gatosentado76 Veterano
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Publicado:
Vie Ene 04, 2008 10:28 pm Asunto:
Tema: San Andrés y sus sucesores |
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Vayamos a la fuentes hermanito:
Según Orígenes, Andrés predicó en Grecia, el Mar Negro y el Cáucaso; fue el primer obispo de Bizancio, un cargo que finalmente se convertiría en el Patriarcado de Constantinopla. Por ello, es considerado cabeza de la Iglesia Ortodoxa, como Pedro lo es de la Iglesia Católica Romana.
La tradición cuenta que fue crucificado en una cruz en forma de "X" (crux decussata), sin clavos sino amarrado, donde estuvo predicando dos días. Sus restos habrían reposado en Patrás, desde donde habrían sido trasladados a Constantinopla.
Los cruzados católicos tomaron Constantinopla en el siglo XIII; poco después, las reliquias ortodoxas fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia. Su cabeza fue trasladada a Roma en 1462 y fue colocada en la Basílica de San Pedro. El papa Pablo VI, como gesto ecuménico, la devolvió a la Iglesia Ortodoxa en 1964.
Y veamos que nos cuenta la Propa Iglesia Otodoxa al respecto:
TRADICION CANONICA
El Status Canónico del Patriarca de Constantinopla
en la Iglesia Ortodoxa
Por el Arzobispo Gregory (Afonsky)
La escuela canónica rusa durante los siglos XIX y XX estudió, con cuidado y diligencia, la cuestión del estatus canónico del Patriarca de Constantinopla dentro de la Iglesia Ortodoxa. La mayor parte de los libros y monografías sobre el asunto estaban bien dispuestos, explicando las causas por las cuales, el Patriarcado de Constantinopla, alcanzó una posición tan extremadamente alta dentro de la Iglesia Ortodoxa como resultado de las circunstancias históricas particulares durante los períodos bizantino y turco.
Durante la era bizantina el Patriarca de Constantinopla, en su calidad de jerarca de la capital imperial y obispo de la Nueva Roma, recibió no sólo la primacía de honor, sino también privilegios por parte de la autoridad secular del Imperio. Durante el período turco, el Patriarca de Constantinopla, se convirtió en el Etnarca de todos los asuntos concernientes a los Ortodoxos de Oriente, ejerciendo a su vez la autoridad eclesiástica y secular; sin embargo, casi todos canonistas rusos atribuyeron sólo una primacía canónica de honor al Patriarca de Constantinopla y en ningún momento eso implicó un reconocimiento de una primacía de poder (jurisdiccional) sobre todos los Ortodoxos de Oriente.
Hubo un esfuerzo por parte del canonista e historiador ruso T. Barsov, de unir las bases históricas y canónicas en una "sinfonía", por la cual se justificaba la Primacía del Patriarca de Constantinopla por sobre todos los otros Patriarcas Orientales, ello produjo la reacción opuesta de otro canonista muy conocido A. P. Pavlov que, si bien reconocía las razones históricas que reforzaron el actual estatus del Patriarca Constantinopolitano, rechazó categóricamente en cambio la idea de su poder canónico sobre la totalidad de la Iglesia Ortodoxa.
Además Pavlov, analizando las aserciones de Barsov, para quien precisamente "la cuestión sobre la estructura eclesiástica del Patriarcado de Constantinopla en Oriente está resuelta, es decir, por la aceptación de la expansión gradual de las prerrogativas Patriarcales de Constantinopla y su importancia excepcional con respecto a los otros patriarcados, así como también por la primacía de su Sede en la Iglesia cristiana de Oriente, en su calidad de representante más viejo de la Iglesia Ortodoxa", tal idea fue llamada: "teoría del Papismo Oriental"
El Profesor Pavlov se basa en una estricta interpretación canónica con respecto a Constantinopla: "Un sello característico de la legislación canónica que elevó al Obispo de Constantinopla al patriarcado, evidencia que él siempre es comparado con el Obispo de Roma, el mayor jerarca en el mundo cristiano, y su Sede, por ser la nueva capital del Imperio, es reconocida como la segunda Roma",
Fue solo a principios del siglo XX que la pregunta acerca del estado canónico y formal del Patriarca de Constantinopla dentro de la Iglesia Ortodoxa adquirió una singular importancia en relación con la nueva teoría del controvertido Patriarca de Constantinopla Meletios Metaxakis quién planteó la cuestión de la sumisión de la totalidad de la diáspora Ortodoxa a su Jurisdicción, por lo cual todos los ortodoxos que se encuentran más allá de las fronteras de las Iglesias Autocéfalas, quedan sujetos automáticamente a la autoridad Patriarcal de Constantinopla, Metaxakis basó esta nueva teoría en una particular interpretación de los cánones de la Iglesia Universal. Uno de los últimos canonistas rusos, S.V. Troitsky, respetuosa pero firmemente y con conocimiento pleno del asunto, salió a rebatir esta nueva teoría.
Aunque Constantinopla, de acuerdo con los planes del Emperador Constantino, era de ser una ciudad cristiana y centro del Imperio cristiano fundado y establecido recientemente; no obstante el Profesor Bolotov escribe: "La Iglesia de Constantinopla no puede tampoco enorgullecerse por pertenecer a un linaje antiguo o por ser una fundación Apostólica" Por consiguiente, escribe Bolotov, hablando desde el mero aspecto eclesiástico, Constantinopla no tenía ningún privilegio, como sí lo tenían las otras Iglesias Orientales. La superioridad de Constantinopla se basó únicamente en su estatus político de nueva capital del Imperio romano. Según San Gregorio el Teólogo había pocos Ortodoxos en Constantinopla hacia el siglo IV, ya que sus habitantes eran mayoritariamente arrianos.
El Profesor A. V. Kartashev, analizó la jurisdicción del Patriarca de Constantinopla, (Nueva Roma) a la cual describió durante la época de su fundación del siguiente modo: "No puede decirse que la reputación Ortodoxa de los obispos de Constantinopla era tan espléndida en el tiempo histórico en el cual surgió como Capital Imperial, desde que Eusebius, líder de los Arrianos colocó a Bizancio, junto con el Palacio Imperial, bajo su influencia. Las Sedes de Roma y Alejandría se enfrentaron durante medio siglo con el Arrianismo sostenido por los Patriarcas y Emperadores de Constantinopla. Roma y Alejandría se convirtieron de hecho en los guardianes de la Ortodoxia Universal contra los embates impíos de Constantinopla y contra su obispo insignificante, el cual estaba sujeto al Metropolitano de Heraclea. La Nueva Roma no tenía ni un pasado ilustre ni cualquier otro logro delante de la Iglesia o la Ortodoxia; sino sólo pretensiones molestas por convertirse en algún tipo de cabeza mal recibida dentro de la Iglesia, además de una herramienta útil al poder Imperial. En el año 381, bajo la protección de Teodosio el Grande, se reunió el Segundo Concilio Ecuménico y entonces la ciudad real, no habiendo aún limpiado del todo la mancha de su antiguo Arrianismo, fue proclamada, en un sentido netamente eclesiástico, segunda en honor después de la "Antigua Roma".
Durante el reinado del primer emperador cristiano, Constantino el Grande, dispuso que aquéllas Sedes qué estuvieran en las ciudades mayores de las diócesis, recibieran privilegios especiales por sobre los Metropolitanos; y los Jerarcas de aquéllas Sedes comenzaron a ser llamados Arzobispos, Exarcas y finalmente, Patriarcas. El Primer Concilio Ecuménico (Canon 6) reconoció los poderes administrativos más altos a las tres ciudades principales del imperio: Roma, Alejandría y Antioquia, sujetando a dichas diócesis territorios enteros. El mismo Concilio concedió al Obispo de Jerusalén (Aelia), en su calidad de cuna de la Cristiandad " por el honor que fluye de su posición su dignidad propia de Metropolitano de la ciudad se salvaguarda."
Durante el Segundo Concilio Ecuménico (Canon 3) se igualó al Patriarca de Constantinopla con el de Roma y otras Sedes Apostólicas. El significado literal de este canon concedió la prerrogativa de honor al Patriarca de Constantinopla, aunque poniéndolo, sin embargo, en un segundo lugar con respecto al Obispo de Roma. Si bien el Concilio concedió un sitio especial de honor al Obispo de la Nueva Roma, no le otorgó en cambio ningún poder: por ende el Obispo de la nueva capital continuó estando sujeto, formalmente, al Metropolitano de Heraclea.
El Canon 3 del Segundo Concilio Ecuménico dice: "Como Obispo de Constantinopla, se le concede tener las prerrogativas de honor después del obispo de Roma, ya que esta ciudad es la Nueva Roma."
Nosotros sólo podemos ver en el Canon 3 del Segundo Concilio Ecuménico, que el Patriarca de Constantinopla, como obispo de la Nueva Roma, debe tener las prerrogativas de honor después del Obispo de Roma; sin embargo, este canon no dice nada sobre la supremacía de Roma o Constantinopla sobre los asuntos administrativos o judiciales de los demás Patriarcados; no obstante, el Obispo de Constantinopla actuó de tal manera que la interpretación literal del canon se tornó inaceptable, desde que los obispos de la capital comenzaron a ejercer su verdadera autoridad más allá de los límites de Constantinopla.
Según Pavlov estas prerrogativas de honor para "ambos" jerarcas (Roma y Constantinopla) poco a poco evolucionaron hacia prerrogativas de poder real por sobre los otros Metropolitanos ordinarios: en el primer caso (Roma) por vía de la costumbre y en el segundo caso (Constantinopla) por vía de la legislación Imperial" Así las leyes de Emperadores Honorio y Teodosio le concedieron los derechos de última instancia al obispo de la nueva capital con respecto a las disputas entre obispos de territorios vecinos en la región del Illyricum, así como sobre las diócesis de Asia, Pontus y Fracia los cuales fueron confirmados por el Concilio de Calcedonia (Cánones 9 y 17) el cual concedió el derecho de apelación al exarca diocesano o al obispo de la Ciudad Capital.
El Canon 28 de Calcedonia habla del reconocimiento de la desigualdad de honor entre los dos jerarcas nombrados (el de Roma que tiene el primer lugar y el de Constantinopla el segundo), sin embargo, según Pavlov, fueron igualados en términos de derechos y poderes; es decir, les concedió tres diócesis a Constantinopla con el derecho para ordenar los metropolitanos para dichas diócesis, así como para consagrar obispos para los cristianos de distintas nacionalidades (bárbaros) de esas -nuevas- diócesis. Este canon se volvió la piedra angular en materia de elevación y preeminencia de la Sede de Constantinopla.
Si bien quedó claro que el patriarca de Constantinopla quedaba en un plano de absoluta igualdad canónica con el resto de sus patriarcas hermanos, los Cánones 9 y 17 abrieron una alternativa para el Patriarcado de Constantinopla, es decir una posibilidad bastante amplia para interferir en los asuntos de otros patriarcas, así como, de facto, una extensión de su autoridad por sobre ellos.
Así el Concilio de Calcedonia estableció a los patriarcas como un tercer nivel administrativo y judicial dentro de la Iglesia: iguales en autoridad pero con diferentes rangos de honor: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén. El Canon 36 del Concilio en Trullo alinea a los patriarcas en la misma sucesión con respecto al honor, pero completamente iguales en poder.
La última palabra en la legislación canónica sobre el rol del Patriarca de Constantinopla quizás sea el Canon I del Concilio de Constantinopla del año 879. Este Concilio dice Pavlov, expresa el principio canónico básico de que el clero y el laicado de una Iglesia de Autocéfala (Romana o Constantinopolitana) no importa donde ellos vivan, están sujetos a la autoridad de su propia Iglesia Autocéfala. Esto significa que una Iglesia Autocéfala no puede interferir en la vida y autoridad de otra Iglesia Autocéfala de acuerdo con el canon VIII del Tercer Concilio Ecuménico.
En la teoría y según los cánones, los cinco patriarcas se reconocieron como iguales en autoridad entre ellos. Pero esto no se daba en la práctica. Ya en el IV siglo, el Obispo de Roma empieza a proclamar sus pretensiones de autoridad suprema sobre la totalidad de la Iglesia, mientras basaba esto en la primacía (imaginaria) del Apóstol Pedro sobre los otros restantes Apóstoles. En su momento, el Obispo de Constantinopla, gracias a la importancia política de su ciudad, recibió ciertas prerrogativas sobre los tres patriarcados Orientales. Debido a su proximidad íntima a la sede del poder imperial, el Patriarca de Constantinopla aumentó su poder gracias a su rol de intermediario entre el emperador y los otros patriarcas que, cuando arribaban a Constantinopla, sólo podían acercarse al emperador a través de la intercesión del patriarca de la capital.
Como una señal de estas prerrogativas y en distinción de los otros patriarcas, el obispo de la nueva capital ya a principios del siglo VI, asumió el título de "Ecuménico", título que el Papa Gregorio el Grande objetó. Tiempo después de la caída frente a los musulmanes de las ciudades de Jerusalén (637), Antioquia (538) y Alejandría (641), el Patriarca de Constantinopla se convirtió, de hecho, en la única cabeza espiritual en el Oriente cristiano y esto ciertamente equiparó al Patriarca "Ecuménico" con el Papa de Roma.
El Patriarca de Constantinopla retuvo su posición de primacía entre el patriarcados Orientales, hecho que ocurrió como resultado de la importancia política de la Nueva Roma. Esto se realizó con la ayuda del "Sínodo de la Casa" (Synodos endimus) el cual asumió toda la autoridad de los concilios Ecuménicos anteriores. Este sínodo, bajo la presidencia del Patriarca, estaba compuesto por obispos y metropolitanos que se hallaban en la capital del Imperio en relación a materias concernientes a sus propias iglesias, y tales Jerarcas solían permanecer allí durante varios años, lo que le permitía al Patriarca congregarlos en un sínodo cuando quería, contando debido a esta sitación con un número suficiente de obispos.
Así, según Ostroumov, Constantinopla se convirtió en el eje central de la vida de la Iglesia en Oriente y el Patriarca de la capital, con su "Sínodo de la Casa", adquirió una fuerte posición de gobierno dentro de los asuntos Iglesia, ejerciendo una importante influencia sobre los otros patriarcados, tornándose así, de facto, en el más alto nivel de apelación con respecto a ellos.
Durante el tiempo de Patriarca Photius se realizó un gran esfuerzo por elevar al Patriarca de Constantinopla por sobre encima de todo los otros patriarcas por vía de la legislación secular a través de un epanagoge de Basilio Emperador de Macedonia. En este documento el Patriarca de Constantinopla era distinguido de cualquier otro patriarca Oriental, en él se lo reconoce como el primero de entre ellos, con derecho para resolver cualquier disputa dentro de los otros patriarcados. Sin embargo estos epanagoges, en general, sólo permanecieron en la letra muerta de dichos documentos y nunca adquirieron fuerza de ley.
No obstante se realizaron nuevos esfuerzos para justificar y afirmar el estado canónico prominente del Patriarca de Constantinopla que ocupó gracias a las ventajosas circunstancias históricas que le tocó vivir. Así la posición de primacía frente a los otros patriarcados, incluyendo al obispo de Roma, estaba basada en la teoría de la Nueva Roma o del "Traslado del Cetro" la cual extrapoló la fórmula sobre el privilegio de su autoridad originando una nueva interpretación de Cánones 9, 17 y 28 de Calcedonia. Esta original teoría, combinado con el epanagoge anteriormente citado, produjo la creación de la teoría del "Papismo Oriental".
Basándose en el Canon 3 del Segundo el Concilio Ecuménico los canonistas bizantinos crearon una teoría precisa acerca del traslado de todos los derechos más altos del obispo de Roma al de Constantinopla, dado a que la preposición "después" (meta) en el canon se interpretó en un sentido cronológico, es decir que el Obispo de Constantinopla no ocupaba la segunda línea después de Roma, sino la primera, sólo que recibió tal honor después en el tiempo.
Como resultado, combinando la teoría del "Traslado del Cetro" con el de su primacía en el Oriente, el Patriarca de Constantinopla aparecía como el portador único y legítimo de todos los privilegios y primacía del Papa Romano pudiendo recibir de este modo, no sólo las apelaciones contra los patriarcas Orientales, sino contra el propio Papa de Roma. Así, escribe Ostroumov, gracias a la interpretación perversa de los cánones de Calcedonia y a la unión con la teoría del "Traslado del Cetro" surgió la idea del "Papa en el Oriente" o teoría del "Papismo Oriental".
La teoría del "Papa Bizantino" sin embargo, permaneció de pie contra la teoría de los "cinco sentidos". Según esta teoría tal como era propuesta por Pedro de Antioquia, hay cinco patriarcas establecidos en el mundo por gracia Divina: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén. Así como en el cuerpo humano está gobernado por una cabeza, poseyendo cinco sentidos activos, también la Iglesia sigue el mismo esquema, puesto que el Cuerpo de Cristo, también es gobernada por una Cabeza, el mismísimo Cristo, el cual estableció a los cinco Patriarcas para gobernar las varias naciones."
Es interesante notar que en esta comparación de los patriarcas con los sentidos humanos, existe ya el concepto de que todos los patriarcas son iguales en autoridad y no están subordinados el uno al otro, sino que están juntos y sujetados a la única Cabeza de la Iglesia: Cristo, así ellos son completamente iguales en autoridad entre si. Según el canonista Balsamon, "... así el primer Patriarca no es anterior el segundo, ni el segundo está por sobre el tercero: sino que los cuando cinco sentidos son parte de la única cabeza y no están divididos"
Sin embargo con la caída de Roma de la Iglesia Universal (Filioque), la primacía de honor fue a parar a las manos del Patriarca de Constantinopla, así la teoría de los cinco sentidos, si bien excluyó la teoría de Papismo Oriental, no excluyó la primacía de honor del Patriarca de Constantinopla con respecto a los otros patriarcados y que él continuó reteniendo, pero no en el sentido de autoridad monárquica romana, sino simplemente en el sentido de la enseñanza Evangélica del Salvador: "quién desee ser el primero, deberá ser el sirviente de todos".
El Patriarca de Constantinopla retuvo su alto rango, aún como Obispo de Bizancio después de su caída y ocupación por los turcos en 1453. Mehmet II, el conquistador de Bizancio, reconoció al entonces el Patriarca Gennadios como la Cabeza Suprema en todos los asuntos cristianos dentro del Imperio Turco.
Durante el yugo turco, los Patriarcas, no sólo conservaron su autoridad dentro de la Iglesia sino ante el Berat de los sultanes turcos, cuando en su calidad de etnarcas recibieron la autoridad secular sobre todos los cristianos ortodoxos, incluso sobre los otros Patriarcados Orientales. Ya que las líneas divisorias entre los asuntos de la Iglesia y su competencia secular no eran claras en Bizancio y eran casi inexistentes dentro de la monarquía turca, esta expansión de la autoridad del Patriarca de Constantinopla se reflejó también en las relaciones eclesiásticas en todo el Oriente Ortodoxo.
El Prof. Troitsky resume las razones históricas que sirvieron para elevar al Patriarcado de Constantinopla por sobre los otros Patriarcados Orientales:
1. La elevación de Constantinopla como la capital del Imperio bizantino.
2. La acción de los Emperadores bizantinos, los cuales concedieron derechos administrativos y judiciales al Patriarca de Constantinopla dentro de la totalidad del territorio Imperial.
3. La presencia del "Sínodo de la Casa" en Constantinopla en la que otros Patriarcas también participaron y de quien las decisiones fueron llevadas a cabo por la autoridad imperial.
4. La acción del sultán turco, constituyendo al Patriarca de Constantinopla en "mijo-bashi" no sólo en su calidad de Cabeza Espiritual, sino que también lo convirtió en Cabeza Secular de todos Cristianos Ortodoxos y sus asuntos, lo cual incluyó también bajo su esfera a los otros Patriarcados Orientales.
5. El título del Patriarca de Constantinopla como "Ecuménico" que evolucionó por vía de la costumbre pero que en sí mismo el Patriarca de Constantinopla no concede ningún tipo de jurisdicción más allá de las fronteras de su Patriarcado, sino meramente haciendo referencia a la extensión temporal de aquel Patriarcado durante la época de expansión del Imperio bizantino.
A principios del siglo XX, la Iglesia de Constantinopla hizo un esfuerzo por resucitar la idea de su autoridad por sobre todo el mundo Ortodoxo una vez más, a la par que desarrollaba esta tendencia basándose en una teoría recientemente concebida sobre la subordinación obligatoria y exclusiva de todo la diáspora Ortodoxa a lo largo del mundo a la Iglesia de Constantinopla.
En 1922, el Patriarca Meletios Metaxakis de Constantinopla (1871-1935) planteó la cuestión de la subordinación de toda la diáspora en Europa Occidental y América a su sola autoridad. Esto incluyó la subordinación de la Eparquía Rusa en América (actual OCA). Éste Patriarca abrió una nueva Eparquía en Europa, dando comienzo a una intrusión en las materias eclesiásticas de las Iglesias Ortodoxas en Polonia, Estonia, Finlandia entre otras.
Patriarca Ecuménico Meletios Metaxakis
El Prof. Troitsky escribe que según esta teoría, la jurisdicción de todas las Iglesias Autocéfalas finalizan en las fronteras de los Estados en que dichas Iglesias se localizan, y que, en consecuencia, sólo el Patriarca Ecuménico, sobre la supuesta base de los Cánones 9, 17 y 28 del Concilio de Calcedonia, puede extender su jurisdicción sobre la totalidad de la diáspora, es decir, por sobre todas las Eparquías Ortodoxas y parroquias esparcidas a lo largo del mundo que estén fuera de las fronteras Estatales de las Iglesias Autocéfalas. De este modo, esta teoría privó a las restantes Iglesias Ortodoxas de los derechos y responsabilidades para sus esfuerzos misioneros requeridas a ellas por el propio Señor.
El canonista ruso, S. Troitsky protestó contra estas pretensiones de los Patriarcas de Constantinopla y en defensa de la libertad de las Iglesias Autocéfalas y sus esfuerzos por "interponer una arrogancia humeante del mundo dentro de la Iglesia de Cristo."
Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa en América del Norte (la actual Iglesia Ortodoxa en América u OCA) en el día 7/22 de Mayo de 1922, fue la primera de las Iglesias en rechazar las demandas de sumisión del Patriarca Meletios IV.
El Concilio de Obispos, habiendo oído hablar sobre la orden del Patriarca Ecuménico Meletios del día 1 Marzo de 1922 acerca de su jurisdicción sobre todas las Iglesias Ortodoxas existentes en Europa y América RESOLVIÓ:
"Dado a que la Eparquía Rusa en América del Norte sigue siendo una parte de su fundadora, la Iglesia Ortodoxa Rusa, afirmamos: "que la Eparquía Ortodoxa Rusa en América del Norte sigue siendo una parte orgánica de la Iglesia Autocéfala de Rusia, y así la Orden del Patriarca Ecuménico no se aplica a nuestra Eparquía."
Pronto sin embargo, la propia Iglesia Ortodoxa Rusa casi se convirtió en una víctima de las intromisiones del Patriarcado de Constantinopla en su vida interna. En aquellos años, es decir en los años veinte del siglo XX, cuando la Iglesia Ortodoxa Rusa se encontró sujeta a la cruel persecución de las autoridades Estatales ateas; el Patriarca Meletios de Constantinopla, desviándose de la opinión de la mayoría de los líderes de la Iglesia en el Mundo, no apoyó al encarcelado Patriarca Tikhon, sino que expresó su franco apoyo al cisma de los Renovacionistas de inspiración bolchevique (Iglesia Ortodoxa Viviente).
Su sucesor el Patriarca Gregorios VII, a través de su representante en Moscú, el Archimandrita Basilio (Dimopoulo), expresó su deseo de que el Patriarca Tikhon sea depuesto del gobierno de la Iglesia y que el Patriarcado en la Iglesia de Rusia sea abolido.
En su contestación del 6 junio 1924, el Patriarca Tikhon escribió al Patriarca Gregorios de Constantinopla:
"En no pequeña medida nosotros nos conmocionamos y sorprendimos de que la Cabeza de la Iglesia de Constantinopla, sin ninguna consulta previa conmigo, representante legítimo y Cabeza de la Iglesia Ortodoxa rusa, interfiera en la vida interna y en los asuntos de la Iglesia Autocéfala de Rusia. Los Santos Concilios reconocieron la primacía de honor sólo como una prerrogativa del Patriarca de Constantinopla pero esto no significa reconocer alguna primacía de autoridad."
En relación con la nueva teoría del Patriarca Meletios (Metaxakis) sobre la subordinación de la diáspora Ortodoxa, no sólo la de los griegos sino la de todos los Ortodoxos dondequiera que ellos se hallen, hace surgir actualmente una pregunta sobre la correcta interpretación de los Cánones 9 y 28 de Calcedonia. Esta cuestión no sólo despierta un interés académico o erudito, sino que tiene una importancia práctica "ya que la interpretación errónea de estas primacías dentro del marco de los cánones o la comprensión errónea de la estructura de la Iglesia Ortodoxa, puede conducir a una ruptura de las recíprocas relaciones canónicas entre las "Iglesias Ortodoxas Autocéfalas".
El Profesor S. Troitsky hizo las siguientes interpretaciones y comentarios sobre los Cánones 9 y 28 de Calcedonia como prueba de que el Patriarca de Constantinopla nunca tuvo, ni tiene (en la actualidad) autoridad sobre la totalidad de la diáspora, puesto que según los Cánones, tal como puede encontrarse en el Pidalion (Timón en griego), -libro que contiene la recopilación oficial de cánones-, el Prof. S. Troitsky, luego de un cuidadoso análisis, llegó a las siguientes conclusiones:
1. El Patriarca de Constantinopla no tiene autoridad jurisdiccional fuera de las fronteras de su Patriarcado, es decir sobre los territorios de otras Iglesias Ortodoxas. (Interpretación del Canon 9 de Calcedonia)
2. La jurisdicción administrativa de ese Patriarca nunca se extendió sobre la totalidad de la diáspora Ortodoxa, sino sólo en la diáspora de unos pocos territorios bárbaros (Interpretación del Canon 28 de Calcedonia)
Además, Troitsky señala, no encontrar ni un solo canon que hable sobre la primacía del Patriarca de Constantinopla. Tales cánones no existen ya que se consideró al Obispo de Roma como el primero. Además "la fundamentación del Alto Rango alcanzado por el Patriarca de Constantinopla deberá encontrarse en el consentimiento de las Iglesias Autocéfalas Ortodoxas las cuales son guiadas únicamente por la primacía de las enseñanzas del Fundador de la Iglesia, Jesucristo, y precisamente las Iglesias Ortodoxas no ven ninguna necesidad de cambiar el viejo orden, tal como lo exige el beneficio de la totalidad de la Iglesia"
Finalmente, según Troitsky, el derecho del Obispo de Constantinopla al título "Ecuménico de Constantinopla" está basado en el mismo consentimiento general del resto de las Iglesias Ortodoxas: por tal razón desde aquel entonces hasta los nuestros días no podremos hallar base alguna para tales títulos en los Cánones.
La forma de establecimiento de las nuevas Iglesias en territorios no Cristianos o en tierras bárbaras son explicadas por Obispo Ioann de Smolensk en su comentario sobre el Canon 2 del Segundo Concilio Ecuménico: "Los Pastores de las Iglesias Antiguas se mostraron muy activos en cuanto al establecimiento de Iglesias entre los pueblos paganos, a los cuales enviaron predicadores, ordenando presbíteros, así como también a algunos obispos quienes tomaron la responsabilidad de su administración. En general, la Iglesia bautizó a pueblos indigentes, los cuales al principio recibieron una jerarquía y forma administrativa propia de su Iglesia Madre. Las Iglesias recién establecidas no pudieron de repente recibir la potestad de auto-administrarse, pero con el paso del tiempo, ellos se tornaron independientes"
Por esto, el Profesor Troitsky concluye:
1. Todas las Iglesias Ortodoxas tienen el mismo derecho y responsabilidad de enviar a sus obispos y clero a todas partes para el trabajo misionero fuera de los límites de otras Iglesias de Autocéfalas. Puede decirse que esto no es sólo responsabilidad de la Iglesia, sino que es ley Divina, un mandato que encuentra su fuente en las palabras del Fundador de la Iglesia Universal, Cristo, mandato que dio a los fundadores de las Iglesias locales, los Apóstoles: "Vayan enseñar a todas las naciones" (Mt 28:19), por ello, impedir este derecho a cualquier Iglesia es prohibirles a los sucesores de los Apóstoles continuar con su trabajo
2. En disputas jurisdiccionales que surjan entre dos o más Iglesias, existentes en un mismo territorio de la diáspora, el principio por el cual se resuelva no debe estar relacionado con la importancia o antigüedad de una u otra Iglesia, sino simplemente por el derecho que surja de la presencia histórica en dicho territorio.
En 1996 con relación a la intrusión del Patriarca de Constantinopla dentro del territorio del Patriarcado de Moscú en Estonia, cuya presencia data de tiempos inmemoriales; el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa consideró su deber recordarle a Constantinopla que "Cada Iglesia Ortodoxa Local está auto administrada y no depende del Patriarca de Constantinopla en materias de jurisdicción", y además que:
"Nosotros no habríamos evocado todos estos tristes eventos del pasado sobre las actividades del Patriarcado de Constantinopla, si no hubieran realizado en la actualidad actos similares. Muy a nuestro profundo pesar, los eventos concernientes a la Iglesia Ortodoxa en Estonia demuestran que el Patriarcado de Constantinopla no ha aprendido las lecciones de su pasado trágico y continúa aprovechándose de ciertas oportunidades para la expansión de su influencia sobre los territorios canónicos de otras Iglesias, provocando amenazas dolorosas a la "Unidad de la Iglesia". (Declaración del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa, 1 de marzo de 1996)
Patriarca Bartolomé
de Constantinopla
Hoy cuando a lo largo del mundo la separación entre la Iglesia y Estado es un hecho consumado, la única cosa que permanece para la Iglesia son sus Cánones. Troitsky dice:
"Cualquier Iglesia Autocéfala en una situación normal, es decir, con sus enseñanzas dogmáticas ortodoxas preservadas y su estructura canónica intacta, no puede permitir según los Cánones, interferencia alguna por parte de cualquier otra Iglesia en su administración, incluso por parte de la Iglesia de Constantinopla; además los Cánones específicamente no contemplan ninguna apelación (por parte de las Iglesias Locales) en relación a materias administrativas y judiciales de sus autoridades supremas (por el Phanar)".
"La interferencia de una Iglesia en la vida de otra puede tener lugar ante la demanda de la autoridad suprema de esta última Iglesia Autocéfala (como fue el caso para solucionar las disputas internas en la Iglesia de Rumania a mediados de los 90) así como en el caso de que una Iglesia Autocéfala se desvíe en sus enseñanzas dogmáticas e incurra en herejía, o si no tiene un número suficiente de obispos para su independencia canónica" (dos obispos como mínimo)
El Profesor Protopresbítero John Meyendorff hace la siguiente sugerencia sobre como debería ser según su punto de vista el futuro estado canónico del Patriarca de Constantinopla:
"La Iglesia Ortodoxa, sin duda, está necesitando un centro mundial para coordinar la unidad de todas las Iglesias Ortodoxas, lo cual no significa crear una "supra autoridad" por sobre ellas. Nosotros esperamos que la convocatoria a un "Gran Concilio Ortodoxo" encontrará, con intrepidez, habilidad - y con la ayuda del Espíritu santo — los modos para remover el actual sistema, hoy algo obsoleto que funcionó desde los tiempos del Imperio bizantino y qué todavía nominalmente determina la organización de la Ortodoxia mundial. El Concilio deberá tomar un camino realista y permanente, puesto que la Iglesia está con una profunda necesidad de: Libertad, Unidad y Amor."
APÉNDICE UNO
Estos son los cánones de la Iglesia Universal por los cuales se afirman las prerrogativas de honor y autoridad del Patriarca de Constantinopla (Tomados de Percival)
Canon III del Segundo el Concilio Ecuménico:
El Obispo de Constantinopla, sin embargo, tendrá la prerrogativa de honor después del Obispo de Roma; porque Constantinopla es la Nueva Roma.
Canon IX del Cuarto Concilio Ecuménico:
Si algún Clérigo tiene una disputa contra otro clérigo, él no desamparará a su obispo y correrá a las cortes seculares; sino que le permitirá primero exponer el asunto ante su propio Obispo, o permitirá que el asunto se someta ante cualquier otra persona a las cuales cada una de las partes seleccione, con el consentimiento del Obispo. Y si cualquiera de ellos contraviene estos decretos, estará sujeto a penas canónicas. Y si un clérigo tiene una queja, ya sea contra su propio o cualquier otro obispo, el asunto se decidirá por el Sínodo de la Provincia. Y si un Obispo o clérigo tiene una diferencia con el Metropolitano de la Provincia, permítasele recurrir al Exarca de la Diócesis, o al trono de la Ciudad Imperial de Constantinopla, y allí será tratado.
Canon XVII del Cuarto Concilio Ecuménico:
Las parroquias periféricas o rurales deben, en cada provincia, permanecer sujetas a los obispos que ahora tienen jurisdicción sobre ellas, particularmente si los obispos las han gobernado por espacio de treinta años, de modo ininterrumpido y pacífico. Pero si dentro de ese período de treinta años, ha habido, o hay, cualquier disputa acerca de ellas, es legal para aquellos que se sienten afectados en la disputa, llevar su causa ante el Sínodo de la Provincia. Y si alguien se siente perjudicado por su metropolitano, permita que el asunto sea decidido por el Exarcado de la Diócesis o por el Trono de Constantinopla, como ya hemos antes mencionado. Y si alguna ciudad ha sido recientemente erigida, o aquellas que las serán en el futuro por parte de la autoridad imperial, permítaseles a sus parroquias eclesiásticas seguir el orden según el ejemplo político y municipal.
Canon XXVIII del Cuarto Concilio Ecuménico:
Siguiendo en todas las cosas las decisiones de los Santos Padres, y reconociendo el canon que simplemente se ha leído ante los Ciento Cincuenta Obispos -amados de Dios- (a quiénes congregó en la ciudad Imperial de Constantinopla, Nueva Roma, en tiempos del Emperador Teodosio de feliz memoria), nosotros promulgamos y decretamos también las mismas cosas acerca de los privilegios para la Iglesia más Santa de Constantinopla puesto que es la Nueva Roma, por la misma razón que los Padres debidamente concedieron los privilegios al trono de la Antigua Roma , porque era la ciudad real. Y la mayoría de los Ciento Cincuenta Obispos, actuando por la misma consideración, concedió iguales privilegios (isa presbeia) al trono Santo de la Nueva Roma, juzgando justamente que la ciudad que es honrada con la Soberanía y el Senado, disfruta de los mismos privilegios que la antigua Roma imperial, también deberá en las materias eclesiásticas magnificarse como ella, y alinearse detrás de ella; de modo que en el Póntico, Asia, y las diócesis de Tracia, los metropolitanos y obispos de las mencionadas Diócesis, así como las de aquellas que están entre los bárbaros, deberán ser ordenados por el antedicho Trono Santo de la Iglesia más Santa de Constantinopla; de modo que cada metropolitano de las diócesis mencionadas, junto con los obispos de su provincia, los cuales ordenan a sus propios obispos provinciales, como ha sido declarado por los divinos cánones; pero eso, como se ha dicho anteriormente, los metropolitanos de las Diócesis mencionadas deberán ser ordenados por el arzobispo de Constantinopla, después de que las elecciones se han realizado apropiadamente, según la costumbre, y tendrán que ser reportadas a él.
Canónigo XXXVI del Concilio en Trullo:
Renovando las promulgaciones de los 150 Padres congregados en la Ciudad Imperial protegida por Dios-protegida, y de aquellos 630 Padres quiénes se congregaron en Calcedonia (451); nosotros decretamos que la Sede de Constantinopla tendrá los mismos privilegios que la Sede de la Antigua Roma, y será altamente considerada en materias eclesiásticas como lo es aquella, y será segunda después de ella. Después de Constantinopla se alineará el Sede de Alejandría, luego la de Antioquia, y después la Sede de Jerusalén.
Por el Arzobispo Gregory Afonsky
De la " Orthodox Church in America"
Traducido y adaptado al español
por el Padre Gorazd
-Hieromonje- _________________ SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
http://www.dominicos-chihuahua.catolico.ws/
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gatosentado76 Veterano
Registrado: 18 Feb 2006 Mensajes: 2363
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Publicado:
Vie Ene 04, 2008 10:44 pm Asunto:
Tema: San Andrés y sus sucesores |
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Algo de History:
En los tiempos del Nuevo Testamento, la cultura griega era la predominante en la región oriental del Imperio Romano. El desarrollo primigenio de la Iglesia, comenzaría en esta región oriental con la actividad misionera del Apóstol San Pablo sobre la civilización helénica.
El Emperador Constantino, inició un proceso que culminaría con la adopción del cristianismo como Religión del Estado por parte del Emperador Teodosio hacia fines del siglo IV. Constantino, también trasladó la capital del Imperio desde Roma a la pequeña ciudad de Bizancio en el año 330, años mas tarde fue renombrada como Constantinopla, o la Nueva Roma.
A consecuencia del nuevo estatus de Constantinopla como capital imperial, su Iglesia, creció en importancia. El canon 3 del 1er Concilio de Constantinopla - año 381- declaró que el obispo de esta ciudad “tendría primacía de honor, después del obispo de Roma, puesto que Constantinopla es la Nueva Roma”; de este modo, esa Sede quedaba en un rango superior que los antiguos Patriarcados de Alejandría y Antioquía. En el controvertido Canon 28 del Concilio de Calcedonia - año 451 reconoció una gran expansión de las fronteras del Patriarcado Constantinopolitano y un consecuente aumento de su autoridad sobre los obispos de las diócesis situadas “entre los bárbaros”, lo cual fue varias veces, como refiriéndose a cualquier área fuera de los límites del Imperio Bizantino; de todos modos, por alrededor de mil años, el Patriarca de Constantinopla, presidió sobre la Iglesia del Imperio Romano Oriental, y su notable actividad misionera, atrajo a la fe cristiana (en su forma bizantina) a muchos pueblos situados mas allá de las fronteras septentrionales del Imperio. La Catedral de Santa Sofía, fue por siglos, el centro de la vida religiosa del Mundo Cristiano Oriental; luego de la caída del Imperio Bizantino en 1453, fue convertida en la hoy conocida mezquita de Estambul.
El cisma entre las Sedes de Roma y Constantinopla fue de un desarrollo muy paulatino, y abarcó un largo período de tiempo que culminó en el año 1054, con la mutua excomunión entre el Patriarca Miguel Cerulario y el cardenal Humberto (legado Papal), pese a esto, el común de la gente dentro del Imperio no tuvo una real conciencia de la ruptura, sino hasta después del año 1204, cuando las tropas latinas saquearon Constantinopla durante la IV cruzada.
Como consecuencia del cisma, Constantinopla, comenzó a asumir su primacía entre las Iglesias de tradición bizantina.
La web del Patriarcado:
http://www.ec-patr.org/default.php?lang=en
La Lista de Patriarcas del Patriarcado:
Andrew the Apostle,
the founder of the Church
of Constantinople [30 Nov.]
Stachys the Apostle [31 Oct.] 38-54
Onesimus [15 Feb.] 54-68
Polycarp I 71-89
Plutarch 89-105
Sedekion 105-114
Diogenes 114-129
Eleutherius 129-136
Felix 136-141
Polycarp II 141-144
Athenodorus (Athenogenes) 144-148
Efzois 148-154
Laurence 154-166
Alympius (Olympius) 166-169
Pertinax 169-187
Olympian 187-198
Mark I 198-211
Philadelphus 211-217
Cyriacus I 214-230
Castinus [25 Jan.] 230-237
Eugenius I 240-265
Titus 242-272
Dometius
Rufinus I 284-293
Probus 303-315
Metrophanes I [4 June] 306-314
Alexander [30 Aug.] 314-337
Paul I [6 Nov.] 337-339, 341-342, 346-351
Eusebius of Nicomedia 339-342
Macedonius I 342-346, 351-360
Eudoxius (of Antioch) 360-370
Evagrius 370
Demophilus 370-380
Gregory I of Nazianzen [25 Jan.] 379-381
(Maximus the Cynic) 380
Nectarius [11 Oct.] 381-397
John I Chrysostom [13 Nov.] 398-404
Arsacius [11 Oct.] 404-405
Atticus [8 Jan.] 406-425
Sisinius [11 Oct.] 426-427
Nestorius 428-431
Maximian [21 Apr.] 431-434
Proclus [20 Nov.] 434-446
Flavian [16 Feb.] 446-449
Anatolius [3 July] 449-458
Gennadios I [17 Nov.] 458-471
Acacius 472-489
Fravitas 489
Euphemius 489-495
Macedonius II [25 Apr.] 495-511
Timothy I 511-518
John II [25 Aug.] 518-520
Epiphanius [25 Aug.] 520-535
Anthimos I 535-536
Menas [25 Aug.] 536-552
Eutychius [6 Apr.] 552-565,577-582
John III the Scholastic [21 Feb.] 565-577
John IV the Fasting [2 Sept.] 585-595
Cyriacus (Cyril) [30 Oct.] 595-606
Thomas I [18 Feb.] 607-610
Sergius I 610-638
Pyrrhos 638-641, 654
Paul II 641-653
Peter 654-666
Thomas II [15 Nov.] 667-669
John V [18 Aug.] 669-675
Constantine I [9 Aug] 675-677
Theodore I [27 Dec.] 677-679, 686-687
George I [18 Aug.] 679-686
Paul III [2 Sept.] 687-693
Callinicus I [23 Aug.] 693-705
Cyrus [8 Jan.] 706-711
John VI 712-714
Germanos I [12 May] 715-730
Anastasius 730-754
Constantine II 754-766
Nikitas I 766-780
Paul IV 780-784
Tarasios [25 Feb.] 784-806
Nikiphoros I [2 June] 806-815
Theodotos I Kassiteras 815-821
Antonius I Kassimatis 821-836
John VII Grammatikos 836-842
Methodius I [14 June] 842-846
Ignatius I [23 Oct.] 846-858, 867-877
Photios I [6 Feb.] 858-867, 877-886
Stephanos I [18 May] 886-893
Antonios II Kauleas [12 Feb.] 893-901
Nicholas I Mysticos [16 May] 901-907, 912-925
Euthymios Ι [5 Aug.] 907-912
Stephanos II [18 July] 925-928
Tryphon [19 Apr.] 928-931
Theophylaktos 931-956
Polyeuktos [5 Feb.] 956-970
Basil I Skamandrinos 970-974
Antonios III the Studite 974-980
Nicholas II Chrysovergis [16 Dec.] 984-995
Sisinius II 996-999
Sergius II [12 Apr.] 999-1019
Efstathius [31 May] 1020-1025
Alexius Stoudite 1025-1043
Michael I Kiroularios 1043-1059
Constantine III Leichoudis [29 July] 1059-1063
John VIII Xifilinos [30 Aug.] 1063-1075
Kosmas I of Jerusalem [2 Jan.] 1075-1081
Efstratius Garidas 1081-1084
Nicholas III the Kyrdiniates 1084-1111
John IX Ieromnemon 1111-1134
Leo Styppis [12 Nov.] 1134-1143
Michael II the Kourkouas 1143-1146
Kosmas II the Attic 1146-1147
Nicholas IV Mouzalon 1147-1151
Theodotos I 1151-1153
Neophytos I 1153
Constantine IV Chliarinos 1154-1156
Luke Chrysovergis 1156-1169
Michael III 1170-1177
Chariton Eugeniotis 1177-1178
Theodosius II Vorradiotis 1178-1183
Basil II Camateros 1183-1186
Nikitas II Mountanis 1187-1189
Leontius Theotokitis 1189-1190
Theodosius III or Disitheus 1190-1191
George II Xifilinos 1191-1198
John X Camateros 1198-1206
Michael IV Autoreianos 1207-1213
Theodore II the Peaceful 1213-1215
Maximos II 1215
Manuel I Charitopoulos 1215-1222
Germanos II 1222-1240
Methodius II 1240
Manuel II 1240-1255
Arsenios Autoreianos [28 Oct.] 1255-1260, 1261-1267
Νικηφόρος II 1260-1261
Germanos III 1267
Joseph I [30 Oct.] 1267-1275, 1282-1283
John XI Vekkos 1275-1282
Gregory II 1283-1289
Athanasius I [28 Oct.] 1289-1293, 1304-1310
John XII 1294-1304
Nifon I 1311-1315
John XIII Sweet 1316-1320
Gerasimos I 1320-1321
Isaias 1323-1334
John XIV Kaletas 1334-1347
Isidore I 1347-1349
Kallistos I [20 June] 1350-1354, 1355-1363
Philotheos Kokkinos 1354-1355, 1364-1376
Makarios 1376-1379, 1390-1391
Neilos 1380-1388
Antonius IV 1389-1390, 1391-1397
Kallistos II Xanthopoulos [22 Nov.] 1397
Matthew I 1397-1410
Euthymios II 1410-1416
Joseph II 1416-1439
Metrophanes II 1440-1443
Gregory III Mammas 1443-1450
Athanasius II 1450-1453
Gennadios II the Scholar (1st time) 1454-1456
Isidore II 1456-1462
Gennadios II (2nd time) 1462
Sophronios I 1463-1464
Gennadios II (3rd time) 1464
Joasaph I 1465-1466
Mark II 1466
Symeon I (1st time) 1466
Dionysios I [23 Nov.] 1467-1471
Symeon I (2nd time) 1471-1475
Raphael I 1475-1476
Maximos III [17 Nov.] 1476-1481
Symeon I (3rd time) 1482-1486
Nifon II (1st time) 1486-1488
Dionysios I (2nd time) 1488-1490
Maximos IV 1491-1497
Nifon II (2nd time) 1497-1498
Joachim I (1st time) 1498-1502
Nifon II (3rd time) 1502
Pachomios I (1st time) 1503-1504
Joachim I (2nd time) 1504
Pachomios I (2nd time) 1504-1513
Theoliptos I 1513-1522
Jeremias I 1522-1545
Joannicios I 1526
Dionysios II 1546-1556
Joasaph II 1556-1565
Metrophanes III (1st time) 1565-1572
Jeremias II (1st time) 1572-1579
Metrophanes III (2nd time) 1579-1580
Jeremias II (2nd time) 1580-1584
Pachomius II 1584-1585
Theoliptos II 1585-1586
Jeremias II (3rd time) 1587-1595
Matthew II (1st time) 1596
Gabriel I 1596
Theopanes I 1597
Meletius I Pigas (overseer) 1597-1598
Matthew II (2nd time) 1598-1602
Neophytos II (1st time) 1602-1603
Matthew II (3rd time) 1603 (ὀλίγαι ἡμέραι)
Raphael II 1603-1607
Neophytos II (2nd time) 1607-1612
Cyril I Lucaris (overseer) 1612
Timothy II 1613-1620
Cyril I (2nd time) 1620-1623
Gregorios IV 1623
Anthimos II 1623
Cyril I (3rd time) 1623-1633
Cyril II (1st time) 1633
Cyril I (4th time) 1633-1634
Athanasius III (1st time) 1634
Cyril I (5th time) 1634-1635
Cyril II (2nd time) 1635-1366
Neophytos III 1636-1637
Cyril I (6th time) 1637-1638
Cyril II (3rd time) 1638-1639
Parthenius I 1639-1644
Parthenius II (1st time) 1644-1646
Joannicius II (1st time) 1646-1648
Parthenius II (2nd time) 1648-1651
Joannicius II (2nd time) 1651-1652
Cyril III (1st time) 1652
Athanasius III (2nd time) 1652 (15 ἡμέραι)
Paisios I (1st time) 1652-1653
Joannicius II (3rd time) 1653-1654
Cyril III (2nd time) 1654 (14 ἡμέραι)
Paisios I (2nd time) 1654-1655
Joannicius II (4th time) 1655-1656
Parthenius III [24 Mar.] 1656-1657
Gabriel II 1657 (8 ἡμέραι)
Parthenius IV (1st time) 1657-1662
Dionysios III 1662-1665
Parthenius IV (2nd time) 1665-1667
Clement 1667
Methodius III 1668-1671
Parthenios IV (3rd time) 1671-1673
Dionysios IV (1st time) 1671-1673
Gerasimos II 1673-1674
Parthenius IV (4th time) 1675-1676
Dionysios IV (2nd time) 1676-1679
Athanasius IV 1679 (12 ἡμέραι)
James (1st time) 1679-1682
Dionysios IV (3rd time) 1682-1684
Parthenius IV (5th time) 1684-1685
James (2nd time) 1685-1686
Dionysios IV (4th time) 1686-1687
James (3rd time) 1687-1688
Callinicus II (1st time) 1688
Neophytos IV 1688-1689
Callinicus II (2nd time) 1689-1693
Dionysios IV (5th time) 1693-1694
Callinicus II (3rd time) 1694-1702
Gabriel III 1702-1707
Neophytos V 1707
Cyprian I (1st time) 1707-1709
Athanasius V 1709-1711
Cyril IV 1711-1713
Cyprian I (2nd time) 1713-1714
Kosmas III 1714-1716
Jeremias III (1st time) 1716-1726
Paisios II (1st time) 1726-1732
Jeremias III (2nd time) 1732-1733
Seraphim I 1733-1734
Neophytos VI (1st time) 1734-1740
Paisios II (2nd time) 1740-1743
Neophytos VI (2nd time) 1743-1744
Paisios II (3rd time) 1744-1748
Cyril V (1st time) 1748-1751
Paisios II (4th time) 1751-1752
Cyril V (2nd time) 1752-1757
Callinicus III 1757
Seraphim II 1757-1761
Joannicios III 1761-1763
Samuel I (1st time) 1763-1768
Meletius II 1768-1769
Theodosios II 1769-1773
Samuel I (2nd time) 1773-1774
Sophronios II 1774-1780
Gabriel IV 1780-1785
Prokopios 1785-1789
Neophytos VII (1st time) 1789-1794
Gerasimos III 1794-1797
Gregory V (1st time) [10 Apr.] 1797-1798
Neophytos VII (2nd time) 1798-1801
Callinicus IV (1st time) 1801-1806
Gregory V (2nd time) [10 Apr.] 1806-1808
Callinicus IV (2nd time) 1808-1809
Jeremias IV 1809-1813
Cyril VI 1813-1818
Gregory V (3rd time) [10 Apr.] 1818-1821
Eugenius II 1821-1822
Anthimos III 1822-1824
Chrysanthos 1824-1826
Agathangelos 1826-1830
Constantios I 1830-1834
Constantios II 1834-1835
Gregory VI (1st time) 1835-1840
Anthimos IV (1st time) 1840-1841
Anthimos V 1841-1842
Germanos IV (1st time) 1842-1845
Meletius III 1845
Anthimos VI (1st time) 1845-1848
Anthimos IV (2nd time) 1848-1852
Germanos IV (2nd time) 1852-1853
Anthimos VI (2nd time) 1853-1855
Cyril VII 1855-1860
Joachim II (1st time) 1860-1863
Sophronios III 1863-1866
Gregory VI (2nd time) 1867-1871
Anthimos VI (3rd time) 1871-1873
Joachim II (2nd time) 1873-1878
Joachim III (1st time) 1878-1884
Joachim IV 1884-1886
Dionysios V 1887-1891
Neophytos VIII 1891-1894
Anthimos VII 1895-1897
Constantine V 1897-1901
Joachim III (2nd time) 1901-1912
Germanos V 1913-1918
Meletius IV 1921-1923
Gregory VII 1923-1924
Constantine VI 1924-1925
Basil III 1925-1929
Photios II 1929-1935
Benjamin 1936-1946
Maximos V 1946-1948
Athenagoras 1948-1972
Dimitrios 1972-1991
Bartholomew 22.10.1991
Con division Jerarquica (Aqui podemos observar la evolucion):
Lista de los Obispos de Bizancio
San Andrés (fundador)
Estácio el Apóstol (38-54)
Onésimo (54-6
Policarpo I (69-89)
Plutarco (89-105)
Sedecio (105-114)
Diógenes (114-129)
Eleutério (129-136)
Félix (136-141)
Policarpo II (141-144)
Atenodoro (144-148)
Euzois (148-154)
Lorenzo (154-166)
Alípio (166-169)
Pertinaz (169-187)
Olímpio (187-198)
Marcos I (198-211)
Filadelfo (211-217)
Ciríaco I (217-230)
Castino (230-237)
Eugenio I (237-242)
Tito (242-272)
Domecio (272-284)
Rufino I (284-293)
Probo (293-306)
Metrófanes (306-314)
Alejandro (314-337)
Lista de los Arzobispos de Constantinopla
Pablo I (337-339)
Eusebio de Nicomedia (339-341)
Pablo I, restaurado (341-342)
Macedonio I (342-346)
Pablo I, restaurado (346-351)
Macedonio I, restaurado (351-360)
Eudoxio de Antióquia (360-370)
Demófilo (370-379)
Evágrio (370 or 379)
Máximo (380)
Gregorio I Nacianceno, el Teólogo (379-381)
Lista de los Patriarcas de Constantinopla
Nectário (381-397)
Juan I Crisóstomo (398-404)
Arsacio de Tarso (404-405)
Ático (406-425)
Sisinio I (426-427)
Nestorio (428-431)
Maximiano (431-434)
Proclo (434-446)
Flaviano (446-449)
Lista de los Patriarcas Ecuménicos de Constantinopla antes del Gran Cisma
Anatolio (449-458)
Genadio I (458-471)
Acacio (471-488)
Fravitas (488-489)
Eufemio (489-495)
Macedonio II (495-511)
Timoteo I (511-518)
Juan II de Capadocia (518-520)
Epifanio (520-535)
Antimo I (535-536)
Menas (536-552)
Euticio (552-565, 577-582)
Juan III Escolástico (565-577)
Juan IV Nesteutes (582-595)
Ciríaco (596-606)
Tomás I (607-610)
Sergio I (610-638)
Pirro I (638-641)
Pablo II (641-653)
Pedro (654-666)
Tomás II (667-669)
Juan V (669-675)
Constantino I (675-677)
Teodoro I (677-679)
Jorge I (679-686)
Pablo III (687-693)
Calínico I (693-705)
Ciro (705-711)
Juan VI (712-715)
Germano I (715-730)
Anastácio (730-754)
Constantino II (754-766)
Nicetas (766-780)
Pablo IV (780-784)
San Tarasio (784-806)
Nicéforo I (806-815)
Teodoro I de Casiteras (815-821)
Antônio I (821-836)
Juan VII, el Gramático (836-843)
Metodio I (843-847)
Ignacio I (847- 25 de diciembre 858, 867- 23 de octubre 877)
Fócio I, el Grande (25 de diciembre 858-867, 877-886)
Esteban I (886-893)
Antonio II Kauleas (893-901)
Nicolás I, el Místico (901-907, 912-925)
Eutimio I Syncellus (907-912)
Esteban II de Amasia (925-928)
Trifon (928-931)
Teofilacto (933-956)
Polieuto (956-970)
Basilio I Scamandreno (970-974)
Antonio III Studites (974-980)
Nicolás II Chrysoberges (984-996)
Sisínio II (996-998)
Sergio II (999-1019)
Eustaquio (1019-1025)
Alejo I Studites (1025-1043)
Miguel I Cerulario (1043-1058)
Lista de los Patriarcas Ecuménicos de Constantinopla después del Gran Cisma
Miguel I Cerulario (1043-1058)
Constantino III Lichoudas (1059-1063)
Juan VIII Xifilino (1064-1075)
Cosme I (1075-1081)
Eustaquio II Garidas (1081-1084)
Nicolás III Gramático (1084-1111)
Juan IX Agapito (1111-1134)
León Styppes (1134-1143)
Miguel II Kurkuas (1143-1146)
Cosme II Ático (1146-1147)
Nicolás IV Muzalon (1147-1151)
Teodoto II (1151-1153)
Neófito I (1153)
Constantino V Cliareno (1154-1156)
Lucas Crisoberges (1156-1169)
Miguel III (1170-1177)
Cariton (1177-1178)
Teodosio I Borradiotes (1179-1183)
Basilio II Carnátero (1183-1186)
Nicetas II Muntanes (1186-1189)
León II Theotokites (1189-1190)
Dositeo (1190-1191)
Jorge II Xifilino (1191-1198)
Juan X Camátero (1198-1206)
Miguel IV Autoreiano (1207-1213)
Teodoro II Irénico (1213-1215)
Máximo II (1215)
Manuel I (1215-1222)
Germano II (1222-1240)
Metodio II (1240)
vacante 1240-1244
Manuel II (1244-1255)
Arsenio (1255-1259, 1261-1267)
Nicéforo II (1260-1261)
Germano III (1267)
José I Galesiotes (1267-1275)
Juan XI Bekkos (1275-1282)
Gregorio II Chipriota (1283-1289)
Atanasio I (1289-1293, 1303-1309)
Juan XII (1294-1303)
Nefón I (1310-1314)
Juan XIII Glykys (1315-1320)
Gerásimo I (1320-1321)
Isaías (1323-1334)
Juan XIV Kalekas (1334-1347)
Isidoro I (1347-1350)
Calixto I (1350-1354, 1355-1363)
Filoteo Kokkinos (1354-1355, 1364-1376)
Macario (1376-1379, 1390-1391)
Nilo I (1379-1388)
Antonio IV (1389-1390, 1391-1397)
Calixto II Xanothopoulos (1397)
Mateo I (1397-1410)
Eutimio II (1410-1416)
José II (1416-1439)
Metrófanes II (1440-1443)
Gregorio III Mammas (1443-1450)
Atanasio II (1450-1453)
Genadio II Scholarius (1453-1456, 1458, 1462-1463, 1464)
Isidoro II Xanthopoulos (1456-1457)
Sofornio I Syropoulos (1463-1464)
Josafat I (1464, 1464-1466)
Marcos II Xylokaraves (1466)
Simón I de Trebizond (1466, 1471-1474, 1481-1486)
Dionisio I (1466-1471, 1489-1491)
Rafael I (1475-1476)
Máximo III Manasses (1476-1481)
Nefón II (1486-1488, 1497-1498, 1502)
Máximo IV (1491-1497)
Joaquín I (1498-1502, 1504)
Pacomio I (1503-1504, 1504-1513)
Teolepto I (1513-1522)
Jeremias I (1522-1545)
Juanico I (1546)
Dionisio II (1546-1555)
Josafat II (1555-1565)
Metrófanes III (1565-1572, 1579-1580)
Jeremias II Tranos (1572-1579, 1580-1584. 1587-1595)
Pacomio II (1584-1585)
Teolepto II (1585-1586)
Mateo II (1596, 1598-1602, 1603)
Elias I, o Ilustre(1596)
Teófanes I Karykes (1597)
Melecio I Pegas (coadjutor) (1597-1598, 1601
Neófito II (1602-1603, 1607-1612)
Rafael II (1603-1607)
Timoteo II (1612-1620)
Cirilo I de Constantinopla Cirilo Lukaris (1612, 1620-1623, 1623-1630, 1630-1633, 1633-1634, 1634-1635, 1637-1638)
Gregorio IV de Amásia (1623)
Antimo II (1623)
Cirilo II Kontares (1633, 1635-1636, 1638-1639)
Atanasio III Patelaro (1634)
Neófito III de Nicéia (1636-1637)
Partenio I (1639-1644)
Partenio II (1644-1646, 1648-1651)
Joanico II (1646-1648, 1651-1652, 1653-1654, 1655-1656))
Cirilo III (1652-1654)
Partenio III (1656-1657)
Gabriel II (1657)
Partenio IV (1657-1662, 1665-1667, 1671, 1675-1676, 1684, 1685)
Teófanes II (1659)
Dionisio III (1662-1665)
Clemente (1667)
Metodio III (1668-1671)
Dionisio IV, el Musulmán (1671-1673, 1676-1679, 1682-1684, 1686, 1687, 1693-1694)
Gerásimo II (1673-1674)
Atanasio IV (1679)
Jaime (1679-1682, 1685-1686, 1687-1688)
Calínico II (1688, 1689-1693, 1694-1702)
Neófito IV (1688)
Gabriel III (1702-1707)
Neófito V (1707)
Cipriano I (1707-1709, 1713-1714)
Atanasio V (1709-1711)
Cirilo IV (1711-1713)
Cosme III (1714-1716)
Jeremias III (1716-1726. 1732-1733)
Paisio II (1726-1732, 1740-1743, 1744-1748)
Serafin I (1733-1734)
Neófito VI (1734-1740, 1743-1744)
Cirilo V (1748-1751, 1752-1757)
Calínico III (1757)
Serafin II (1757-1761)
Joanico III (1761-1763)
Samuel I Chatzeres (1763-1768, 1773-1774)
Melecio II (1769-1769)
Teodosio II (1769-1773)
Sofronio II (1774-1780)
Gabriel IV (1780-1785)
Procopio I (1785-1789)
Neófito VII (1789-1794, 1798-1801)
Gerásimo III (1794-1797)
Gregorio V (1797-1798, 1806-1808, 1818-1821)
Calínico IV (1801-1806. 1808-1809)
Jeremias IV (1809-1813)
Cirilo VI (1813-1818)
Eugenio II (1821-1822)
Antimo III (1822-1824)
Crisanto I (1824-1826)
AgatángeloI (1826-1830)
Constancio I (1830-1834)
Constancio II (1834-1835)
Gregorio VI (1835-1840, 1867-1871)
Antimo IV (1840-1841, 1848-1852)
Antimo V (1841-1842)
Germano IV (1842-1845, 1852-1853)
Melecio III (1845)
Antimo VI (1845-1848, 1853-1855, 1871-1873)
Cirilo VII (1855-1860)
Joaquín II (1860-1863, 1873-1878)
Sofronio III (1863-1866)
Joaquín III (1878-1884, 1901-1912)
Joaquín IV (1884-1887)
Dionisio V (1887-1891)
Neófito VIII (1891-1894)
Antimo VII (1895-1897)
Constantino V (1897-1901)
Germano V (1913-1918)
vacante 1918-1921
Melecio IV Metaxakis (1921-1923)
Gregorio VII (1923-1924)
Constantino VI (1924-1925)
Basilio III (1925-1929)
Fócio II (1929-1935)
Benjamín I (1936-1946)
Máximo V (1946-1948)
Atenágoras I (1948-1972)
Demétrio I (1972-1991)
Bartolomé I (1991-presente)
Si esto es cierto ¿sería una "manipulación" por parte del Patriarcado de Constantinopla para afianzar su posición frente a Roma y dejando a un nivel inferior las sedes apostólicas de Antioquía y Alejandría? Esto sería un escándalo con mayúsculas
No dudo de nuestros apologetas, pero pa que digo que confio ciegamente en ellos, prefiero como todo historiador ir a las fuentes, ver que dicen por alla, te dejo el link hermanito del Patriarcado es muy interesante, lo unico es que me da flojera el ingles (y eso que los gringos son mis vecinos, jejejeje)
http://www.ec-patr.org/ _________________ SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
http://www.dominicos-chihuahua.catolico.ws/
http://ordenseglardominica.blogspot.com/
SI BUSCAS UNA MANO QUE TE AYUDE... LA ENCONTRARAS AL FINAL DE TU BRAZO!!! |
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