Foros de discusión de Catholic.net :: Ver tema - Resurección de Cristo
Foros de discusión
El lugar de encuentro de los católicos en la red
Ir a Catholic.net


Importante: Estos foros fueron cerrados en julio de 2009, y se conservan únicamente como banco de datos de todas las participaciones, si usted quiere participar en los nuevos foros solo de click aquí.


Resurección de Cristo

 
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Apologética.
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente  
Autor Mensaje
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 8:17 am    Asunto: Resurección de Cristo
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Hola hermanos

¡La paz este con vosotros!

Bueno el objetivo de este tema es hablar y dialogar sobre un hecho que ha marcado la historia del mundo y de la humanidad, explicado por algunos de manera extraña alejada de la verdad y con teorias dificiles de creer, me refiero a la Resurreión de Cristo.

Entre los muchos milagros obrados por Jesucristo, hay uno que á todos sobrepuja por su grandeza y excelencia: hablo del portento de su propia resurrección. El cual es tan notable, que basta, por sí solo, para constituir una prueba sumaria y perentoria de la divinidad de la misión y de la doctrina de Jesucristo.
Pero, además, tiene esta prueba la ventaja de que; aun las inteligencias menos cultivadas, pueden apreciar su valor, pues basta tener corazón sincero y que busque de buena fe la verdad, para que al punto se deje seducir por su encanto. Porque, en efecto, cosa clara es que si Jesucristo realmente ha vuelto á la vida, como Él había predicho, su misión es divina; pues es imposible que Dios, cuya santidad, sabiduría y bondad son infinitas, haya querido realizar la predicción de un impostor y sellar su doctrina con el sello más incontestable de la verdad.

Jesucristo mismo, al predecir su resurrección, la presenta como la prueba más convincente de su misión divina. Lo mismo hicieron en sus predicaciones los Apóstoles; y cuando se trató de escoger un discípulo que reemplazara al traidor judas, exigieron como condición que fuese uno de los testigos que presenciaron la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. (Act., 1, 22.) San Pablo no duda en declarar que sería vana su predicación, lo mismo que la fe de los cristianos, si Cristo no hubiese resucitado. (I Corintios, 15.) En fin, los mismos enemigos de Jesucristo, los judíos, estaban tan convencidos de la fuerza demostrativa de semejante milagro, si llegara á reali¬zarse, que apostaron un cuerpo de guardia, junto al sepulcro, para impedir de este modo cualquier trampantojo; y todo el mundo sabe que no ha habido tiempo alguno en que los adversarios de la Revelación no hayan puesto en juego cuantos medios esta- iban á su alcance para echar por tierra un hecho tan capital.

Primero hablare de los motivos para creer en la Resurreción y luego comentare las Teorias que algunos presentan para explicar esta y demostrare como no tienen sentido.

La resurrección de Jesús es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas. Se trata, ciertamente, de un acontecimiento único, difícil de reducir a esquemas o conceptos conocidos. Pero, pese a todo, dejó huellas que aún podemos reconocer y que nos permiten afirmar que nuestra fe en la resurrección de Jesús no es irracional, sino que se puede fundamentar sólidamente de un modo racional. Vamos a reflexionar brevemente sobre algunas huellas, signos y testimonios que nos pueden servir para fundamentar racional y críticamente nuestra fe en la resurrección de Jesús.

El enigma del origen del movimiento cristiano

Es un hecho incuestionable, incluso para los historiadores no cristianos, que el movimiento de los seguidores de Jesús comenzó a tener importancia tras su muerte. Del mismo modo, es también indudable que la muerte de Jesús en la cruz (cuyo carácter histórico hoy nadie discute) significó, de modo inmediato, el fracaso de la causa de Jesús y el abandono y la fuga de sus seguidores. Sin embargo, es también un dato histórico indiscutible el que, poco tiempo después de la muerte de Jesús y de la fuga de sus seguidores, éstos regresaron y proclamaron con un entusiasmo que nada tenía que ver con su abandono anterior, que Jesús había resucitado. ¿Cómo explicar históricamente esta situación? ¿De dónde sacaron sus seguidores la fuerza para llevar la buena noticia hasta los confines del Imperio Romano?... Shocked Shocked

Un estudio nos conduce inevitablemente a la conclusión de que algo excepcional, como una gran explosión, aconteció tras el fracaso absoluto de la muerte en la cruz. ¿Cuál fe la “chispa” que, tras la catástrofe, desencadenó el desarrollo del nuevo movimiento? La única explicación que da razón suficiente de este espectacular comienzo es la de que fue el convencimiento de los seguidores de Jesús de que éste realmente había resucitado lo que desencadenó el comienzo del nuevo movimiento. Tal y como sucedieron las cosas, no es razonable sostener que fue la fe de los discípulos en Jesús lo que originó su fe en la resurrección, sino que fue más bien la experiencia de éstos de que Jesús vivía lo que desencadenó la nueva fe en Jesús. La resurrección de Jesús sorprendió completamente a sus discípulos y, además, se situaba totalmente fuera de lo que éstos razonablemente podían esperar. En definitiva, sólo si la resurrección fue algo real para los discípulos es posible explicar razonablemente los orígenes del movimiento de Jesús, tras su muerte.

Los primeros testimonios

Los exégetas coinciden en señalar que el texto escrito más antiguo que proclama la resurrección de Jesús se halla en la primera carta a los Corintios de Pablo, capítulo 15, versículo 3 y siguientes: “Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefás y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez a la vez, de los cuales todavía la mayor parte viven y otros murieron. Luego se apareció a Santiago; más tarde a los apóstoles”. Es sabido que Pablo escribió la primera Carta a los Corintios hacia el año 56 o 57 a más tardar y, probablemente, hacia el año 54. En ella les recuerda lo que ya les había dicho en su estancia en esa ciudad, estancia que se produjo hacia el año 50. El tiempo en el que Pablo recibió esa catequesis (no olvidemos que dice que “os transmití (...) lo que a mi vez recibí”) debió ser entre los años 35 y 37, cuando visitó en Jerusalén a Pedro y Santiago. Esto significa que la formula que se expresa en este texto se había ya fraguado tan sólo de tres a seis años después de la muerte de Jesús. Ni que decir tiene la gran trascendencia de todo esto, pues ello supone que esta primitiva formulación de la resurrección de Jesús se remonta a muy pocos años después de la muerte de Jesús y se apoya en el testimonio de numerosas personas que todavía vivían y a las que se podía consultar. Difícilmente la buena noticia hubiera podido extenderse si la palabra de esos testigos no hubiera sido digna de crédito para quienes la escucharon, todo lo cual apunta a que esos testimonios expresaban un acontecimiento que, para ellos, era absolutamente real.

El sepulcro vacío.

Es cierto que el sepulcro vacío ni es en sí mismo una prueba de la resurrección de Jesús ni fue interpretada, en el primer momento, en ese sentido por quienes lo descubrieron. Pero no es posible tampoco dudar de su carácter histórico. En su favor no sólo está el testimonio múltiple de los cuatro evangelistas, sino también un dato obvio: sin tumba vacía no se habría podido anunciar la resurrección de Jesús en el ámbito judío, sobre todo en Jerusalén; además, los judíos, en polémica con los cristianos, no negaron el hecho del sepulcro vacío, sino que lo interpretaron de otro modo. La historicidad del sepulcro vacío encuentra también un buen apoyo en los textos históricos sobre el redescubrimiento del sepulcro en el siglo IV, tras la conversión del emperador Constantino. En definitiva, el sepulcro vacío es también, a su manera, un “signo” o “huella” de la resurrección de Jesús.

Otro testigo mudo de la resurrección: la Sábana Santa de Turín.

En Turín se conserva un lienzo, conocido como la Síndone o Sábana Santa, que, según resulta de los numerosos estudios científicos a los que ha sido sometido, fue el utilizado en la sepultura de Jesús de Nazaret. Este lienzo refleja con un realismo aterrador las torturas y tormentos a que fue sometido Jesús antes y durante la crucifixión. Pero, igualmente, en la Sábana Santa de Turín los científicos han encontrado huellas sorprendentes que indican que este lienzo es el testimonio silencioso pero elocuente de la resurrección de Jesús.

Con la muerte de la primera generación de cristianos desaparecieron los testigos directos de la resurrección, lo que debió contribuir a que surgieran dudas entre los nuevos seguidores, a las que se dedica la conocida admonición “dichosos los que no han visto y han creído” (Jn 20,29). Pero aun hoy es posible sin que ello sea ilogico decir "Aleluya resucito"

Evangelios:

Los cuatro Evangelistas narran los hechos del Domingo de Pascua en forma enteramente impersonal, lo mismo que el resto de la vida de Cristo; no hay exclamaciones, comentarios, afectos, asombros ni gritos de triunfo. Los Evangelios son cuatro crónicas enteramente excepcionales: el cronista anota una serie de hechos en forma enteramente enjuta y escueta. Aquí los hechos son las apariciones de Cristo redivivo; al cual vieron, oyeron y tocaron los que habían de dar testimonio.
Este testimonio se puede resumir brevemente en lo siguiente:

1º Hay cuatro documentos diferentes, escritos en diferentes tiempos y sin connivencia mutua, cuyos autores no tenían el menor interés en fabricar una enorme e increíble impostura: al contrario, arriesgaban la vida contando lo que contaron.

2º Los Fariseos y Pilatos no hicieron nada; y tenían que haber hecho cosas, de ser una impostura; sería una impostura facilísima de reventar: bastaba exponer el cadáver, y juzgar y sentenciar a los impostores. Al contrario, hicieron trampas y violencias para hacerlos callar.

3º En la mañana de Pentecostés, los antes amilanados Apóstoles salieron audazmente a predicar a la multitud que Jesús era el Mesías y había resucitado. En la multitud había muchos testigos presenciales de los hechos de Cristo, incluso de su pasión y muerte. La multitud creyó a los Apóstoles.

4º En el espacio de una vida de hombre, en todo el vasto Imperio Romano existían grupos de hombres que creían en la Resurrección de Cristo, y se exponían por creerlo y confe¬sarlo a los peores castigos.

5º Tres siglos más tarde todo el Imperio Romano, es decir, todo el mundo civilizado creía en la Resurrección de Cristo; y la religión cristiana era la Religión oficial de Roma; para llegar a eso, millares y aun millones de mártires; y entre ellos los 12 primeros Testigos, habían dado la vida en medio de tormentos atroces. "Creo a testigos que se dejan matar" -decía Pascal en el siglo XVII.

Había incrédulos en el Imperio Romano, por supuesto: siempre los habrá. Contra ellos hacía san Agustín su famoso argumento de "los Tres Increíbles".

"INCREIBLE es que un hombre haya resucitado de entre los muertos; INCREIBLE es que todo el mundo haya creído ese increíble; INCREIBLE es que 12 hombres rústicos y sencillos y plebeyos, sin armas, sin letras y sin fama, hayan convencido al mundo, y en él a los sabios y filósofos, de aquel primer INCREIBLE.
"EL primer INCREIBLE no lo queréis creer; el segundo increíble no tenéis más remedio que verlo; de donde tenéis que admitir el 3er. INCREIBLE. Pero ese tercer increíble es un portento tan asombroso como la Resurrección de un muerto".

De san Agustín acá, ese hecho histórico asombroso que es el cristianismo siguió adelante; conquistó el mundo, modeló la Europa y después la América, creó la admirablemente adelantada raza blanca, y todas las ventajas y comodidades de lo que hoy llamamos "la civilización". Se puede decir que la mejor parte del mundo ha creído siempre en la Resurrección; y que esa creencia ha producido los, mayores sabios, los mayores artistas, los mayores gobernantes y los mayores moralistas, que son los Santos.

Supongamos ahora que, por un imposible, todos los hombres del mundo actual dejaran de creer en la Resurrección de Cristo y la dieran como una impostura -puesto que físicamente PUEDEN arrojar la fe los que quieren: la fe es un acto libre. Si aconteciese una total apostasía (y algo de eso puede suceder) ¿borraría ese hecho nuevo el otro hecho secular de la universal fe cristiana y de la existencia imperturbable y progresiva de la Iglesia durante 20 siglos? Es imposible: ni Dios mismo puede hacer que un hecho deje de haber sido hecho. "Quod factum est, nequit fíeri infactum", decían brevemente los filósofos antiguos. Simplemente los apóstatas tendrían qué tergiversar, como hicieron los judíos y Herodes después del Domingo de Pentecostés: tendrían que ocultar los hechos, imponer silencio por la fuerza, y dar muerte a los que hablaran; mas en el fondo de su alma tendrían conciencia de que no niegan o descreen por un acto del entendimiento sino por un acto de voluntad; no por la razón sino por un capricho.

"Sic volo, sic jubeo, sit pro ratione voluntas". Cristo Resurrecto apareció a su Santísima Madre, después a la Magdalena, luego a san Pedro, a Santiago el Mayor, a los dos desconsolados discípulos de Emaús, y finalmente en ese mismo Domingo de Pascua a todos los Apóstoles reunidos en el Cenáculo; y después otras muchas veces en la Galilea, patria de todos ellos. Apareció humilde, sereno y gracioso, llevando en manos, pies y costado las gloriosas heridas de su Pasión, vueltas hermosas como joyas. Habló, comió, alternó con ellos; fue visto y tocado, fue interrogado y adorado. Y después hizo la gran demostración de su Ascender a los Cielos. Y desapareció de la vista de los hombres.

Si estamos engañados, OH Dios, entonces Tú mismo nos has engañado. ...pero el problema es que no lo estamos Wink

Con razón decía san Pablo: "Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe, nuestra esperanza es vana: somos los más infelices de todos los hombres". Pero Cristo resucitó; y entonces la contraria es verdadera: somos los más felices de todos los hombres; o si quieren, los menos infelices.

En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/


Ultima edición por pelicano el Mar Mar 11, 2008 6:36 am, editado 1 vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 8:44 am    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

¿Por qué medios podría caer por tierra la evidencia de la Resurrección de Cristo? Varias teorías han intentado una explicación, sin exito por supuesto nada más que en la mente de algunos.Veamos pues estas teorias:

Teoría del desvanecimiento

Es lo mismo que decir que Jesús no murio solo quedo malherido y escapo, lógicamente esta teoria cae por su propio peso al violar todas las leyes de la medicina.

Jesucristo estaba realmente muerto cuando lo bajaron de la cruz.

1. San Juan, testigo ocular, afirma que Jesús expiró en la cruz, y los tres Evangelistas nos dan el mismo testimonio.

2. Por otra parte, no puede dudarse de ello, si se tienen en cuenta las torturas atroces que sufrió antes de ser clavado en cruz; antes bien, si algo puede maravillarnos es que hubiese podido permanecer en ella vivo por tres horas enteras; la sola crucifixión, según el historiador Josefo, bastaba para hacerle morir.

3. Los soldados encargados de quebrarle las piernas, se abstuvieron de hacerlo porque vieron que estaba muerto.

4. La lanzada que recibió en aquellos momentos habría bastado para quitarle el último soplo de vida.

5. Pilatos no concedió el cuerpo de Jesús á José de Arimatea sino bajo la aserveración oficial del centurión de que Jesús había muerto realmente.

6. Los mismos judíos estaban de ello bien persuadidos: y es de creer que pondrían buen cuidado en asegurarse del hecho, antes de hacer, guardar el sepulcro; tanto más que, á ser preciso, tampoco hubieran dejado de rematar á su víctima. Así vemos, que ni el Sanedrín, ni los rabinos, ni los sofistas griegos ó romanos, pensaron jamás en negar que Jesús hubiese muerto.

las diversas teorías de "escapatoria de la muerte - desmayo", la idea de que Jesús de algún modo evitó la muerte, bien abandonando la ciudad y dejando un pelele que ocupase Su lugar, o soportando la crucifixión y escapándose de la tumba. Es difícil decir qué versión de esta teoría es más ridícula. Si hay un hecho histórico que no ha sido discutido ni siquiera por los historiadores más ateos, es el hecho de Su muerte. Aunque no supiésemos nada más sobre Él, sabríamos al menos que murió crucificado fuera de los muros de Jerusalén alrededor del 30 d. C.

Y aun así algunos insisten en que no murió. Como una especie de Elvis del siglo I, asumió una jubilación repentina y misteriosa, en contradicción aguda con todo lo que había dicho y hecho antes, para fundar una dinastía o estudiar filosofía o algo así en una tierra remota. ¿Cuáles son las pruebas de esto? Bien, en realidad no hay ninguna, sólo indicios, suposiciones, o sea, al no haber pruebas de ello, poseen fe en ello o sea, creen en algo que no pueden demostrar que ocurriese esa es la fe de algunos tan ilogica... Shocked

En realidad el Nazareno recibió un vino drogado: se desmayó luego y despertó en una tumba, fría como un congelador, en una fresca mañana de abril. ¡El escenario perfecto para recuperarse drásticamente de los azotes, la crucifixión, la pérdida masiva de sangre, el impacto y una herida de lanza en el corazón, como recomiendan nueve de cada diez doctores! Entonces salió tambaleándose (después de librarse de algún modo de las vendas selladas a Su carne rota) y empujando la piedra de un montón de toneladas que sellaba la tumba, se fue a donde los discípulos cojeando con Sus pies ensangrentados, les enseñó Sus manos (completas con pulgares permanentemente inmóviles debido a un daño nervioso irreparable), y jadeó una especie de saludo entre puñaladas de dolor espantoso por la herida de lanza.
La mayor parte de la gente, enfrentada con un espectáculo tan horroroso, marcaría el 911. Los discípulos, en cambio, lo saludaron como el Conquistador Glorioso de la Muerte y Señor del Universo y fundaron una religión. Curioso verdad!!!...claro entonces no habia telefono para marcar el 911 Very Happy

Jesucristo se mostró, en verdad, lleno de vida; después de su muerte

Lo cual seria imposible sino hubiera muerto porque logicamente lleva tiempo el recuperarse de las heridas el recuperarse de los cdolores causados por los clavos que en las manos al afectar a un nervio producen un daño nervioso irreparable y en los pies los agujeros de los clavos no permiten andar pues serian dolores horribles ya que los pies fueron atravesados con clavos y por logica eso es mucho peor que tener una lesión muscular como es posible que en 3 dias se pudiera mostrar lleno de vida sino hubiera muerto???...

Si los romanos no observaron el decreto del Deuteronomio, el cuerpo de Jesús se habría dejado en la cruz, para las bestias salvajes. Y sus seguidores, que habían huido, lo sabrían. Si los romanos observaron el decreto, los soldados se habrían asegurado de que Jesús estuviera muerto y ellos mismos lo habrían enterrado como parte de su trabajo. En cualquiera de los dos casos -su cuerpo abandonado en la cruz o en una tumba superficial apenas cubierta de polvo y piedras- le esperaban los perros. Y sus seguidores, que habían huido, demasiado bien lo sabían. Observemos, entonces, cómo el horror de esa verdad brutal se sublima en su contrario mediante la esperanza y la imaginación.

Dicho de otra forma: el cadáver de Jesús era comida para perros desde hacía mucho tiempo, pero puesto que los apóstoles eran muy buenos en psicosis religiosas y en hacer limonada sin limones, jejeje por inventar que no quede Shocked


La flagelación y la coronación de espinos, el cargar la cruz y la crucifixion, las tres horas en la cruz, y la posterior lanzada del centurion no hubieron tenido como consecuencia un simple desvanecimiento. Su verdadera muerte es certificada por el centurion y los soldados, por los amigos de Jesús y por sus mas amargos enemigos.
Su permanencia de 36 horas en el sepulcro sellado, en un ambiente envenenado por cientos de libras de especies, hubieran bastado para causarle la muerte. Más aún, si Jesús hubiese simplemente vuelto a la conciencia luego de desvanecerse, los sentimientos aquella mañana hubieran sido de conmiseración antes que de júbilo y triunfo, los Apóstoles se hubieran sentido movidos más a cumplir las funciones de un concejo enfermizo y débil que a la mission apostólica, la vida del poderoso “hacedor de milagros” hubiera acabado en una burda soledad y vergonzosa oscuridad, y su preconizada impecabilidad se hubiera tornado en una silente aprobación por Su parte de una mentira como piedra sobre la cual se asentaba Su Iglesia.


Continuare...

En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
GuideToDeath
Nuevo


Registrado: 03 Mar 2008
Mensajes: 8

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 1:43 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Pareces querer convertinos .-.
La felicidad suele encontrarse más fácilmente en la mentira que en la verdad, porque puedes mentirte con lo que quieras para encontrar la felicidad, la verdad, en cambio, sólo es una y hay que aceptarla estoicamente...
_________________
"Es en el clamor de la guerra y los gritos de victoria ante la violencia donde el humano muestra su verdadera alma"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
El tercer angel
Constante


Registrado: 29 Oct 2005
Mensajes: 541

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 7:27 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Hola a todos


Me gusto la presentación de pelicano.

Realmente para los que amamos a Jesús nos llena de emoción su triunfo sobre la muerte con la resurreción. Es un hecho tan real como el latir de nuestro corazón. LOs temas espirituales se disciernen espiritualmente por eso para el que no cree le resulta incomprensible.

Respeto que el amigo Alfi no crea. Dios nos da libre albedrío. Lo que me cuesta entender es que sentido tiene en un foro religioso como este estar negando los temas de fe. Pero, bueno, en fin...



Nos vemos
_________________
Preparate, Cristo vuelve pronto
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Christifer
Moderador
Moderador


Registrado: 13 Oct 2006
Mensajes: 3082
Ubicación: Regnum Granatense

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 7:38 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Cita:
Con el carbono 14 se comprobó científicamente que la sábana de Turín es una falsificación. Se argumenta mucho en contra de esta afirmación, pero sin ninguna base científica real y comprobable, (que la contaminación etc)

Lastima que un anónimo autor del siglo VI d.C. te contradiga.
_________________

Todo lo que quiso saber sobre la Tumba Apostólica de Santiago el Mayor AQUÍ
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Sab Mar 08, 2008 9:01 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

cosme escribió:
Christifer escribió:
Cita:
Con el carbono 14 se comprobó científicamente que la sábana de Turín es una falsificación. Se argumenta mucho en contra de esta afirmación, pero sin ninguna base científica real y comprobable, (que la contaminación etc)

Lastima que un anónimo autor del siglo VI d.C. te contradiga.


Esto pasa por añadir cosas que no son de Dios, la verdad queda entredicha por las mentiras de otras, pero recordad, no hay nada oculto que no se allá de saber, y que no salga a la luz
No tenían ninguna necesidad de poner como prueba la sabana, puesto que nada nos habla Dios en su palabra de dicha sabana


En primer lugar, la prueba del carbono 14 no se puede hacer a la sábana por que estuvo siglos contaminada por el ambiente, así que los resultados arrojados por dicha prueba serán más que falsos.

Por otro lado, Cosme dice mentira al asegurar que la escritura nada dice sobre la sábana.

    Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que se había hecho también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le entregase. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue.
    (Mateo 27:57-60)


En cuanto a la imagen de la sábana, la ciencia no ha podido deducir cómo se hizo, no es pintura, sino que está "como quemada por una radiación", y esto sólo tiene una explicación: JESUCRISTO HA RESUCITADO.

Pero eso, la Santa Iglesia Católica ya lo sabía y lo sabrá siempre sin necesidad de ninguna sábana.

Bendiciones!!
-Lancelot-
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)


Ultima edición por -Lancelot- el Sab Mar 08, 2008 9:07 pm, editado 1 vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Dom Mar 09, 2008 9:17 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

GuideToDeath escribió:
Pareces querer convertinos .-.
La felicidad suele encontrarse más fácilmente en la mentira que en la verdad, porque puedes mentirte con lo que quieras para encontrar la felicidad, la verdad, en cambio, sólo es una y hay que aceptarla estoicamente...

Estimado hermano Guide To Death,
Mi intención no es convertir a nadie ni hacer proselitismo religioso ni nada de eso, de hecho para que alguien se convierta necesita algo más que leer un texto jejeje.Mi idea es demostrar la irracionalidad de algunas ideas inventadas por personas para probar un supuesto y falso fraude de la Resurreción de Cristo, es muy diferente
Wink


Cita:
Respuestas para Pelícano


Respuestas para Alfi

Cita:
No exista nada, absolutamente nada que comprueba esa supuesta resurrección. El único relato que existe sobre esto se encuentra en los evangelios de muy dudosa veracidad. No existe ninguna comprobación histórica real de este suceso. Ni si quiera se sabe la fecha exacta de este supuesto milagro.

Esto no es cierto, existen los evangelios, testimonios de padres de la iglesia y demás evidencias otra cosa es que no desees creerlas.Además la fecha es lo menos importante tampoco se conoce la fecha de nacimiento de personas importantes ni de su muerte y sin embargo se les considera verdaderos por eso.

Cita:
Una cosa es tener fe en algo y otra cosa totalmente distinta es saber si ese hecho fue real. No existe ninguna evidencia histórica ni científica.

Tampoco existe evidencias historiacas ni cientificas de que no se haya
producido Wink
Cita:
Es cosa de creer, pero esto no demuestra nada.

Creo no entiendes el origen del tema yo no pretendo demostrar nada sino explicar los posibles errores que veo en teorias inventadas por personas para no creer en algo evidente es muy diferente Wink

Cita:
Te equivocas, no hay la más mínima evidencia histórica ni científica de esa supuesta redirección. Es sólo fe y creencia de lo9s cristianos.
El enigma del origen del movimiento cristiano


Si que las hay, los evangelios, de acuerdo no son historicos pero si nos narran los hechos ademas de que son 4 y muy diferentes de que personas existen más de 4 testimonios escritos por diferentes personas y variados y que esta persona haya vivido hace más de 2000 años.... ni siquiera de los antiguos griegos ni egipcios.

Cita:
No se de donde sacaste esto de (cuyo carácter histórico hoy nadie discute). Son sólo los cristianos que se aferran a una idea y la ven o siente como una realidad, es una ilusión.

Facil, tras la muerte de Cristo todo el mundo que conozca algo de historia sabe que empezo el origen del cristianismo eso nadie lo discute.

Cita:
Esto es bíblico pero no histórico. La Biblia es un libro de fe pero no es un libro histórico ni científico. Como ya lo dije creer que algo fue cierto no comprueba que estro sea real,.

A veces se da más valor a otros documentos menos historicos y con menos verdad que los evangelios hermano.Veras cree usted que que los apostoles se lo inventaron todo, que murieron por que estaban locos y tenian visiones...que raro que 500 personas tengan visiones(eso luego lo comentare), si hay testigos y testimonios uno es libre de creer o no nadie obliga lo mismo ocurre con la colonización de América usted no la vio pero hay testigos y testimonios y la cree.Que algo sea Biblico no significa que sea falso, que algo sea historico tampoco significa que sea biblico pero al igual que no estudias el quijote con las matematicas tampoco estudias el cristianismo y a Cristo solo con la historia, pues harias lo mismo que antes... Shocked

Cita:
Nuevamente te basas en los evangelios, para darle carácter histórico a algo que no está comprobado en absoluto

Puede ir a visitar el sepulcro si lo desea no vera alli cadaver, acaso eso no esta comprobado? Shocked

Cita:
Con el carbono 14 se comprobó científicamente que la sábana de Turín es una falsificación. Se argumenta mucho en contra de esta afirmación, pero sin ninguna base científica real y comprobable, (que la contaminación etc)

Bueno esto es off topic si lo desea abra otro tema le dire que la prueba esa fue excluida por cientificos y muxos no catolicos si lo desea puede investigar sobre la Sabana Santa aqui:
http://www.linteum.com/
http://www.ing.udep.edu.pe/ensayos/sabanasanta/
Son 2 webs interesantes de cientificos que lo explican ahi vera aclarada sus dudas y refutada claramente su teoria del carbono 14 y el porque no se puede usar.
Cita:
La Biblia es sólo un libro de fe para los cristianos. Es irrevelante lo que allí está escrito.

Falso!!! la Biblia es mucho más que un libro, además de que parte de ella también la poseen los judios (A.T.) o sea no somos los unicos que la leeemos.

Cita:
Sería interesante que nombraras estos cuatro documentos diferentes, quines son sus autores cuando fueron escritos y donde se encuentran en la actualidad.

Estudiando la Tradiccion Apostolica se designo el nombre de los autores Marcos,Lucas, Mateo, Juan.Es cierto que los originales se han perdido pero quien dice que se hayan falsificado? eso no es verdad sino sus propias hipotesis nada más...ya le digo por Tradicción Apostolica.

Cita:
¿Cuáles habrían sido esas trampas? Algunos cristianos, especialmente jerarcas católicos, si falsificaron una enormidad de documentos.

jajajaja palabras y palabras eso lo dicen muchos pero no demuestran nada.Trampas me refiero a perseguirles torturarles y matarles por decir la verdad no te parece eso trampas para obtener la razón?...claro que algunos las siguen haciendo sin darse cuenta Shocked

Cita:
Creer, creer y creer. Yo creo que en mi jardín hay duendes.

tipica Falacia ad hominem modificada Consiste en mezclar afirmaciones moderadas con otras extremas o infantiles para ridiculizar las primeras. Es una variante de falacia ad hominem y una falacia por generalización inadecuada que se usa con el único objetivo de ridiculizar o tomar un atajo cuando se ven en dificultades para defender su modelo metafísico ateo o agnóstico,con una actitud burlona y condescendiente.

Trivializan cuestiones que ha dado origen al pensamiento occidental y que han influido en el origen de la ciencia y a las que han dedicado el tiempo los mejores pensadores de la humanidad. Cuestiones en torno a Dios, el Ser,el Uno, el Absoluto, etc, y que muchas veces han creado las condiciones necesarias para que se desarrollara la ciencia occidental....las trivializan comparándolas a alguna mitología, cuanto más ridícula mejor, o a creencias o cuentos de la infancia.

Hay que recordarles que los teístas tampoco creemos en ateopitufismos ni en materiopitufismos que sólo describen lo que ya sabemos sin explicar nada.
Cita:
Dejarse matar por una creencia no demuestra nada.

Demuestra más de lo que crees, pero claro el ejemplo anterior define todo tu comentario asi que para que explicarlo.

Cita:
Es INCREÏBLE que haya tanta gente que toman como cierto algo que no está comprobado.

es INCREIBLE que haya gente que deba demostrarlo todo hasta su propia muerte fijese algunos ya lo intentan hacer...y asi acaban Shocked

Cita:
Fueron los cristianos que impusieron su creencia en la forma más violenta que es posible de imaginar, cruzadas, inquisición, catolización a la actual América latina.


Idea Anticatolica...desconocimiento total de la historia y de la Verdad.

Cita:
Fantasía religiosa.

La religión no posee fantasias, las Ideas para no creer si.

Mañana continuo... Shocked

En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Lun Mar 10, 2008 6:25 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Teoria de la Imposición

Básicamente esta teoria que algunos sostienen para explicar la resurección de Cristo consiste en lo siguiente:

Se dice que los discípulos robaron el cuerpo de Jesús de la tumba, y luego proclamaron a los hombres que su Señor había resucitado. Esta teoría había sido anticipada por los judíos que “dieron una suma de dinero a los soldados, diciéndoles: ‘Digan, sus discípulos vinieron en la noche y robaron el cuerpo mientras dormíamos” (Mt 28, 12ss). Lo mismo fue señalado por Celso (Orígenes, Contra Celso, II, 56) con algunas diferencias en los detalles. Pero asumir que los Apóstoles con un peso tal sobre sus conciencias hubieran predicado un reino de verdad y de justicia como el gran esfuerzo y causa de sus vidas, y que por razón de ese reino hayan sufrido hasta la muerte, sería asumir una de esas imposibilidades morales que pueden suceder en un arranque de exhaltación propia de la emoción del momento, pero que hubiera sido dejado de lado a la hora de entrar nuevamente en razón.

Pero aun hay más problemas:

A los apóstoles érales imposible todo fraude con respecto á la resurrección del Salvador. En efecto: I. No podían tener intención de robar el cuerpo de Jesús. II. Aun queriéndolo, no lo hubieran podido hacer.

I. Los discípulos no pudieron robar el cuerpo de Jesucristo.-No hay hombre que se meta en aventuras, por extremo peligrosas, sin motivos verdaderamente graves; mayormente cuando el tal izo puede esperar de ello interés alguno; antes al contrario, es completamente ruinoso para sus intereses. Si son, varios los que han de intervenir, la cosa ya no es,sólo dificultosa, sino imposible. Y, sin embargo, esto habríamos de admitir, á creer posible la hipótesis de que los apóstoles hubieran concebido el proyecto qué la impiedad les atribuye.

1°. Hubieran obrado sin motivo . En efecto, ó los discípulos creían en la próxima resurrección de su Señor, ó no creían, ó estaban en duda.
En el primer caso la sustracción del cuerpo hubiera sido absolutamente inútil. En el segundo lo que hubieran hecho era abandonar la causa de un hombre en el que, como suponemos, ya no tenían ninguna fe. En el último, que fué el verdadero, como se deduce del relato evangélico, el simple buen sentido les sugería que estuvieran á la mira de los acontecimientos, para conformar luego con ellos su conducta.

A menos, pues, que fueran insensatos -y nada nos autoriza para hacer tal suposición -y que lo fueran todos á una, jamás pudo, ni siquiera pasarles por pensamiento, el robar el cuerpo de su Maestro.

2º. Por el contrario, tenían motivos muy poderosos para no meterse en semejante lance:

a. Alrededor de ellos no veían sino enemigos de Jesús, y tan encarnizados, que acababan de tratarle de la manera más cruel, no parando hasta quitarle la vida. De consiguiente, por parte de los judíos, no podían esperar otra cosa más que oprobios, suplicios y aun la muerte.

b. De parte de Dios, vengador del pecado, tenían que temer los castigos reservados á la mentira, á la blasfemia y á la impiedad.

c. Además, su impostura habría de averiguarse al fin, forzosamente, y esto del modo más bochornoso y miserable. ¿Cómo sin instrucción, sin crédito, sin fortuna hubieran podido, ni imaginar siquiera, que podrían llevar á cabo el proyecto más insensato que jamás cupo en cabeza humana, cual, era el de hacer adorar por Dios, á un impostor crucificado en Judea, y esto en todas las naciones del mundo?

d. En fin, si no hubo tal resurrección, Jesús no hubiera ya sido en adelante, á los ojos de sus discípulos, más que un embaucador, y el culpable autor de su vergüenza y de su miseria. ¿Y por un hombre tal habríanse ellos expuesto con tanta bravura á todos los castigos y penalidades de este mundo y del otro?

II. Ni aun queriéndolo lo hubieran podido hacer.Para convencernos de ello, basta considerar rápidamente la índole y dificultades de semejante empresa.

El sepulcro estaba cavado en la roca; su entrada obstruida con una pesada losa, la cual, á su vez, estaba sellada y guardada por un buen número de soldados. Ahora bien; ¿de qué medios disponían los apóstoles para realizar el robo? Sólo tres pueden imaginarse: ó la violencia, ó la corrupción, ó la astucia. Pero, en el caso presente, los tres resultan impracticables.

1. La violencia: los apóstoles, cuya vergonzosa timidez no puede ser más notoria, pues acababan de huir cobardemente, dejando abandonado á su divino Maestro en la hora de su pasión, no eran hombres para forzar un piquete de soldados, ni romper los sellos públicos; ni esto sólo, sino que, de poner por obra semejante audacia, imposible era que quedara oculta ó impune.

2. La corrupción: ¿con qué habrían podido corromper á los guardas, si siempre fue verdaderamente tradicional su extrema pobreza? Y lo notable del caso es que hubieran debido sobornar á los soldados allí, en el mismo puesto de guardia, y á todos absolutamente, porque la negativa de uno solo hubiera bastado para dar al traste con la empresa. Y estos soldados, ¿estaban seguros de la mutua discreción que unos á otros se debían guardar?

3. La astucia: este recurso es más difícil aún, y hasta imposible. ¿Por qué camino hubieran llegado al sepulcro? ¿Por un conducto subterráneo? ¿Y cómo ó en qué tiempo lo hubieran abierto en la roca viva, sin llamar la atención de ningún guarda? Y una vez abierto ¿cómo lograr rellenarlo luego para que no quedara rastro de su obra? Y puestos dentro del sepulcro, ¡hubieran tenido calma para despojar el cadáver de su mortaja y dejar muy plegadito el sudario que envolvía la cabeza, y, por remate de todo, quedaríales humor todavía para volver la piedra á su sitio, á fin de no suscitar sospecha alguna!

¿O tomaron, tal vez, el camino ordinario? En este caso hubieron de pasar forzosamente por entre los soldados, romper los sellos, apartar la piedra, deshacerse tranquilamente de los lienzos, y doblar el sudario, y después, cargados con su Tesoro, volverse por donde habían venido... ¡Ah! ¡y todo esto sin hacer el menor ruido, sin que nadie se enterara de ello! ¿Se dirá que los guardas dormían? Si esto es razón, convengamos en que hubieron de dormirse todos, sin que ni uno solo quedara en vela para cumplir la consigna ¡y en que su sueño fue tan prodigiosamente profundo, que todo aquel tráfago de idas y venidas, verificado á su alrededor y en el silencio de la noche, no bastó todavía para que despertara ni uno solo! -Más admitamos que todos dormían. En este caso, ¿cómo explicar aún que no buscaran luego el cuerpo que les habían robado? ¿Cómo no se castigó severamente á guardas tan infieles? ¿Por qué se vieron precisados los judíos á darles dinero é inducirles á que se acusaran á sí mismos, publicando su propia deshonra? ¿Cómo se explica que, más adelante, estos mismos judíos que continuamente estaban reprochando á los apóstoles el predicar en nombre de Jesús de Nazaret, no les acusaran, siquiera una vez, de que habían robado el cuerpo de su Maestro? No habían pasado dos meses después de la resurrección, y cuando los apóstoles predicaban este gran milagro, los judíos se contentaban con castigarlos é imponerles silencio.
Gire, pues, y revuélvase la impiedad por donde quiera, que por todas partes viene á dar en el lazo que ella misma nos tenía preparado. ¡Qué miserables son las argucias de que se sirve para sustraerse á la luz de la evidencia! Y es que la verdad de la resurrección no puede combatirse, sin ponerse en abierta pugna con la razón y el buen sentido.

-Aun admitiendo, por un imposible, que los apóstoles hubiesen querido robar el cuerpo de Jesús y que, efectivamente, llegaran á realizar empresa tan insensata; con todo no hubieran podido triunfar de otra dificultad mucho mayor, cual era persuadir al mundo entero que -Jesús había resucitado y que era Dios; siendo así que, en realidad, no fuera, en tal hipótesis, sino un hombre condenado por la justicia humana, y muerto ignominiosamente en una cruz. ¡Qué de obstáculos, en efecto, se presentaban para la realización de tal proyecto!

1.º Todos los cómplices, autores ó fautores de esta intriga criminal debieran haberse entendido entre sí para acreditar su embuste y comprometerse á sostenerlo, aun á costa de los más atroces suplicios, y esto únicamente para asegurar el éxito, por lo demás imposible, de tal engaño.

2.° También hubiera sido necesario seducirá los numerosos discípulos que no habían entrado en el complot, induciéndolos á creer en las apariciones puramente fingidas de Jesús; é inspirarles una fe tan robusta que fuese capaz de afrontar los más horribles tormentos, y aun la misma muerte, antes que permitirse la menor duda sobre la realidad de la resurrección.

3.° Hubiera sido necesario engañar no solamente á los gentiles que rechazaban la severa moral de Cristo, que menospreciaban su pobreza é insultaban como locura su muerte en una cruz, sino también á los judíos que odiaban á Jesucristo y que, después de haberle hecho morir ignominiosamente, hubieran hecho todos los imposibles á trueque de confundir tal impostura. Pues bien, recuérdese que, al escuchar la primera predicación de San Pedro, se convirtieron nada menos que 3000 judíos; y que, en la 2ª, este número subió á 5000.

4.° En fin, estos hombres completamente faltos de cuanto puede seducir á las masas, vendrían á ser los verdaderos causantes del cambio maravilloso del mundo entero, y esto sin auxilios divinos, sin otro peso que el de sus afirmaciones, ya que no podían esperar que viniera Dios á confirmar con milagros tan criminal impostura.

Los registros que nos han dejado no describen dinamos de coraje apostólico intrépidas, brillantes, felices, llenas de fe, perspicacia teológica y agilidad intelectual. Nos muestran un grupo de hombres cuya honradez los obligaba a dejar cuidadosamente registrado ante el público el hecho de que eran necios, esnobs, rencorosos, cobardes, partidistas, lentos de reflejos, ambiciosos, ciegos, egoístas y, cuándo llegó la prueba suprema, bastante deseosos de salir corriendo en la hora de la prueba terrible de su Capitán.

En efecto, tan sinceros son ellos que incluso hacen que Jesús parezca bastante poco divino. A Jesús nos lo presentan mostrando debilidad, miedo, confesando ignorancia y haciendo preguntas. Lo describen como incapaz de hacer ciertas cosas. El registro oficial de los discípulos Le hace decir cosas que suenan como peligrosas negaciones de su divinidad, como ¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno (Marcos 10:1Cool o "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mateo 27:46).¿Hemos de creer que unos mentirosos astutos que cuidadosamente inventaron toda la historia para hacer aparecer a Jesús como el Señor Resucitado no se dieron cuenta de estos detalles perturbadores en su historia?

No. Lo que aparece con fuerza tremenda en el Nuevo Testamento es que el testimonio lo han dado personas que dicen la verdad, incluso acerca de hechos incómodos, que no favorecen inmediatamente sus tesis. Parece gente que auténticamente cree que Cristo ha resucitado, no personas que mienten sobre un cuerpo que saben perfectamente bien que fue robado o comido por los perros. Durante el resto de sus vidas (a través de la tortura y la ejecución), los apóstoles se comportaron como hombres completamente convencidos de que se habían encontrado al Cristo Resucitado.

En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Lun Mar 10, 2008 6:39 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Teoria de las Alucinaciones

Esta teoría, como la entienden generalmente sus defensores no permiten visiones causadas por intervención divina, sino solo aquellas fruto de agentes meramente humanos.

Para algunos :Jesús murió. Y los discípulos no robaron el cuerpo y no mintieron. Simplemente alucinaron." Juntos. Los quinientos. Durante 40 días. No, si realmente..." Shocked

La alucinación de masas es sumamente rara. Tan rara, de hecho, que se invoca normalmente sólo para explicar cosas como, ¡vaya!, la Resurrección. El resto del tiempo, cuando 500 personas dicen que vieron a alguien y hablaron con él, los creemos, especialmente cuando no tienen nada que ganar con ello… o cuando por decirlo se les condena rutinariamente a muerte.

Y tenemos otros problemas que tratar si queremos considerar la Teoría de la Alucinación Masiva. Ante todo, está el hecho curioso de que se supone que alucinaciones como esta son el resultado de fantasías que intensamente se desean ver cumplidas. Los testigos probablemente querían que Jesús estuviera vivo con tanta fuerza que se autoengañaron y pensaron que Lo veían. Sin embargo, sus discípulos no supieron reconocerlo en al menos tres ocasiones. Se nos dice que estaban tan desesperados por verlo que se autoengañaron para verlo, pero al mismo tiempo vemos que caminaron con Él medio día y no se dieron cuenta. Extraño. Y más aún, ¿qué alucinación se puede tocar y come pescado?

Jesucristo se mostró, en verdad, lleno de vida; después de su muerte.

1. Este hecho aparece comprobado por numerosos testigos oculares que, después de haber visto á su divino Maestro expirar en la cruz, le volvieron á ver, no soñando, ni mientras dormían, sino en pleno día y estando en posesión de sus facultades; escucharon sus palabras, recibieron sus órdenes, tocaron y palparon su carne y sus heridas, y comieron juntamente con Él.

2. Esto sucedió en el espacio de cuarenta días y en circunstancias las más diversas, porque ocurrieron junto al mismo sepulcro del Salvador, en el camino de Emaús, en el Cenáculo, en la ribera del lago, en el monte de las olivas, etc. Ni fueron siempre los mismos los que le vieron, sino que ahora son las piadosas mujeres, ahora San Pedro, ahora los discípulos de Emaús; después los apóstoles reunidos, excepto Santo Tomás que rehusaba creerles; más tarde los mismos con Santo Tomás, que sé rindió por fin á la evidencia; más adelante siete apóstoles en la ribera del lago; por último, en Galilea le vio un concurso de más de 500, entre apóstoles y discípulos, de los cuales vivían aún la mayor parte cuando apelaba San Pablo al testimonio de ellos. (1 Cor. XV, G.)

3. Más lo que da autoridad excepcional á todos estos testigos es que no dudaran en sufrir la muerte en testimonio de la resurrección de Jesucristo. Y sin embargo estos mismos eran los que poco antes se habían mostrado tan duros en creer; y de ellos uno había llegado hasta rehusar, á trueque de no rendirse, el testimonio unánime de los otros apóstoles, protestando que no creería si antes no lograba poner sus manos en las mismas llagas de Jesús.

Si la resurrección de Jesucristo no tiene otro fundamento que la alucinación, los apóstoles y discípulos han creído ver lo que de veían, oír lo que no oían y tocar lo que no tocaban; pero del relato evangélico consta todo lo contrario: luego... Pues lejos de estar predispuestos á admitir fácilmente la resurrección, lo que hicieron fue encerrarse en el Cenáculo por miedo á los judíos, y abandonarse á la desconfianza: ¡tan olvidadas traían las predicciones de su Maestro! Se resistieron á creer en el testimonio de las santas mujeres; cuando Jesús se les apareció, tomáronle al principio por fantasma, y no salieron de su engaño hasta que hubieron tocado y palpado el cuerpo del. Salvador y, finamente, vístole comer con ellos. ¿Aparece aquí traza alguna por donde se eche de ver la tan decantada alucinación:
Porque, aun en este supuesto, preciso fuera que todos los discípulos, absolutamente todos, hubiesen sido víctimas de dicha alucinación, incluso aquellos tardos de corazón y pusilánimes que iban á Emaús, y aquel primer incrédulo, Tomás, y los quinientos discípulos que presenciaron la ascensión de Jesús. Ni esto solo, sino que tal engaño hubiera tenido que prolongarse por espacio de cuarenta días, y repetirse en circunstancias las más diversas, y, finalmente, cosa tal vez más rara que las anteriores, se hubo de desvanecer de una vez y para siempre el día de la ascensión, fenómeno, á su vez, también puramente imaginario!

Más todavía: ¡sería necesario admitir que el acto de apartar la piedra del sepulcro y el espanto de los guardas fueron igualmente pura ilusión; que los mismos guardas fueron también alucinados; que el sepulcro no estuvo vacío más que en la imaginación de los discípulos! Á la verdad, que está uno tentado de preguntar si hablan seriamente los escritores que tales hipótesis sostienen.
Pero aun suponiendo todo esto posible, quédase todavía por explicar cómo el Cristianismo, que en tal caso no tiene por fundamento más que una ilusión, se ha podido establecer, regenerar el mundo , a despecho de todos los obstáculos, perpetuarse hasta nosotros á través de los siglos. La verdad que este solo milagro sería más grande que todos los otros.

Resulta, pues, de toda evidencia, por la naturaleza de estas apariciones, por el número y variedad de los testigos y por el conjunto de circunstancias, que el hecho de la resurrección de Jesucristo es tan cierto y demostrado corno el de su muerte.

Teoria de los Testigos inventados

Esta teoria es absurda, afirmar que los testigos de la Resurreción fueron inventados o que esta se añadio después a los evangelios.

Ningún mentiroso judío del primer siglo llamaría como su primer testigo a María Magdalena. Porque la Magdalena era un testigo sin credibilidad por dos razones para una audiencia judía del primer siglo. Primero, porque era una mujer; segundo, porque era una mujer de la que se suponía que le habían expulsado 7 demonios… lo que marca un perfil psicológico más bien turbio (Marcos 16:9). Los Evangelios se leen como registros de personas honradas impactadas por los hechos, incluyendo el hecho de que una de las primeras testigos de la Resurrección fuese una mujer de reputación incierta.

Por supuesto, algunos replicarán que esto demuestra demasiado y que normalmente no prestaríamos atención al testimonio de un sicótico (esto es, "demoníaco"), así que ¿por qué molestarnos con María?

Porque María está entre los primeros testigos, no los últimos. Los registros señalan a cientos de testigos -la mayoría aún vivos en los tiempos en que se escribió 1Corintios- y dan un testimonio de la Resurrección que es, en general, coherente.

Una aparición a las mujeres, a los Doce en diversos momentos dentro y alrededor de Jerusalén, y a otros más en Galilea, seguida de una aparición a Pablo algunos años después (sin contar varios fenómenos de visiones, que son de un orden diferente). Los quisquillosos son aficionados a hablar de las discrepancias entre los Evangelios (libros escritos con décadas de diferencia para audiencias diferentes y con distintos propósitos teológicos). Pero lo que realmente destaca es qué parecida es la historia en todos ellos. Si las discrepancias menores que los distinguen realmente significan que son falsos, entonces debemos concluir también que John Kennedy nunca fue asesinado, dadas las numerosas discrepancias en los testimonios de los testigos.

En efecto, son a menudo los detalles los que resultan más persuasivos. De esta forma, otra cosa que nadie haría nunca es inventarse el lugar del entierro de Cristo: la tumba de José de Arimatea, un miembro del Sanedrín. Es exactamente el tipo de detalle que da a los Evangelios el aroma de la realidad. Si uno se inventa la historia, pondrá el cuerpo en la tumba de algún discípulo devoto, no en el sitio de descanso final de un miembro del organismo dominador al que oponemos lo más amargo del mensaje.

En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
Garabato
Asiduo


Registrado: 02 Ago 2007
Mensajes: 362
Ubicación: Medellin, Colombia.

MensajePublicado: Lun Mar 10, 2008 6:45 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Propongo que se cambie el nombre del tema a "Resurrección de Jesus" o algo parecido, si hubiese sabido que se trataba de esto hibiera entrado antes. Cool

(Y si, voy a contestar algún día Very Happy , el problema es que se muy poco del tema y tengo que leer varias cosas antes de hacerlo)
_________________



"Su presencia ardiente quema la niebla de la guerra y disipa los lazos de lealtad
."
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Berene
Asiduo


Registrado: 21 Ago 2007
Mensajes: 296
Ubicación: República Dominicana

MensajePublicado: Lun Mar 10, 2008 8:12 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

-Lancelot escribió:

Por otro lado, Cosme dice mentira al asegurar que la escritura nada dice sobre la sábana.

    Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que se había hecho también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le entregase. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue.
    (Mateo 27:57-60)


Bendiciones!!
-Lancelot-


Ademas de este versiculo Lancelot, esta en El Evangelio de San Juan en el capitulo 20 donde habla del sepulcro vacio:

San Juan, 20:
4. Corrían ambos a la par, mas este otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro;
5. y habiéndose inclinado, vio los lienzos en el suelo, pero no entró.
6. Llegó tras él Simón Pedro, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos en el suelo,
7. y el sudario o pañuelo que habían puesto sobre la cabeza de Jesús, no junto con los demás lienzos, sino separado y doblado en otro lugar.

_________________
Conozco mi Fe, luego la amo, luego la defiendo.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Kazuma Hodai
Esporádico


Registrado: 05 May 2007
Mensajes: 41
Ubicación: Santo Domingo, Rep Dominicana

MensajePublicado: Dom Mar 16, 2008 3:41 am    Asunto: Re: Resurección de Cristo
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Amigos!

El misterio de la muerte y resurreccion de Cristo, fue explicado por el mismo Cristo. Para que una planta nazca, la semilla debe perecer. Para que el Cristianismo naciese, Cristo debio morir y resucitar. La prueba de su resurreccion esta a la vista de todos. Nacio el cristianismo y se ha multiplicado como ninguna otra ideologia o religion.

Al morir un crucificado, se debia romper sus huesos, pero a Cristo no le rompieron ningun hueso para que se cumpliese la profecia: "no le quebrantaron ningun hueso". Pero nadie duda de su muerte, porque fue atravezado por una lanza, para que tambien se cumpliese lo profetizado: "vieron al que habian atravezado".

Las profecias antiguas (profecias de los judios) sobre su resurreccion, son tambien conocidas por todos.


Dios os bendiga!





[quote=

"pelicano"]Hola hermanos

¡La paz este con vosotros!

Bueno el objetivo de este tema es hablar y dialogar sobre un hecho que ha marcado la historia del mundo y de la humanidad, explicado por algunos de manera extraña alejada de la verdad y con teorias dificiles de creer, me refiero a la Resurreión de Cristo.

Entre los muchos milagros obrados por Jesucristo, hay uno que á todos sobrepuja por su grandeza y excelencia: hablo del portento de su propia resurrección. El cual es tan notable, que basta, por sí solo, para constituir una prueba sumaria y perentoria de la divinidad de la misión y de la doctrina de Jesucristo.
Pero, además, tiene esta prueba la ventaja de que; aun las inteligencias menos cultivadas, pueden apreciar su valor, pues basta tener corazón sincero y que busque de buena fe la verdad, para que al punto se deje seducir por su encanto. Porque, en efecto, cosa clara es que si Jesucristo realmente ha vuelto á la vida, como Él había predicho, su misión es divina; pues es imposible que Dios, cuya santidad, sabiduría y bondad son infinitas, haya querido realizar la predicción de un impostor y sellar su doctrina con el sello más incontestable de la verdad.

Jesucristo mismo, al predecir su resurrección, la presenta como la prueba más convincente de su misión divina. Lo mismo hicieron en sus predicaciones los Apóstoles; y cuando se trató de escoger un discípulo que reemplazara al traidor judas, exigieron como condición que fuese uno de los testigos que presenciaron la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. (Act., 1, 22.) San Pablo no duda en declarar que sería vana su predicación, lo mismo que la fe de los cristianos, si Cristo no hubiese resucitado. (I Corintios, 15.) En fin, los mismos enemigos de Jesucristo, los judíos, estaban tan convencidos de la fuerza demostrativa de semejante milagro, si llegara á reali¬zarse, que apostaron un cuerpo de guardia, junto al sepulcro, para impedir de este modo cualquier trampantojo; y todo el mundo sabe que no ha habido tiempo alguno en que los adversarios de la Revelación no hayan puesto en juego cuantos medios esta- iban á su alcance para echar por tierra un hecho tan capital.

Primero hablare de los motivos para creer en la Resurreción y luego comentare las Teorias que algunos presentan para explicar esta y demostrare como no tienen sentido.

La resurrección de Jesús es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas. Se trata, ciertamente, de un acontecimiento único, difícil de reducir a esquemas o conceptos conocidos. Pero, pese a todo, dejó huellas que aún podemos reconocer y que nos permiten afirmar que nuestra fe en la resurrección de Jesús no es irracional, sino que se puede fundamentar sólidamente de un modo racional. Vamos a reflexionar brevemente sobre algunas huellas, signos y testimonios que nos pueden servir para fundamentar racional y críticamente nuestra fe en la resurrección de Jesús.

El enigma del origen del movimiento cristiano

Es un hecho incuestionable, incluso para los historiadores no cristianos, que el movimiento de los seguidores de Jesús comenzó a tener importancia tras su muerte. Del mismo modo, es también indudable que la muerte de Jesús en la cruz (cuyo carácter histórico hoy nadie discute) significó, de modo inmediato, el fracaso de la causa de Jesús y el abandono y la fuga de sus seguidores. Sin embargo, es también un dato histórico indiscutible el que, poco tiempo después de la muerte de Jesús y de la fuga de sus seguidores, éstos regresaron y proclamaron con un entusiasmo que nada tenía que ver con su abandono anterior, que Jesús había resucitado. ¿Cómo explicar históricamente esta situación? ¿De dónde sacaron sus seguidores la fuerza para llevar la buena noticia hasta los confines del Imperio Romano?... Shocked Shocked

Un estudio nos conduce inevitablemente a la conclusión de que algo excepcional, como una gran explosión, aconteció tras el fracaso absoluto de la muerte en la cruz. ¿Cuál fe la “chispa” que, tras la catástrofe, desencadenó el desarrollo del nuevo movimiento? La única explicación que da razón suficiente de este espectacular comienzo es la de que fue el convencimiento de los seguidores de Jesús de que éste realmente había resucitado lo que desencadenó el comienzo del nuevo movimiento. Tal y como sucedieron las cosas, no es razonable sostener que fue la fe de los discípulos en Jesús lo que originó su fe en la resurrección, sino que fue más bien la experiencia de éstos de que Jesús vivía lo que desencadenó la nueva fe en Jesús. La resurrección de Jesús sorprendió completamente a sus discípulos y, además, se situaba totalmente fuera de lo que éstos razonablemente podían esperar. En definitiva, sólo si la resurrección fue algo real para los discípulos es posible explicar razonablemente los orígenes del movimiento de Jesús, tras su muerte.

Los primeros testimonios

Los exégetas coinciden en señalar que el texto escrito más antiguo que proclama la resurrección de Jesús se halla en la primera carta a los Corintios de Pablo, capítulo 15, versículo 3 y siguientes: “Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefás y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez a la vez, de los cuales todavía la mayor parte viven y otros murieron. Luego se apareció a Santiago; más tarde a los apóstoles”. Es sabido que Pablo escribió la primera Carta a los Corintios hacia el año 56 o 57 a más tardar y, probablemente, hacia el año 54. En ella les recuerda lo que ya les había dicho en su estancia en esa ciudad, estancia que se produjo hacia el año 50. El tiempo en el que Pablo recibió esa catequesis (no olvidemos que dice que “os transmití (...) lo que a mi vez recibí”) debió ser entre los años 35 y 37, cuando visitó en Jerusalén a Pedro y Santiago. Esto significa que la formula que se expresa en este texto se había ya fraguado tan sólo de tres a seis años después de la muerte de Jesús. Ni que decir tiene la gran trascendencia de todo esto, pues ello supone que esta primitiva formulación de la resurrección de Jesús se remonta a muy pocos años después de la muerte de Jesús y se apoya en el testimonio de numerosas personas que todavía vivían y a las que se podía consultar. Difícilmente la buena noticia hubiera podido extenderse si la palabra de esos testigos no hubiera sido digna de crédito para quienes la escucharon, todo lo cual apunta a que esos testimonios expresaban un acontecimiento que, para ellos, era absolutamente real.

El sepulcro vacío.

Es cierto que el sepulcro vacío ni es en sí mismo una prueba de la resurrección de Jesús ni fue interpretada, en el primer momento, en ese sentido por quienes lo descubrieron. Pero no es posible tampoco dudar de su carácter histórico. En su favor no sólo está el testimonio múltiple de los cuatro evangelistas, sino también un dato obvio: sin tumba vacía no se habría podido anunciar la resurrección de Jesús en el ámbito judío, sobre todo en Jerusalén; además, los judíos, en polémica con los cristianos, no negaron el hecho del sepulcro vacío, sino que lo interpretaron de otro modo. La historicidad del sepulcro vacío encuentra también un buen apoyo en los textos históricos sobre el redescubrimiento del sepulcro en el siglo IV, tras la conversión del emperador Constantino. En definitiva, el sepulcro vacío es también, a su manera, un “signo” o “huella” de la resurrección de Jesús.

Otro testigo mudo de la resurrección: la Sábana Santa de Turín.

En Turín se conserva un lienzo, conocido como la Síndone o Sábana Santa, que, según resulta de los numerosos estudios científicos a los que ha sido sometido, fue el utilizado en la sepultura de Jesús de Nazaret. Este lienzo refleja con un realismo aterrador las torturas y tormentos a que fue sometido Jesús antes y durante la crucifixión. Pero, igualmente, en la Sábana Santa de Turín los científicos han encontrado huellas sorprendentes que indican que este lienzo es el testimonio silencioso pero elocuente de la resurrección de Jesús.

Con la muerte de la primera generación de cristianos desaparecieron los testigos directos de la resurrección, lo que debió contribuir a que surgieran dudas entre los nuevos seguidores, a las que se dedica la conocida admonición “dichosos los que no han visto y han creído” (Jn 20,29). Pero aun hoy es posible sin que ello sea ilogico decir "Aleluya resucito"

Evangelios:

Los cuatro Evangelistas narran los hechos del Domingo de Pascua en forma enteramente impersonal, lo mismo que el resto de la vida de Cristo; no hay exclamaciones, comentarios, afectos, asombros ni gritos de triunfo. Los Evangelios son cuatro crónicas enteramente excepcionales: el cronista anota una serie de hechos en forma enteramente enjuta y escueta. Aquí los hechos son las apariciones de Cristo redivivo; al cual vieron, oyeron y tocaron los que habían de dar testimonio.
Este testimonio se puede resumir brevemente en lo siguiente:

1º Hay cuatro documentos diferentes, escritos en diferentes tiempos y sin connivencia mutua, cuyos autores no tenían el menor interés en fabricar una enorme e increíble impostura: al contrario, arriesgaban la vida contando lo que contaron.

2º Los Fariseos y Pilatos no hicieron nada; y tenían que haber hecho cosas, de ser una impostura; sería una impostura facilísima de reventar: bastaba exponer el cadáver, y juzgar y sentenciar a los impostores. Al contrario, hicieron trampas y violencias para hacerlos callar.

3º En la mañana de Pentecostés, los antes amilanados Apóstoles salieron audazmente a predicar a la multitud que Jesús era el Mesías y había resucitado. En la multitud había muchos testigos presenciales de los hechos de Cristo, incluso de su pasión y muerte. La multitud creyó a los Apóstoles.

4º En el espacio de una vida de hombre, en todo el vasto Imperio Romano existían grupos de hombres que creían en la Resurrección de Cristo, y se exponían por creerlo y confe¬sarlo a los peores castigos.

5º Tres siglos más tarde todo el Imperio Romano, es decir, todo el mundo civilizado creía en la Resurrección de Cristo; y la religión cristiana era la Religión oficial de Roma; para llegar a eso, millares y aun millones de mártires; y entre ellos los 12 primeros Testigos, habían dado la vida en medio de tormentos atroces. "Creo a testigos que se dejan matar" -decía Pascal en el siglo XVII.

Había incrédulos en el Imperio Romano, por supuesto: siempre los habrá. Contra ellos hacía san Agustín su famoso argumento de "los Tres Increíbles".

"INCREIBLE es que un hombre haya resucitado de entre los muertos; INCREIBLE es que todo el mundo haya creído ese increíble; INCREIBLE es que 12 hombres rústicos y sencillos y plebeyos, sin armas, sin letras y sin fama, hayan convencido al mundo, y en él a los sabios y filósofos, de aquel primer INCREIBLE.
"EL primer INCREIBLE no lo queréis creer; el segundo increíble no tenéis más remedio que verlo; de donde tenéis que admitir el 3er. INCREIBLE. Pero ese tercer increíble es un portento tan asombroso como la Resurrección de un muerto".

De san Agustín acá, ese hecho histórico asombroso que es el cristianismo siguió adelante; conquistó el mundo, modeló la Europa y después la América, creó la admirablemente adelantada raza blanca, y todas las ventajas y comodidades de lo que hoy llamamos "la civilización". Se puede decir que la mejor parte del mundo ha creído siempre en la Resurrección; y que esa creencia ha producido los, mayores sabios, los mayores artistas, los mayores gobernantes y los mayores moralistas, que son los Santos.

Supongamos ahora que, por un imposible, todos los hombres del mundo actual dejaran de creer en la Resurrección de Cristo y la dieran como una impostura -puesto que físicamente PUEDEN arrojar la fe los que quieren: la fe es un acto libre. Si aconteciese una total apostasía (y algo de eso puede suceder) ¿borraría ese hecho nuevo el otro hecho secular de la universal fe cristiana y de la existencia imperturbable y progresiva de la Iglesia durante 20 siglos? Es imposible: ni Dios mismo puede hacer que un hecho deje de haber sido hecho. "Quod factum est, nequit fíeri infactum", decían brevemente los filósofos antiguos. Simplemente los apóstatas tendrían qué tergiversar, como hicieron los judíos y Herodes después del Domingo de Pentecostés: tendrían que ocultar los hechos, imponer silencio por la fuerza, y dar muerte a los que hablaran; mas en el fondo de su alma tendrían conciencia de que no niegan o descreen por un acto del entendimiento sino por un acto de voluntad; no por la razón sino por un capricho.

"Sic volo, sic jubeo, sit pro ratione voluntas". Cristo Resurrecto apareció a su Santísima Madre, después a la Magdalena, luego a san Pedro, a Santiago el Mayor, a los dos desconsolados discípulos de Emaús, y finalmente en ese mismo Domingo de Pascua a todos los Apóstoles reunidos en el Cenáculo; y después otras muchas veces en la Galilea, patria de todos ellos. Apareció humilde, sereno y gracioso, llevando en manos, pies y costado las gloriosas heridas de su Pasión, vueltas hermosas como joyas. Habló, comió, alternó con ellos; fue visto y tocado, fue interrogado y adorado. Y después hizo la gran demostración de su Ascender a los Cielos. Y desapareció de la vista de los hombres.

Si estamos engañados, OH Dios, entonces Tú mismo nos has engañado. ...pero el problema es que no lo estamos Wink

Con razón decía san Pablo: "Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe, nuestra esperanza es vana: somos los más infelices de todos los hombres". Pero Cristo resucitó; y entonces la contraria es verdadera: somos los más felices de todos los hombres; o si quieren, los menos infelices.

En los corazones de Jesús y Maria[/quote]
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
pelicano
Moderador
Moderador


Registrado: 11 Abr 2007
Mensajes: 4019
Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Dom Mar 16, 2008 7:34 pm    Asunto:
Tema: Resurección de Cristo
Responder citando

Wasifo escribió:
Creo que pelicano está pasado a "mas que un carpintero" y cosas así Rolling Eyes
De carpintero A futuro Ingeniero jejeje Wink
Dónde hay pruebas extrabiblicas que nos muestren que Jesús sí resucitó?, los historiadores de la época no dicen nada al respecto, ni sobre su resurrección ni sobre la resurrección de los demás muertos y otros hechos en esos pasajes.
Documentos de Padres de la iglesia, pero este tema no va de eso, sino de las hipotesis plateadas para explicar la Resureción, de todas formas, se que para usted Waizaizzo este tema le interesa poco pues considera falsos y modificados los evangelios jejeje, aun sin pruebas que lo justifiquen sino solo su hipotesis y creencia en el no creer, que también es otro tipo de creencia jeje Wink



Cita:
esa es mi respuesta a éste topico, no se quien ni por que cerro el tema, ni siquiera dieron oportunidad a otros miembros de participar en el, ni se ofendio a nadie, solo presente mis argumentos para discutirlos con los demas, pero bueno tal vez le pego a la persona que lo cerro y no quiere que se discuta, una pena en verdad.


Lo cerre yo por varios motivos, que no tendria porque decirtelos pero lo hare:
1)Fue un tema abierto dos veces y como tal no se puede abrir 2 veces un mismo tema.
2)Ese tema ya fue debatido hasta el cansancio antes.Aqui:

http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?t=38357&highlight=zeitgeist
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?t=38022&highlight=zeitgeist

Sino puse los enlaces fue porque Bedoyita ya los puso en el mismo tema, pero el duplicado.
Por ultimo le recuerdo que:

1f. Queda prohibido cuestionar en el foro las decisiones del moderador. Cualquier queja, duda o reclamación acerca de la aplicación de las reglas, se deberá dirigir al director de los foros, a la dirección contacto@catholic.net

3i. Queda terminantemente prohibido el spamming, es decir, multiplicar una respuesta en distintos epígrafes que no tienen que ver con el tema o abrir varios epígrafes simultáneos con el mismo tema. Las aportaciones se harán dentro del subforo correspondiente al tema y si se desea que los participantes de otros subforos participen también, se les puede invitar dentro de cada subforo. Si se detecta que alguien entra a los foros a abrir muchos epígrafes, sólo con el afán de crear conflictos y polémicas y luego no regresa a participar en ellos, éstos serán borrados y el usuario bloqueado. El Webmaster podrá cerrar o borrar los distintos epígrafes abiertos que aunque tengan titulo distinto, el contenido o tema ya se esté tratando en ese momento en otro epígrafe abierto con anterioridad.


En los corazones de Jesús y Maria
_________________

APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
Mostrar mensajes de anteriores:   
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Apologética. Todas las horas son GMT
Página 1 de 1

 
Cambiar a:  
Puede publicar nuevos temas en este foro
No puede responder a temas en este foro
No puede editar sus mensajes en este foro
No puede borrar sus mensajes en este foro
No puede votar en encuestas en este foro


Powered by phpBB © 2001, 2007 phpBB Group
© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados