen el alma, palabras inconvenientes, lengua fanfarrona que mancha todo el cuerpo, bromas, malas diversiones, maledicencias, celos, odios, burlas, ofensas contra la imagen de Dios, condenas, deseos del vientre que te han excluido de los bienes del paraíso, pasiones, blasfemias que es vergonzoso mencionar, malos pensamientos contra la imagen de Dios, cólera, disputas, obscenidades, arrogancia de los ojos, deseos perversos, falta de respeto, vanidades. Sobre todo esto serás interrogado, porque has pleiteado con tu hermano y no has resuelto el pleito, como hubieras debido, en el amor de Dios. ¿Nunca has oído decir que la caridad cubre una multitud de pecados (1 P 4,Cool? Y Su Padre que esta en los cielos hará con ustedes lo mismo si no se perdonan mutuamente en sus corazones (Mt 18,35). Su Padre que está en los cielos no les perdonará sus pecados.


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Scarlett*
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MensajePublicado: Sab Oct 11, 2008 12:27 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
He aquí, queridos míos, que ustedes saben que nos hemos revestido de Cristo, bueno y amigo de los hombres. No nos despojemos de Cristo a causa de nuestras malas obras. Hemos prometido la pureza a Dios, hemos prometido la vida monástica, cumplamos las obras que son: ayuno, oración incesante, la pureza de cuerpo y la pureza de corazón. Si hemos prometido a Dios la pureza, no nos ocurra que seamos sorprendidos en la fornicación, la cual asume formas variadas. Se ha dicho, en efecto: Se han prostituido de múltiples formas (Ez 16,25). Hermanos míos, que no nos sorprendan en obras de este género, qué no nos encuentren inferiores a todos los hombres!

Nos hemos prometido a nosotros mismos ser discípulos de Cristo; mortifiquémosnos, porque la mortificación maltrata a la impureza. Esta es la hora de la lucha. No nos retiremos, por el temor de devenir esclavos del pecado. Hemos sido constituidos luz del mundo; que nadie se escandalice por causa nuestra. Revistámosnos de silencio, pues muchos, en efecto, le deben su salvación.


He comentado tantas veces cómo el Espíritu Santo actúa y va ligando una cosa con otra. Hoy no pensaba aportar en éste tema y sin embargo, aquí estoy.
El sacerdote en la misa de acción de gracias por la graduación de mi hijo y sus compañeros, mencionaba que no se debe escandalizar a los niños, les decía que como futuros maestros o educadores de niños, deben ser ejemplo, deben auxiliarlos y acompañarlos en su camino.

Y ésto coincide con el presente texto. ¿Casualidad? Laughing

Y mencionaba también la importancia de saber utilizar las palabras adecuadas en el momento adecuado, tal y como nos dice San Pacomio en su Catecismo.
En éste caso menciona el mortificarnos. Antes lo entendía como el darme azotes, ahora lo entiendo como el control de nuestras emociones, para que no desemboquen en un pecado. Mencionaba el sacerdote, que a veces con nuestras palabras herimos a los demás; en éste caso, la mortificación sería el callar para no lastimar a otros.

Y los que me conocen, ya saben todo lo que significa para mí el callarme jajjajaj.


Aquí la imágen de Santa María del silencio. Y una breve historia.

SANTA MARIA DEL SILENCIO




El nombre de la imagen que hoy preside la vida de nuestra parroquia se debe al padre de uno de los sacerdotes sordos que trabajaban en Madrid en tiempo anterior a la creación de la Parroquia. Según él, y hace mucho tiempo, junto a la devoción a las Vírgenes de La Almudena y de La Paloma hubo también en Madrid una gran devoción a un cuadro de la Virgen conocido como "Ntra. Sra. del Silencio". Y no se le ocurrió a esta persona mejor advocación para la parroquia de los sordos de Madrid que la de esa antigua devoción Mariana hoy desaparecida.

Una vez decidida la advocación de la Virgen se pensó en su imagen. La idea de su talla fue de una de las personas sordas que ya frecuentaban el Centro Diocesano de Pastoral del Sordo que hizo el primer y definitivo diseño de la misma: La Virgen, sobre su brazo derecho y apoyado en su hombro, sostiene a Jesús Niño que parece querer hablar mientras Ella, con su dedo índice izquierdo cruzado en la boca, hace ademán de pedir silencio, recordándonos así que para escuchar la voz de su Hijo es necesario un "silencio interior" semejante al de María, según nos cuenta el Evangelio de S. Lucas (Lc. 2, 51) que nos dice como "María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón"

La imagen, de cuerpo entero apoyada en una especie de bola del mundo, y en madera de pino, fue tallada en los talleres del Apostolado Litúrgico, en la calle de Bordadores, de Madrid.

Fue entronizada en la capilla del Centro Diocesano de Pastoral del Sordo de Madrid, y bendecida por el obispo auxiliar de Madrid, D. Ramón Echarren Isturiz, el 13 de mayo de 1971

ORACIÓN A SANTA MARÍA DEL SILENCIO
(Compuesta en 1972 por dos personas sordas)

Tú, que oyes nuestras voces, aunque no hablemos, pues comprendes en el movimiento de nuestras manos el lenguaje de nuestros corazones. No te pedimos, Señora, que nos des la voz y el oído para nuestros cuerpos, sino que nos concedas entender la Palabra de tu Hijo, y llegar a Él con amor, para la salvación de nuestras almas. Queremos amar nuestro silencio para evitar la calumnia, el odio y el pecado y, callando, dar testimonio de nuestra Fe. Queremos ofrecerte el silencio en que vivimos para que todos te llamemos Madre y seamos verdaderos hermanos, sin odios, ni rencores, como hijos tuyos. Te rogamos traduzcas nuestro arrepentimiento ante tu divino Hijo, en la hora de la muerte, para que en la otra vida podamos oír y hablar cantando tu alabanza por toda la eternidad.


Amén.
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Scarlett*
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MensajePublicado: Lun Oct 13, 2008 12:26 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
Velen sobre ustedes mismos, hermanos! No seamos exigentes entre nosotros, por temor a que lo sean con nosotros en la hora del castigo. A nosotros, vírgenes, monjes, anacoretas, ciertamente se nos dirá: "Dame lo mío con los intereses. Nos increparán y nos dirán: "¿Dónde está el vestido de bodas? ¿Dónde está la luz de las lámparas? Si eres mi hijo, ¿donde esta mi gloria? Si eres mi siervo, ¿dónde mi temor? (Ml 1,6). Si me has odiado en este mundo, ahora apártate de mi porque no te conozco (Mt 7,23). Si has odiado a tu hermano, te has hecho extraño a mi reino. Si has estado en peleas con tu hermano y no lo has perdonado, te atarán las manos detrás de la espalda, te atarán los pies y te arrojarán a las tinieblas exteriores, donde habrá llantos y rechinar de dientes (Mt 22,13). Si has golpeado a tu hermano, serás entregado a los ángeles sin piedad y serás fustigado con el flagelo de las llamas eternamente. No has tenido respeto por mi imagen, me has insultado, me has despreciado y deshonrado, por eso yo no tendré respeto por ti en la aflicción de tu angustia. No has hecho las paces con tu hermano en este mundo, yo no estaré contigo en el día del gran juicio. Has insultado al pobre. Es a mí a quien has insultado. Has golpeado al desgraciado. Así te has hecho cómplice de quien me ha golpeado en mi humillación sobre la cruz.


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MensajePublicado: Jue Oct 16, 2008 11:54 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Cita:
¿Acaso te he dejado faltar alguna cosa desde mi salida del mundo? ¿No te hice el don de mi cuerpo y de mi sangre como alimento de vida?. No padecí la muerte por tu causa, a fin de salvarte? ¿No te manifesté el misterio celestial, para hacer de ti mi hermano y mi amigo? No te he dado el poder de pisar serpientes y escorpiones y todo poder sobre el enemigo (Lc 10,19)? ¿No te he dado múltiples remedios de vida con los cuales puedes salvarte: mis portentos, mis signos, mis milagros, con los cuales me revestí en el mundo como con una armadura de guerra? Te los he dado para que te ciñas y derrotes a Goliat, es decir el diablo. ¿Qué cosa te falta ahora, por qué te me has convertido en un extraño? Sólo tu negligencia te precipita en el abismo infernal!".

Hijo mío, estas cosas y otras peores nos dirán si somos negligentes y no obedecemos (el mandamiento) de perdonarnos mutuamente. Vigilemos sobre nosotros mismos y cuales son las potestades de Dios, que vendrán en nuestro auxilio en el día de la muerte; aquellas que nos guiaron en medio de la dura y terrible guerra, aquellas que harán resurgir nuestras almas de entre los muertos.



En éstos días en que vivimos en el mundo con tantas cosas: violencia, desastres naturales, crisis económica, El nunca nos deja, El sigue saliendo a nuestro encuentro.

Creo que de lo que habla ésta catequésis en éstos renglones: el perdón entre nosotros, sería una gran untada de pomada a éste nuestro mundo.

Tal vez no sea mucho lo que podemos hacer ante los embates de la naturaleza, más que orar a Dios para que nos auxilie y ayudarnos unos a otros, pero si podemos hacer mucho en cuanto a la violencia, en cuanto a la crisis económica: Vencer nuestras diferencias, recibir a quien toca a nuestra puerta, dejar entrar a Jesús en nuestra vida através del perdón entre nosotros.

¿Basta sólo perdonar al otro? Eso todos lo podemos hacer, pero salir al encuentro de él, tal como Jesús lo hace con nosotros, éso es lo difícil.
Si tan sólo saliéramos tras Jesús en su búsqueda de los demás, si tan sólo abriéramos la puerta que Jesús nos toca, la violencia se acabaría y la crisis económica, sería una muy buena oportunidad de demostrar el amor entre nosotros, através del compartir con otros lo que poseemos, lo que tenemos, nuestras capacidades, los dones que Dios nos concede.

Todos podemos dar algo, todos podemos ofrecer algo, todos podemos compartir algo.

Va más allá de "ponerse abusado" o aprovechar aquello de que "a río revuelto, ganancia de pescadores"; es tratar de entender las necesidades del otro y auxiliarlo de la mejor manera que podamos.

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MensajePublicado: Mar Oct 21, 2008 10:07 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Seguimos con el Catecismo de San Pacomio, el cual no solo es una llamada de atencion a un monje rencoroso, Recordemos que empezo precisamente a causa de un monje que tenia problemas con otro.

San Pacomiio no solo lo ¨reprende¨ tambien le da la solucion. Eso es lo que me gusta de este Catecismo. Es una buena manera de aplicarnos a nosotros como padres, un buen tip: no basta reganar a nuestros hijos, debemos guiarlos y ayudarlos con soluciones.

Cita:
Se nos han dado, ante todo, la fe y la ciencia para expulsar de nosotros mismos la incredulidad, se nos han dado, después, la sabiduría y la prudencia para discernir los pensamientos del diablo, huirles y detestarlos. Se nos ha predicado el ayuno, la oración, la templanza, que otorgan la calma al cuerpo y la quietud a las pasiones. Se nos han dado la pureza y la vigilancia, gracias a las cuales Dios habitará en nosotros. Se nos han dado la paciencia y la mansedumbre. Si custodiamos todas esto, heredaremos la gloria de Dios.

Se nos han dado la caridad y la paz, poderosas en la lucha; el enemigo, en efecto, no se puede acercar al lugar donde se encuentran éstas. Respecto a la alegría, se nos ha ordenado combatir con ella la tristeza. Se nos han dado la generosidad y la disposición para el servicio. Nos han dado la santa oración y la perseverancia que colman de luz el alma. Se nos han dado la modestia y la simplicidad, que desarman la maldad. Ha sido escrito para nosotros que debemos abstenernos de juzgar, para vencer la mentira, perverso vicio que está en el hombre, porque si no juzgamos no seremos juzgados en el día del juicio. Se nos ha dado la paciencia para afrontar el sufrimiento y las injusticias, para que no nos oprima el desaliento
.


Cristo no nos deja solos. El lo prometiio: Yo estare con ustedes, hasta el fin de los tiempos.

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MensajePublicado: Vie Oct 31, 2008 4:49 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien chicos del foro:

Cita:
Nuestros padres han transcurrido sus vidas en el hambre, en la sed y en innumerables mortificaciones, hasta conquistar la pureza; sobre todo han huido del hábito del vino, que nos colma de todos los males. Las turbaciones, los tumultos y los desórdenes en nuestros miembros son causados por el abuso del vino. Esta es una pasión llena de pecados, es la esterilidad y la podredumbre de los frutos. La insaciable voluptuosidad entenebrece el entendimiento, hace impúdica la conciencia y rompe el freno de la lengua. Hay alegría plena cuando no se entristece al Espíritu Santo y no está atontada la voluntad. El sacerdote y el profeta, está escrito, fueron atontados por el vino (Is 28,7). El vino es licencioso, insolente la ebriedad. Quien se abandona a él no estará limpio de pecado (Pr 20,1). Cosa buena es el vino, si se bebe con moderación. Si vuelves tus ojos a las copas y a los cálices, caminarás desnudo como un necio (Pr 23,31). El que se haya preparado para hacerse discípulo de Jesús, que se abstenga del vino y de la ebriedad.

Nuestros padres, conociendo cuántos males provienen del vino, se abstuvieron. Bebían poquísimo, en caso de enfermedad. Y si le fue concedido un poco a Timoteo, ese gran trabajador, eso sucedió porque su cuerpo estaba lleno de enfermedades. Pero a quien hierve de vicios en la flor de la juventud, en quien se acumulan las impurezas de las pasiones, ¿qué le diré? Tengo miedo de decirle que no beba (vino) por temor de que alguno, despreciando la propia salvación, murmure contra mí. En nuestros días, en efecto, para muchos este lenguaje es duro. Además, queridos míos, es bueno vigilar y es útil mortificarse, porque quien se mortifica pondrá en un lugar seguro su nave, en el buen y santo puerto de la salvación, y saciará de los bienes del cielo
.


Precioso éste Catecismo de San Pacomio.
Aquí nos habla del vino. Nos previene contra él. Todo lo que menciona es tan cierto. Desgraciadamente muchos caen en éste vicio y realmente es algo que atonta. Se pierde el autocontrol.

He comantado aquí acerca de una persona que murió de cirrosis. Usaba el vino como una forma de darse valor, supongo.Conosco otros que cuando toman, se siente ¨¨supermanes¨, que hablan borrachos lo que no son capaces de decir en su juicio, que hacen borrachos lo que no se atreven a hacer en su juicio.

En su juicio no hablan con malas palabras, borrachos lo hacen. Realmente considero que el vicio del alcohol es una forma de embrutecer al hombre ( y a algunas mujeres que también ¨empinan el codo¨, pierden su dignidad de hombres... y buscando ser simpáticos, audaces o cualquier cosa que busquen ser através del vino, terminan siendo todo lo contrariio y dignos de lástima.

Y quien piense lo contrario, nomas que le eche un vistazo a éstos gifs:



Y a éstas fotografías de las desgracias que causa el vino en personas que no saben usarlo y que lo utilizan para contrarrestar sus carencias.


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MensajePublicado: Mar Nov 04, 2008 10:42 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
Pero lo que es todavía más grande que todo esto: nos ha sido dada la humildad; ella vela sobre todas las otras virtudes, tal es la gran y santa fuerza de la cual se revistió Dios cuando vino al mundo. La humildad es el baluarte de las virtudes, el tesoro de las obras, la armadura de la salvación, el remedio para toda herida. Después de haber fabricado las telas finas, los ornamentos preciosos y todos los adornos para el tabernáculo, se lo revistió con una tela da cilicio. La humildad es cosa mínima delante de los hombres, pero preciosa y estimada delante de Dios. Si la adquirimos pisaremos todo el poder del enemigo (Lc 10,19). Está escrito, en efecto: ¿A quién miraré, sino al humilde y al manso? (Is 66,2).

No concedamos reposo a nuestro corazón en este tiempo de carestía, porque si se ha multiplicado la jactancia y la vanagloria, se ha multiplicado la avidez, reina la fornicación por causa de la saciedad de la carne, ha prevalecido el orgullo. Los jóvenes no obedecen más a los ancianos, los ancianos no se preocupan más por los jóvenes, cada uno camina según los deseos de su corazón. Éste es el tiempo de gritar con el profeta: Ay de mí, oh alma mía! El hombre que teme a Dios ha desaparecido de la tierra y el que es recto entre los hombres no vive más según el Cristo; cada uno oprime a su prójimo (Mi 7,1-2)
.


Lo que son las cosas: Estos días he estado pensando precisamente ésto.

Los jóvenes van por su lado, lo cual no es raro. Lo que es peor, los ancianos también han tomado su propio camino.
La lucha generacional se ve mayormente en ésta época.

El respeto que se tenía hacia los mayores ha desaparecido, pero lo que es peor: la humildad, el amor, la paciencia, la sabiduría con que Dios dota a los ancianos es cada vez menor.

¿Quién si no ellos van a mostrarnos el camino? ¿Y cómo lo harán?

Recuerdo a mi abue que Dios tenga en su gloria, y me doy cuenta cada vez más de su sabiduría, que no conocimiento.
Sabiduría para mí es la inteligencia del corazón, surgida del amor hacia el otro.
Y de éso mi abue estaba llena.

Tal vez el sufrimiento, tal vez la vida que llevó, no lo sé... pero era compasiva, se daba.
Primero a su familia y después a toda una comunidad. Muchas veces fuí a buscarla y pocas la encontré en su casa: Estaba en casa de la veciina que estaba enferma, de la vecina que tenía un dolor por el hijo lejano. de la vecina que necesitaba una inyección, de la que necesitaba un desayuno; en busca de sus hermanas, visitándolas, visitando a sus parientes, sobrinos, etc.

Esa era mi abue. Falleció a los 84 años de edad y no me dí cuenta nunca que era una anciana. Es cierto que tenía su cabello cano... el poco que le quedaba, es cierto que ya no caminaba tan ligera como anes, pero también es cierto que nunca, ni siquiera en su último año de vida cuando estuvo en silla de ruedas por habersele amputado una pierna dejó de ver por aquellos que amaba. Y no era sólo su familia, sus hijos y nietos o sus hermanas y sobriinos, era la vecina, era la cuñada de tal o cual.

Mi abue ya no era mi abue. Era llamada la Abuelita del lugar donde vivía.

Creo yo, que ésa es la labor de los ancianos.
Como dice un amigo de éstos foros: ¨Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser santo¨. Bueno, no lo dice él. Lo dijo San Agustín, pero él muy amablemente nos lo recuerda.


¿No es hermosa ésta cara? Refleja paz, refleja tranquilidad, refleja alegría.
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Scarlett*
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MensajePublicado: Mie Nov 05, 2008 12:28 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Scarlett* escribió:
Paz y bien, chicos del foro:

Cita:
Pero lo que es todavía más grande que todo esto: nos ha sido dada la humildad; ella vela sobre todas las otras virtudes, tal es la gran y santa fuerza de la cual se revistió Dios cuando vino al mundo. La humildad es el baluarte de las virtudes, el tesoro de las obras, la armadura de la salvación, el remedio para toda herida. Después de haber fabricado las telas finas, los ornamentos preciosos y todos los adornos para el tabernáculo, se lo revistió con una tela da cilicio. La humildad es cosa mínima delante de los hombres, pero preciosa y estimada delante de Dios. Si la adquirimos pisaremos todo el poder del enemigo (Lc 10,19). Está escrito, en efecto: ¿A quién miraré, sino al humilde y al manso? (Is 66,2).

No concedamos reposo a nuestro corazón en este tiempo de carestía, porque si se ha multiplicado la jactancia y la vanagloria, se ha multiplicado la avidez, reina la fornicación por causa de la saciedad de la carne, ha prevalecido el orgullo. Los jóvenes no obedecen más a los ancianos, los ancianos no se preocupan más por los jóvenes, cada uno camina según los deseos de su corazón. Éste es el tiempo de gritar con el profeta: Ay de mí, oh alma mía! El hombre que teme a Dios ha desaparecido de la tierra y el que es recto entre los hombres no vive más según el Cristo; cada uno oprime a su prójimo (Mi 7,1-2)
.


Lo que son las cosas: Estos días he estado pensando precisamente ésto.

Los jóvenes van por su lado, lo cual no es raro. Lo que es peor, los ancianos también han tomado su propio camino.
La lucha generacional se ve mayormente en ésta época.

El respeto que se tenía hacia los mayores ha desaparecido, pero lo que es peor: la humildad, el amor, la paciencia, la sabiduría con que Dios dota a los ancianos es cada vez menor.

¿Quién si no ellos van a mostrarnos el camino? ¿Y cómo lo harán?

Recuerdo a mi abue que Dios tenga en su gloria, y me doy cuenta cada vez más de su sabiduría, que no conocimiento.
Sabiduría para mí es la inteligencia del corazón, surgida del amor hacia el otro.
Y de éso mi abue estaba llena.

Tal vez el sufrimiento, tal vez la vida que llevó, no lo sé... pero era compasiva, se daba.
Primero a su familia y después a toda una comunidad. Muchas veces fuí a buscarla y pocas la encontré en su casa: Estaba en casa de la veciina que estaba enferma, de la vecina que tenía un dolor por el hijo lejano. de la vecina que necesitaba una inyección, de la que necesitaba un desayuno; en busca de sus hermanas, visitándolas, visitando a sus parientes, sobrinos, etc.

Esa era mi abue. Falleció a los 84 años de edad y no me dí cuenta nunca que era una anciana. Es cierto que tenía su cabello cano... el poco que le quedaba, es cierto que ya no caminaba tan ligera como anes, pero también es cierto que nunca, ni siquiera en su último año de vida cuando estuvo en silla de ruedas por habersele amputado una pierna dejó de ver por aquellos que amaba. Y no era sólo su familia, sus hijos y nietos o sus hermanas y sobriinos, era la vecina, era la cuñada de tal o cual.

Mi abue ya no era mi abue. Era llamada la Abuelita del lugar donde vivía.

Creo yo, que ésa es la labor de los ancianos.
Como dice un amigo de éstos foros: ¨Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser santo¨. Bueno, no lo dice él. Lo dijo San Agustín, pero él muy amablemente nos lo recuerda.


¿No es hermosa ésta cara? Refleja paz, refleja tranquilidad, refleja alegría.


Terminé éste comentario y después reflexioné mejor. Todo lo que escribí de mi abue es cierto. Me faltó agregar algo:

Mi papá, su hijo mayor la entendió mucho mejor que ella a él.
Mi abue siempre decía que mi papá era ¨cándil de la calle y oscuridad de su casa¨ y cosa curiosa, ella al final de su vida hizo lo mismo que mi papá: ver por otros además de su propia familia.

Sé que mi abue al final entendió a su hijo como nunca lo hizo antes en su vida. Eran tan parecidos. Voy a decirles algo: pienso que mi abue tuvo siempre remordimientos porque dejó a mi papá con sus padres al morir mi abuelo. Lo dejó siendo un bebé.
Nunca vivió con ella. Siento que lo trataba como lo trataba porque era como un reproche para ella su presencia. No porque mi papá le reprochara nada, sino porque ella era la que tenía remordimientos y no se daba cuenta.
Mi papá murió y mi abue seguía pensando que era su hijo malo. Y no lo fué.
Mi papá no tuvo el consuelo de oir a su madre decirle que lo quería.
Pagó la culpa que mi abue sentía. Fué dura con él.
Dios la perdone.

Es por éso que digo que muchas veces los ancianos al final de su vida, se dan cuenta de aquello que no hiceron bien. Es triste cuando un hijo no le dice a su madre que la ama, pero es mucho más triste que una madre no le diga lo mismo a su hijo.

Creo que éso fué lo que hizo que mi abue fuera tan buena al final de su vida. Sufrió mucho por no reconocer sus errores y cuando os aceptó, pudo finalmente descubrir lo bello que es el perdón a sí mismo.

Curiosamente, la historia de mi abue es parecida a la de mi propia madre. Ella también nos dejó con mi abue cuando pequeñas. Le pido a Dios le mande el perdón a sí misma, porque es muy duro aceptar los errores propios. Es por éso que cuando yo la conocí, la abracé.
No porque me hiciera falta. Tal vez sin saberlo conscientemente, me daba cuenta de lo que debería de sufrir porque antes lo ví en mi abue.

Qué historias, ¿verdad? Alguna vez he pensado que mi vida sería un buen guión de telenovela jajajj. La vida no puede ser nunca igualada por ninguna historia escrita.

Bendigo tanto a Dios por permitirme ver tantas cosas a ésta edad.
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Scarlett*
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MensajePublicado: Vie Nov 21, 2008 4:41 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Siguiendo con el Catecismo de San Pacomio, esperando les guste tanto como a mí y que encuentren en él muchos temas para reflexionar

Cita:
Queridísimos míos, luchen porque el tiempo está cerca y los días se han acortado. Ya no hay un padre que enseñe a sus hijos, no hay un hijo que obedezca a su padre, han desaparecido las vírgenes rectas; los santos padres han muerto doquiera. Han desaparecido madres y viudas. Hemos llegado a ser como huérfanos; se pisa a los humildes y se golpea la cabeza de los pobres. Por esto, todavía un poco y vendrá la ira de Dios, y estaremos en la aflicción sin que haya nadie para consolarnos. Todo esto nos ha sucedido porque no hemos querido mortificarnos.

Queridos míos, luchemos para recibir la corona que ha sido preparada. El trono está listo, la puerta del reino está abierta; al vencedor le daré el maná escondido. Si luchamos y vencemos las pasiones, reinaremos para siempre, pero si somos vencidos tendremos remordimientos y lloraremos con l grimas amargas. Combatámonos a nosotros mismos mientras esté a nuestro alcance la penitencia. Revistámonos con la mortificación y así nos renovaremos en la pureza. Amemos a los hombres y seremos amigos de Jesús, amigo de los hombres.

Si hemos prometido a Dios la vida monástica, <<hagamos las obras de la vida monástica que son: ayuno, pureza, silencio, humildad, ocultamiento>>, caridad, virginidad, pero no sólo del cuerpo, sino aquella virginidad que es (escudo) contra todo pecado. En el evangelio, en efecto, algunas vírgenes fueron rechazadas a causa de su pereza; aquellas, en cambio, que vigilaban valerosamente entraron en la sala de bodas. Qué cada uno de nosotros pueda entrar en ese lugar para siempre!


Aquí el Padre Pacomio nos vuelve a hablar de la mortificación como un medio para lograr la pureza.

La mortificación física por medio de ayunos, humildad y de una mortificación espiritual por medio de la meditación, de la reflexión, de la oración.

Muchos santos nos han hablado de la mortificación, del sufrimiento como una forma de penitencia o limpieza del pecado.

Aqui se mencionan varios de los errores que cometemos como humanidad y al igual que muchos santos, entre ellos Juan Pablo II (bueno, esperamos que pronto sea nombrado así) nos han hablado del sufrimiento y del ofrecimiento de éste.

Menciona también San Pacomio que todo ésto sucede porque no hemos querido mortificarnos.

Según yo entiendo y según he estado leyendo, Dios permite el sufrimiento, no lo envia, lo permite para que crescamos, lo permite para acrisolarnos porque no es fácil aceptarlo no solo con resignación, sino como una forma de ofrecernos como almas víctimas, entregandolo para el perdón de los pecados nuestros y de aquellos que no piden perdón.

No es fácil aceptar el sufrimiento en uno mismo, nos preguntamos ¿porqué a mí? en vez de decir: Gracias, Señor por hacer de mí un instrumento tuyo¨ y pedirle se apiade de nosotros.

Algunas veces he deseado que se realice un milagro de sanación para que las personas crean en Dios, pero me doy cuenta que Dios sabe cómo y porqué hace las cosas. Creo que en lugar de pedir milagros, puedo entregar mis sufrimientos como expiación.

Este día alguien me dijo cuando le comenté de una persona que ha sufrido mucho a causa de un hijo enfermo,q ue a algunas personas le ha tocado una cruz muy pesada.
Como estaba haciendo mi trabajo de limpieza no me cayó el veinte hasta ahora. No... las cruces no son pesadas o ligeras.... simplemente son las cruces que nos corresponden. Dios nunca no va a permitir nada que no seamos capaces de soportar. Recuerdo la vieja historia de dos personas que cargaban una cruz. A uno le parecia la suya tan pesada e
que iba quejandose.
Su compañero le dijo que cargara la suya y se le hizo mucho más pesada. Le dijo entonces que cargara otra cruz que se encontraba cerca y dijo: al fin encontré una cruz ligera que yo puedo cargar.

Su compañero le contestó: es la misma cruz que cargabas antes de cargar la mía. Es la cruz que te corresponde.

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Scarlett*
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MensajePublicado: Vie Dic 12, 2008 7:54 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Sigamos con el Catecismo de San Pacomio:
Cita:
El amor al dinero: por su causa somos combatidos. Si quieres amasar riquezas, que son la carnada para el anzuelo del pescador, sobre todo mediante la avaricia o con el comercio, o bien con la violencia o con el engaño, o con un trabajo excesivo, al extremo de no tener tiempo para servir a Dios, o por cualquier otro medio; si has deseado amasar oro y plata, recuerda aquello que se dice en el evangelio: Insensato! Esta noche te será quitada la vida y aquello que has amontonado ¿para quien será? (Lc 12,20). Y también: Amontona tesoros, sin saber para quién los amontona (Sal 38,7).

Lucha, querido mío, combate contra las pasiones y di: "Haré como Abrahám, levantaré mis manos hacia el Dios Altísimo, que ha creado el cielo y la tierra (para atestiguar) que no tomaré nada de lo que es tuyo , ni un hijo, ni la correa de una sandalia (Gn 14,22-23)"; son bienes esenciales para un humilde extranjero. Y (di también) El Señor ama al prosélito, para proveerlo de pan y vestido (Dt 10,1Cool.

Igualmente a propósito de la pereza, por causa de la cual se nos combate: Acumula riquezas en vistas a la limosna y para los necesitados (Si 18,25). Recuerda que está escrito: Serán maldecidos tus graneros y todo lo que ellos contengan (Dt 28,17). A propósito del oro y de la plata, Santiago ha dicho: Su herrumbre se levantará en testimonio contra ustedes; la herrumbre devorará su carne como el fuego (St 5,3), y: Es superior el hombre justo que no tiene ídolos (Ba 6,72) y vela su ignominia. Purifícate de la maldición, antes que el Señor te llame. Has puesto tu esperanza en Dios, porque está escrito: Que sus corazones sean puros y perfectos delante de Dios (1 R 8,61).


¿Alguien puede ser ambicioso y al mismo tiempo, perezoso?
Yo creo que sí... y muchos de ellos están en la cárcel por rateros... otros, desgraciadamente andan ¨circulando sin placas¨ por las calles, haciendo de las suyas y otros han muerto a manos de la policia.

En mis oraciones, a partir de que tuve hijos oro siempre para que Dios me permita educar a mis hijos con valores, que no sean rateros, que no sean una carga para otros, que sean trabajadores, que no sean mentirosos, etc. etc.
La ambición puede llevarnos a la avaricia, a pisotear a otros, a abusar de otros por acumular dinero.
La pereza nos puede llevar a ser una carga para otros, a tener problemas con otros y a no atendernos ni siquiera a nosotros mismos.

Me duele decir que mi madre era perezosa.. ahora pienso que fué una de las razones de la separación con mi papá.. y la causa de muchos de los sufrimientos de mi hermana mayor.
Como sabrán muchos, fuí criada por mi abue paterna después de la separación de mis padres, quedando a su cuidado de 9 meses de edad y mi hermana teniendo 2 años y medio.. Mi abue no nos hablaba mucho de ella, tal vez por no herirnos o porque no sabía cómo tratar el tema (cosa que pienso, estuvo mal) Lo pienso porque mi hermana sufrió mucho de bebé por la pereza de mi madre. Yo no y soy sincera, porque estaba muy pequeña y tuve en mi abue la madre que necesitaba.

A pesar de que mi abue no nos hablaba de ella, alguna vez oí comentarios de que nos tenía con los pañales sucios y mal alimentadas... Eso para mí es simple signo de pereza. Una madre diligente no tiene en ésas condiciones a sus hijos.

Y si agregamos que mi hermana estaba en una edad en que los niños son un torbellilno, porque están aprendiendo a conocer el mundo: tocan, rompen, todo quieren ver y saber.... y si agregamos que además era una de ésas maravillas de niños inquietos, con mucha energía a desarrollar (todos los niños la tienen, claro.... pero hay unos que tienen como un extra); mi hermana era una de ellos.

Cuando no son bien encauzados, son llamados latosos, chamacos tremendos, mal portados, malos.... Y si tienen una madre perezosa, son además poco aceptados por los demás... Todo éso padeció mi hermana mayor con mi mamá y con su hermana (la hermana de mi mamá) que si bien no era perezosa, era ambiciosa, además de metichona.

Dios me perdone por ponerles adjetivos, pero las cosas deben llamarse por su nombre y ése es el nombre que merecen.
Porque mi papá tenía un genio que se encendía fácilmente, es cierto... y con mi mamá, tenía que ser más paciente que Job (cosa que no era) Junta yesca con hierba y tienes un incendio... incendio que no terminaban los llantos de mi hermana por ser maltratada, simplemente por ser inquieta como todos los niños; ni los míos, de hambre.

Si a ello le agregamos, la clásica hermana que todo lo sabe, que todo resuelve (menos su propia vida) y que no deja de aconsejar: ¨no, manita; tus hijas son así, porque lo heredaron de su padre (cosa cierta, por otro lado, GRACIAS A DIOS) ; te dije que no era buen hombre para tí. Mira cómo te tiene (no se fijaba que la tenían viviendo en una buena vivienda....que estuviera sucia y mal organizada, ya no era cosa de él); es un enojón (claro, cómo no se iba a enojar si encontraba la casa sucia, las hijas sucias y siin comer); tan bonita tú y teniendo que soportar tremendo energúmenos... Mejor déjalo, manita... estás tan bonita que te encuentras otro que te dé lo que necesitas, no como éste prángana; no te preocupes, yo te ayudo¨

Y la ayudó: mi mamá se fué, se puso a trabajar (o mejor dicho, a acompañar a mi santa abuela materna a su trabajo de sirvienta), mi tía tan acomedida nos ¨cuidaba¨; como mi abue paterna llegaba cada semana con mandado enviado por mi padre para nosotros: fruta, chocolate, leche, dulces, carne, huevos, etc. etc. mi tía estaba feliz: ya acompletaba el gasto.
Mi madre estaba feliz: viviendo a expensas de su madre, que Dios tenga en su gloria... y a nosotras que nos lleve el cuerno.... seguiamos estando mal atendidas.
Hasta que finalmente nos llevó mi abue con ella, gracias a Dios.

Mi madre se casó o arrejuntó con un señor con dinerito (hasta tonta fué, porque el dinero no era de él, sino de su familia, dinero ganado de la venta de flores y ganado con mucho trabajo) con el que procreó 6 hijos más... con la diferencia de que se encontró con la horma de su zapato: una suegra que la hacía trabajar como nunca lo hizo en su vida.

Mi tía tan ¨cariñosa ella, tan buena gente y generosa¨ hasta donde yo supe, vivía sin el dinero que siempre deseó, sin las comodidades que siempre anheló.

Dios da a cada quien lo que merece.

Sin embargo, para mi hermana fué muy difícil superar ésa etapa de sus primeros años. El daño que le causaron tardó mucho en sanar..y no sé si ya lo haya sido. Le pido a Dios que resane su alma.
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MensajePublicado: Dom Ene 04, 2009 6:14 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Siguiendo con el Catecismo de San Pacomio, del cual ya nos resta poco.
Me parece muy hermosa ésta oración con la que pide para su pupilo las bendiciones de Dios.
Cita:
Querido mío, te saludo en el Señor. En verdad has puesto en Dios tu auxilio, él te ama, has caminado con todo el corazón según los mandamientos de Dios. Qué Dios te bendiga, que tus fuentes se vuelvan ríos y tus ríos un mar! Verdaderamente eres carro y auriga de la templanza. La lámpara de Dios arde delante de ti, que reflejas la luz secreta del Espíritu y dispones tus palabras con juicio. Que Dios te conceda la gracia de fuerza atlética de los santos, que no se encuentren ídolos en tu ciudad. Que puedas poner tu pie sobre el cuello del príncipe de las tinieblas, ver al generalísimo del ejército del Señor a tu derecha, sumergir al faraón y sus ejércitos y hacer atravesar a tu pueblo el mar salado, es decir ésta vida. Así sea!

Te ruego aún no dar reposo a tu corazón! Esta es la alegría de los demonios: hacer que el hombre conceda reposo a su corazón y arrastrarlo a la red antes que lo advierta. No seas negligente en aprender el temor del Señor, crece como las jóvenes plantas y agradarás a Dios, como un joven búfalo que levanta en alto sus cuernos y sus pezuñas. Sé un hombre fuerte en obras y palabras; no reces como los hipócritas, para que tu suerte no sea como la de ellos. No pierdas ni siquiera un día de tu existencia, conoce qué cosa le das a Dios cada día. Vive solo, como un general prudente. Discierne tu pensamiento, sea que vivas en la soledad, sea en medio de otros. Cada día, en suma, júzgate a ti mismo. Es mejor, en efecto, vivir en medio de un millar de hombres con toda humildad, que solo, en una guarida de hiena, con orgullo. De Lot, que vivía en medio de Sodoma se atestigua que era un excelente hombre de fe. Hemos escuchado, en cambio, respecto a Caín, con el cual no había sobre la tierra sino tres seres humanos, que fue un malvado.


Esta última parte fué para mí, ciertamente jajajaj.

Es como cuando Dios envia un mensaje para comunicar que estoy mal, así siento a veces.
Quiero comentarles una experiencia reciente. El día de Año Nuevo fuí a misa con una religiosa de un internado y mi familia, junto con un tío hermano de mi papá y una tía junto con su hija, su yerno y sus tres nietos.

Me sucedió lo mismo en la misa de la Virgen de Guadalupe:
Siento que voy a misa y Dios me recuerda lo que me falta por realizar.
Me he estado engolozinando con la familia de mi sobrina. He deseado tanto a mi familia, he extrañado tanto la vida que llevaba en el D.F. junto con mis familiares, compartiendo con mis vecinos que ahora que se me empieza a abrir la puerta de mi familia, he querido bebermela.

Me he olvidado de una familia que realmente necesita de mí y que me brindó cuando llegué la fortaleza necesaria, sacada de su propia pobreza.
Que me hizo fuerte, que me tomó de su mano y me condujo los siete años que viví cuando llegué por acá.
No fueron mis familiares acomodados, con su buena casa. No fué ni siquiera mi esposo y mis hijos quienes me sacaron del pozo de la depresión y la tristeza, fué Dios através de un adolescente que sintió mi tristeza y me tomó de su mano y me llevó en sus pequeños hombros y me jaló con su delgado cuerpo quien pudo hacerlo.

Me arrastró con él, con todo su amor y toda la fortaleza que nace de un corazón noble, porque es un alma que había sufrido a pesar de su edad.

En éstas dos visitas a la Iglesia he oido el reproche de la Virgen por mi olvido; no ha sido como otras veces en que siento paz, en que siento tranquilidad. He llorado por el reproche, pero no he hecho nada.

Le pido a Dios me dé la fortaleza, la sabiduria,la humiildad o lo que necesite para regresar con aquellos que me ayudaron, que me cobijaron. Ya disfruté de la Navidad y del Año Nuevo con mis familiares que todo lo tienen.
Me gustaría pasar el Día de Reyes con los que me acogieron.
Dios me lo conceda y me conceda llevar a mis familiares con ellos.

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MensajePublicado: Lun Ene 12, 2009 7:50 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
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Paz y bien, chicos del foro:

Sigo con el Catecismo de San Pacomio, que me ha gustado tanto y que si lo llevo a mi vida, es como si un padre o un hermano mayor, me hablara:

Cita:
Ahora se te propone la lucha. Examina lo que te ocurre cada día, para saber si estás en el número de los nuestros o en el de aquellos que nos combaten. Solamente a ti los demonios acostumbran a presentarse por tu derecha, a los demás hombres se les aparecen por la izquierda. También yo, en verdad, fui asaltado por la derecha; me llevaron al diablo atado como un asno salvaje, pero el Señor me socorrió; yo no confié en ellos y no les entregué mi corazón. Muchas veces fui tentado por insidias diabólicas a mi derecha, y (el diablo) se puso a caminar delante mío. Se atrevió incluso a tentar al Señor, pero éste lo hizo desaparecer junto con sus engaños

Hijo mío, revístete de humildad, toma como consejeros tuyos a Cristo y a su Padre bueno; sé amigo de un hombre de Dios, que tenga la ley de Dios en su corazón, sé como un pobre que lleva su cruz y ama las lágrimas. Permanece de duelo también tú, con un sudario en la cabeza. Que tu celda sea para ti una tumba, hasta que Dios te resucite y te dé la corona de la victoria.



Esta última parte, me hace sentir algo de melancolía. Dios puso a mi lado a un amigo en éstos foros, que me ayudó tanto y que ahora no está.
Lo sigo extrañando mucho, pero sé que donde quiera que esté, se encuentra sirviendo a Dios de la manera en que El cree conveniente.

Me siento huérfana.

Me sucedió lo mismo con mi suegra. Encontré en ella una madre, la madre que mi abue no pudo ser para mí, aunque la amo como tal.
Al encontrar a mi suegra, encontré a la madre que necesitaba. Cuando falleció, quedé huérfana. Fué duro perder a mi abue, pero Dios había puesto a mi lado a mi suegra y tenía su fortaleza a mi lado.
Dios reciba a ambas en su Gloria.
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MensajePublicado: Jue Ene 15, 2009 4:07 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Sigo con éste Catecismo, que me es tan útil. Recordemos que catecismo viene de cátedra, de enseñanza y que éstas enseñanzas están dirigidas a un monje rencoroso de un compañero.
Cita:
Si alguna vez llegas a litigar con un hermano que te ha hecho sufrir con una palabra suya, o si tu corazón hiere a un hermano diciéndole: "No mereces esto", o bien si el enemigo te insinúa contra alguien: "No merece esas alabanzas", si recibes la sugestión o el pensamiento del diablo; si crece la hostilidad de tu pensamiento; si estas en disputa con tu hermano, sabiendo que no hay bálsamo en Galaad, ni médico en la vecindad (Jr 8,22), refúgiate en seguida en la soledad con la conciencia en Dios, llora a solas con Cristo y el espíritu de Jesús le hablará a tu entendimiento y te convencerá de la plenitud del mandamiento. ¿Por qué debes luchar solo, igual que una fiera salvaje, como si este veneno estuviese dentro de ti?

Piensa que tú también has caído a menudo.
¿No has escuchado decir a Cristo: Perdona a tu hermano setenta veces siete (Mt 18,22)? ¿No has derramado lágrimas muchas veces suplicando: Perdóname mis innumerables pecados (Sal 24,1Cool? Si tú exiges lo poco que tu hermano te debe, en seguida el Espíritu de Dios pone delante tuyo el juicio y el temor de los castigos. Recuerda que los santos fueron considerados dignos de ser ultrajados. Recuerda que Cristo fue abofeteado, insultado y crucificado por tu causa; y él colmará inmediatamente tu corazón con la misericordia y el temor; entonces te postrarás en tierra llorando, y diciendo: "Perdóname, Señor, porque he hecho sufrir a tu imagen". Inmediatamente te levantarás con el consuelo del arrepentimiento y te arrojarás a los pies de tu hermano con el corazón abierto, con el rostro radiante, la sonrisa sobre los labios, irradiando paz y, sonriendo, le pedirás a tu hermano: "Perdóname, hermano mío, por haberte hecho sufrir". Que abunden tus lágrimas; después de las lágrimas viene una gran alegría. Que la paz exulte entre ustedes dos y el Espíritu de Dios, por su parte, se gozará y exclamará: Dichosos los pacíficos por que serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Cuando el enemigo oye el sonido de esta voz, queda confundido, Dios es glorificado y sobre ti desciende una gran bendición
.

Muchas veces me he sentido culpable por sentir rencor hacia las personas de donde vivo, de la ciudad donde vivo o por lo menos, de la colonia a donde llegué.
He tratado muchas veces de perdonarlos, pero me cuesta trabajo. No entendía porqué me atacaban si no les hacía nada. Ahora lo entiendo y con el entendimiento, ha llegado el perdón hacia ellos y la compasión hacia ellos:
No conocen el amor. Cuando llegamos mis hijos, mi esposo y yo éramos felices. No teniamos casa propia, no teniamos muebles, no teniamos dinero (llegamos con $500.00 solamente y tuvieron que durarnos 20 días en lo que cobramos el primer sueldo) Sin embargo, nos teníamos a nosotros y éso era suficiente.
La gente por acá no está acostumbrada a ver familias como la nuestra: casados, unidos, felices y menos a ver familias que aunque estén en mala situación, se sostienen unos a otros.
Y empezaron los ataques, en la escuela, entre los vecinos.
Poco a poco, me fuí llenando de rencor hacia ellos. Traté de perdonar, pero no podía. Ahora entiendo porqué no podía: no fueron las ofensas lo que me dolía. Era el sentimiento de culpa, porque yo fuí la que los animó a venirnos para acá.
Mis hijos no tenían porqué sufrir tantas ofensas. Si nosotros no teníamos porqué sufrirlas, mis hijos menos.... y la gente fué realmente cruel con nosotros, pero mucho más con mis hijos.
Y éso duele. Hasta ahora comprendo que ése es la causa de guardarles tanto rencor. Vi perderse la sonrisa de mis hijos poco a poco, convertirse en una mueca.
Eran unos niños y fueron crueles con ellos. Lo que a mí pudieran ofenderme, no me dolía tanto como lo que hacían con ellos. Eso es lo que tardé tanto en perdonar.
Ahora le pido a Dios los perdone, porque mis hijos se han levantado y los hijos de ellos, no.
Es simplemente que no están educados en valores, ni han educado a sus hijos en ellos.
Ellos se encargaban de atormentarme y sus hijos lo hacían con mis hijos.

"De tal palo, tal astilla"

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Scarlett*
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MensajePublicado: Lun Ene 19, 2009 11:24 pm    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Este es el final del Catecismo de San Pacomio, que es en realidad una catequésis a un hermano de su órden que guardaba rencor a otro.
Me ha sido muy útill, espero que a ustedes también.
Este tema seguirá después con otras catequésis igual de provechosas para nosotros, si Dios así lo quiere.
Cita:


Hermano mío, éste es el tiempo de hacernos la guerra a nosotros mismos; tú sabes que por todas partes se levantan las tinieblas. Las Iglesias están llenas de litigantes y excitados, las comunidades monásticas se han vuelto ambiciosas, reina el orgullo. No hay ninguno que se ponga a servir al prójimo: en cambio, todos oprimen a su prójimo (Mi 7,2). Estamos inmersos en el dolor. No hay más profeta ni sabio. No hay ninguno que pueda convencer a otro, porque abunda la dureza de corazón. Quienes comprenden permanecen en silencio pues los tiempos son malos. Cada uno es Señor de sí mismo, se desprecia lo que no se debería despreciar.

Ahora, hermano mío, vive en paz con tu hermano. Y reza también por mí, porque no puedo hacer nada, sino que estoy atribulado por mis deseos. Tú vigila sobre ti en todas las cosas, esfuérzate, cumple tu obra de predicador. Permanece firme en la prueba, lleva a término el combate de la vida monástica con humildad, mansedumbre y temblor ante las palabras que escucharás. Custodia la virginidad, evita los excesos y esas abominables palabras poco oportunas; no te alejes de los escritos de los santos, sino que sé firme en la fe de Cristo Jesús nuestro Señor. A él sea la gloria, a su Padre bueno y al Espíritu Santo! Así sea! Bendícenos.

Recordemos que en los tiempos de San Pacomio, eran tiempos difíciles para la Iglesia, eran tiempos en que era perseguida físicamente.

En la actualidad, es otro el tipo de persecusión: ahora es con la modernidad, en contra de la familia, el matrimonio.

San Pacomio menciona el que entre las iglesias existen problemas, pues en la actualidad existen tantas sectas e iglesias que prosigue.
Creo que los consejos que da a su hermano, son válidos para nosotros como cristianos, porque están basados en la misma palabra de Dios que nos manda orar unos por los otros, perdonar y pedir perdón, cuidar lo que hablamos y cómo lo hablamos.

Sobre ésto, quiero comentar que es algo que a mí me cuesta mucho trabajo. Muchas veces ofendo a otros sin querer con mis palabras, porque la forma de hablar varia mucho de un lugar a otro.

Creo que para aquellos que vivimos en lugares distintos a donde nacimos, debemos tener mucho cuidado con éso: yo he descubierto por experiencia propia (y muy dolorosa) que no siempre son bien recibidas nuestras palabras, porque los otros no conocen las palabras que usamos, ni nosotros conocemos las que ellos usan.

Ahora que me he vuelto un poco más observadora, veo aveces el rictus de alguien a quien sin querer, ofendo. Eso me cuesta mucho trabajo. Les pido oren conmigo para que logre vencer ésa falta de comunicación con los otros, que son mucho más sensibles a lo que se dice y cómo se dice que yo.


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Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Sab Ene 24, 2009 4:05 am    Asunto:
Tema: La importancia de una buena catequésis
Responder citando

Paz y bien, chicos del foro:

Pues bien, terminamos con la Catequesis de San Pacomio que a mí la verdad, me gustó mucho y me sirvió más.

Empezaré ahora una serie de pequeñoss recortes de varios lugares que pueden servirnos.

Cita:
Consejos útiles para la reforma de la vida

Basados en los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola.


Ejercicio 1
Mi relación con las cosas materiales


¿Me siento libre de los bienes materiales: objetos de uso cotidiano, mis propiedades, el dinero? ¿Hasta qué punto, usando de ellos, soy consciente de que son creaciones que deben ayudarme en el camino hacia Dios?

¿Sé, por un lado, soportar con resignación ciertas carencias materiales, y por otro, no permitir una euforia excesiva en los momentos de abundancia? ¿No abuso de los bienes materiales con un estilo de vida consumista? ¿No envidio a las personas que tienen un mayor bienestar material?

¿Veo a mi alrededor a los pobres, y comparto con ellos en la medida de mis (aún muy modestas) posibilidades?

¿No me absorben demasiado los bienes materiales? ¿Qué aspectos de mi relación con los bienes materiales, o su uso, necesitaría de una reforma?

Ejercicio 2
Mi aprovechamiento del tiempo


¿Soy consciente de que el tiempo de que dispongo es un don de Dios? ¿Existe en mi cotidianeidad un orden en el aprovechamiento del tiempo? ¿Existen las proporciones debidas (adaptadas a mis posibilidades y obligaciones) en la dedicación de mi tiempo a varias ocupaciones: trabajo, relaciones familiares (o en la comunidad), descanso, oración?

¿No malgasto el tiempo, por un lado, ni por otro permito las prisas y agobios? ¿Sé renunciar a las tareas menos necesarias en beneficio del descanso, la oración, el contacto personal?

¿Soy consciente de que la vida transcurre, y de que mi tiempo está estrictamente limitado y no puedo añadir a él ni un sólo momento (Mt 6, 27)? ¿Tengo cada día la sensación de que estoy aprovechando bien toda mi vida?

¿Qué necesitaría de reforma en mi aprovechamiento del tiempo?


Ejercicio 3
Mi relación emocional con el prójimo


¿Vivo en concordia con mi prójimo? ¿No desencadeno conflictos, no me cierro, no huyo de ellos?

¿Cuido mis más importantes relaciones: con mi cónyuge, con los hijos, con otros miembros de la familia? ¿Les dedico bastante tiempo, esfuerzo, sacrificio? ¿Participo en los trabajos cotidianos y obligaciones domésticas?

¿Me siento libre ante mi prójimo, o yo mismo trato de imponerle mi voluntad? ¿No muestro tendencia a la posesividad emocional con quienes me son mas cercanos?

¿Soy el primero en perdonar en los momentos de malentendidos y conflictos? ¿Busco la reconciliación también cuando la "otra parte" encuentra dificultades para salir a mi encuentro?

¿Tengo conciencia de que por medio del amor y sacrificio del día a día, junto con la libertad ante mi prójimo, expreso también mi unidad con Dios?

Ejercicio 4
Mi oración


¿Tiene mi oración su ritmo diario, semanal? ¿Cuido en mí el deseo de oración diaria? ¿No la descuido?

¿Cuanto tiempo dedico a la oración? ¿Estoy satisfecho de ella? ¿Por qué? ¿Trato de crear antes de la oración un clima de silencio y recogimiento? ¿Me preparo para ella?

¿Es la oración el punto de referencia más importante para mi vida diaria: trabajo, relaciones interpersonales, conflictos, dificultades, sufrimientos, etc?

¿Llevo una vida sacramental "viva"? ¿Es la Eucaristía para mí el lugar de encuentro de mi vida con la de Jesús? ¿Vivo el sacramento de la reconciliación como el lugar de la reconciliación con Dios, con el prójimo, conmigo mismo?

¿Tienen mis pequeñas decisiones, así como las grandes elecciones vitales, su reflejo en la oración diaria?

¿Reviso de cuando en cuando mi oración, y reflexiono sobre ella? ¿La reformo según mis deseos interiores y posibilidades vitales?


--------------------------------------------------------------------------------


En una conversación cordial con Jesús, le presento los frutos de mi reflexión y oración.

¿Por qué desearía darle gracias ante todo?

¿Por qué le pediría perdón?

¿Qué le querría pedir especialmente?


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