gatosentado76 Veterano
 
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           Publicado:
            Vie Ene 04, 2008 10:28 pm    Asunto:
             
            Tema: San Andrés y sus sucesores  | 
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				Vayamos a la fuentes hermanito:
 
 
Según Orígenes, Andrés predicó en Grecia, el Mar Negro y el Cáucaso; fue el primer obispo de Bizancio, un cargo que finalmente se convertiría en el Patriarcado de Constantinopla. Por ello, es considerado cabeza de la Iglesia Ortodoxa, como Pedro lo es de la Iglesia Católica Romana.
 
 
La tradición cuenta que fue crucificado en una cruz en forma de "X" (crux decussata), sin clavos sino amarrado, donde estuvo predicando dos días. Sus restos habrían reposado en Patrás, desde donde habrían sido trasladados a Constantinopla.
 
 
Los cruzados católicos tomaron Constantinopla en el siglo XIII; poco después, las reliquias ortodoxas fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia. Su cabeza fue trasladada a Roma en 1462 y fue colocada en la Basílica de San Pedro. El papa Pablo VI, como gesto ecuménico, la devolvió a la Iglesia Ortodoxa en 1964.
 
 
Y veamos que nos cuenta la Propa Iglesia Otodoxa al respecto:
 
 
TRADICION CANONICA
 
 
El Status Canónico del Patriarca de Constantinopla 
 
en la Iglesia Ortodoxa 
 
Por el Arzobispo Gregory (Afonsky)
 
          
 
 
            La escuela canónica rusa durante los siglos XIX y XX estudió, con cuidado y diligencia, la cuestión del estatus canónico del Patriarca de Constantinopla dentro de la Iglesia Ortodoxa. La mayor parte de los libros y monografías sobre el asunto estaban bien dispuestos, explicando las causas por las cuales, el Patriarcado de Constantinopla, alcanzó una posición tan extremadamente alta dentro de la Iglesia Ortodoxa como resultado de las circunstancias históricas particulares durante los períodos bizantino y turco. 
 
 
            Durante la era bizantina el Patriarca de Constantinopla, en su calidad de jerarca de la capital imperial y obispo de la Nueva Roma, recibió no sólo la primacía de honor, sino también privilegios por parte de la autoridad secular del Imperio. Durante el período turco, el Patriarca de Constantinopla, se convirtió en el Etnarca de todos los asuntos concernientes a los Ortodoxos de Oriente, ejerciendo a su vez la autoridad eclesiástica y secular; sin embargo, casi todos canonistas rusos atribuyeron sólo una primacía canónica de honor al Patriarca de Constantinopla y en ningún momento eso implicó un reconocimiento de una primacía de poder (jurisdiccional) sobre todos los Ortodoxos de Oriente. 
 
 
            Hubo un esfuerzo por parte del canonista e historiador ruso T. Barsov, de unir las bases históricas y canónicas en una "sinfonía", por la cual se justificaba la Primacía del Patriarca de Constantinopla por sobre todos los otros Patriarcas Orientales, ello produjo la reacción opuesta de otro canonista muy conocido A. P. Pavlov que, si bien reconocía las razones históricas que reforzaron el actual estatus del Patriarca Constantinopolitano, rechazó categóricamente en cambio la idea de su poder canónico sobre la totalidad de la Iglesia Ortodoxa. 
 
 
            Además Pavlov, analizando las aserciones de Barsov, para quien precisamente "la cuestión sobre la estructura eclesiástica del Patriarcado de Constantinopla en Oriente está resuelta, es decir, por la aceptación de la expansión gradual de las prerrogativas Patriarcales de Constantinopla y su importancia excepcional con respecto a los otros patriarcados, así como también por la primacía de su Sede en la Iglesia cristiana de Oriente, en su calidad de representante más viejo de la Iglesia Ortodoxa", tal idea fue llamada: "teoría del Papismo Oriental" 
 
 
            El Profesor Pavlov se basa en una estricta interpretación canónica con respecto a Constantinopla: "Un sello característico de la legislación canónica que elevó al Obispo de Constantinopla al patriarcado, evidencia que él siempre es comparado con el Obispo de Roma, el mayor jerarca en el mundo cristiano, y su Sede, por ser la nueva capital del Imperio, es reconocida como la segunda Roma", 
 
 
            Fue solo a principios del siglo XX que la pregunta acerca del estado canónico y formal del Patriarca de Constantinopla dentro de la Iglesia Ortodoxa adquirió una singular importancia en relación con la nueva teoría del controvertido Patriarca de Constantinopla Meletios Metaxakis quién planteó la cuestión de la sumisión de la totalidad de la diáspora Ortodoxa a su Jurisdicción, por lo cual todos los ortodoxos que se encuentran más allá de las fronteras de las Iglesias Autocéfalas, quedan sujetos automáticamente a la autoridad Patriarcal de Constantinopla, Metaxakis basó esta nueva teoría en una particular interpretación de los cánones de la Iglesia Universal. Uno de los últimos canonistas rusos, S.V. Troitsky, respetuosa pero firmemente y con conocimiento pleno del asunto, salió a rebatir esta nueva teoría. 
 
 
            Aunque Constantinopla, de acuerdo con los planes del Emperador Constantino, era de ser una ciudad cristiana y centro del Imperio cristiano fundado y establecido recientemente; no obstante el Profesor Bolotov escribe: "La Iglesia de Constantinopla no puede tampoco enorgullecerse por pertenecer a un linaje antiguo o por ser una fundación Apostólica" Por consiguiente, escribe Bolotov, hablando desde el mero aspecto eclesiástico, Constantinopla no tenía ningún privilegio, como sí lo tenían las otras Iglesias Orientales. La superioridad de Constantinopla se basó únicamente en su estatus político de nueva capital del Imperio romano. Según San Gregorio el Teólogo había pocos Ortodoxos en Constantinopla hacia el siglo IV, ya que sus habitantes eran mayoritariamente arrianos.
 
 
            
 
 
            El Profesor A. V. Kartashev, analizó la jurisdicción del Patriarca de Constantinopla, (Nueva Roma) a la cual describió durante la época de su fundación del siguiente modo: "No puede decirse que la reputación Ortodoxa de los obispos de Constantinopla era tan espléndida en el tiempo histórico en el cual surgió como Capital Imperial, desde que Eusebius, líder de los Arrianos colocó a Bizancio, junto con el Palacio Imperial, bajo su influencia. Las Sedes de Roma y Alejandría se enfrentaron durante medio siglo con el Arrianismo sostenido por los Patriarcas y Emperadores de Constantinopla. Roma y Alejandría se convirtieron de hecho en los guardianes de la Ortodoxia Universal contra los embates impíos de Constantinopla y contra su obispo insignificante, el cual estaba sujeto al Metropolitano de Heraclea. La Nueva Roma no tenía ni un pasado ilustre ni cualquier otro logro delante de la Iglesia o la Ortodoxia; sino sólo pretensiones molestas por convertirse en algún tipo de cabeza mal recibida dentro de la Iglesia, además de una herramienta útil al poder Imperial. En el año 381, bajo la protección de Teodosio el Grande, se reunió el Segundo Concilio Ecuménico y entonces la ciudad real, no habiendo aún limpiado del todo la mancha de su antiguo Arrianismo, fue proclamada, en un sentido netamente eclesiástico, segunda en honor después de la "Antigua Roma". 
 
 
            Durante el reinado del primer emperador cristiano, Constantino el Grande, dispuso que aquéllas Sedes qué estuvieran en las ciudades mayores de las diócesis, recibieran privilegios especiales por sobre los Metropolitanos; y los Jerarcas de aquéllas Sedes comenzaron a ser llamados Arzobispos, Exarcas y finalmente, Patriarcas. El Primer Concilio Ecuménico (Canon 6) reconoció los poderes administrativos más altos a las tres ciudades principales del imperio: Roma, Alejandría y Antioquia, sujetando a dichas diócesis territorios enteros. El mismo Concilio concedió al Obispo de Jerusalén (Aelia), en su calidad de cuna de la Cristiandad " por el honor que fluye de su posición su dignidad propia de Metropolitano de la ciudad se salvaguarda." 
 
 
            Durante el Segundo Concilio Ecuménico (Canon 3) se igualó al Patriarca de Constantinopla con el de Roma y otras Sedes Apostólicas. El significado literal de este canon concedió la prerrogativa de honor al Patriarca de Constantinopla, aunque poniéndolo, sin embargo, en un segundo lugar con respecto al Obispo de Roma. Si bien el Concilio concedió un sitio especial de honor al Obispo de la Nueva Roma, no le otorgó en cambio ningún poder: por ende el Obispo de la nueva capital continuó estando sujeto, formalmente, al Metropolitano de Heraclea. 
 
 
            El Canon 3 del Segundo Concilio Ecuménico dice: "Como Obispo de Constantinopla, se le concede tener las prerrogativas de honor después del obispo de Roma, ya que esta ciudad es la Nueva Roma." 
 
 
            Nosotros sólo podemos ver en el Canon 3 del Segundo Concilio Ecuménico, que el Patriarca de Constantinopla, como obispo de la Nueva Roma, debe tener las prerrogativas de honor después del Obispo de Roma; sin embargo, este canon no dice nada sobre la supremacía de Roma o Constantinopla sobre los asuntos administrativos o judiciales de los demás Patriarcados; no obstante, el Obispo de Constantinopla actuó de tal manera que la interpretación literal del canon se tornó inaceptable, desde que los obispos de la capital comenzaron a ejercer su verdadera autoridad más allá de los límites de Constantinopla.
 
 
            
 
 
            Según Pavlov estas prerrogativas de honor para "ambos" jerarcas (Roma y Constantinopla) poco a poco evolucionaron hacia prerrogativas de poder real por sobre los otros Metropolitanos ordinarios: en el primer caso (Roma) por vía de la costumbre y en el segundo caso (Constantinopla) por vía de la legislación Imperial" Así las leyes de Emperadores Honorio y Teodosio le concedieron los derechos de última instancia al obispo de la nueva capital con respecto a las disputas entre obispos de territorios vecinos en la región del Illyricum, así como sobre las diócesis de Asia, Pontus y Fracia los cuales fueron confirmados por el Concilio de Calcedonia (Cánones 9 y 17) el cual concedió el derecho de apelación al exarca diocesano o al obispo de la Ciudad Capital. 
 
 
            
 
 
            El Canon 28 de Calcedonia habla del reconocimiento de la desigualdad de honor entre los dos jerarcas nombrados (el de Roma que tiene el primer lugar y el de Constantinopla el segundo), sin embargo, según Pavlov, fueron igualados en términos de derechos y poderes; es decir, les concedió tres diócesis a Constantinopla con el derecho para ordenar los metropolitanos para dichas diócesis, así como para consagrar obispos para los cristianos de distintas nacionalidades (bárbaros) de esas -nuevas- diócesis. Este canon se volvió la piedra angular en materia de elevación y preeminencia de la Sede de Constantinopla. 
 
 
            Si bien quedó claro que el patriarca de Constantinopla quedaba en un plano de absoluta igualdad canónica con el resto de sus patriarcas hermanos, los Cánones 9 y 17 abrieron una alternativa para el Patriarcado de Constantinopla, es decir una posibilidad bastante amplia para interferir en los asuntos de otros patriarcas, así como, de facto, una extensión de su autoridad por sobre ellos. 
 
 
            Así el Concilio de Calcedonia estableció a los patriarcas como un tercer nivel administrativo y judicial dentro de la Iglesia: iguales en autoridad pero con diferentes rangos de honor: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén. El Canon 36 del Concilio en Trullo alinea a los patriarcas en la misma sucesión con respecto al honor, pero completamente iguales en poder. 
 
 
            La última palabra en la legislación canónica sobre el rol del Patriarca de Constantinopla quizás sea el Canon I del Concilio de Constantinopla del año 879. Este Concilio dice Pavlov, expresa el principio canónico básico de que el clero y el laicado de una Iglesia de Autocéfala (Romana o Constantinopolitana) no importa donde ellos vivan, están sujetos a la autoridad de su propia Iglesia Autocéfala. Esto significa que una Iglesia Autocéfala no puede interferir en la vida y autoridad de otra Iglesia Autocéfala de acuerdo con el canon VIII del Tercer Concilio Ecuménico. 
 
 
            En la teoría y según los cánones, los cinco patriarcas se reconocieron como iguales en autoridad entre ellos. Pero esto no se daba en la práctica. Ya en el IV siglo, el Obispo de Roma empieza a proclamar sus pretensiones de autoridad suprema sobre la totalidad de la Iglesia, mientras basaba esto en la primacía (imaginaria) del Apóstol Pedro sobre los otros restantes Apóstoles. En su momento, el Obispo de Constantinopla, gracias a la importancia política de su ciudad, recibió ciertas prerrogativas sobre los tres patriarcados Orientales. Debido a su proximidad íntima a la sede del poder imperial, el Patriarca de Constantinopla aumentó su poder gracias a su rol de intermediario entre el emperador y los otros patriarcas que, cuando arribaban a Constantinopla, sólo podían acercarse al emperador a través de la intercesión del patriarca de la capital. 
 
 
            Como una señal de estas prerrogativas y en distinción de los otros patriarcas, el obispo de la nueva capital ya a principios del siglo VI, asumió el título de "Ecuménico", título que el Papa Gregorio el Grande objetó. Tiempo después de la caída frente a los musulmanes de las ciudades de Jerusalén (637), Antioquia (538) y Alejandría (641), el Patriarca de Constantinopla se convirtió, de hecho, en la única cabeza espiritual en el Oriente cristiano y esto ciertamente equiparó al Patriarca "Ecuménico" con el Papa de Roma. 
 
 
            El Patriarca de Constantinopla retuvo su posición de primacía entre el patriarcados Orientales, hecho que ocurrió como resultado de la importancia política de la Nueva Roma. Esto se realizó con la ayuda del "Sínodo de la Casa" (Synodos endimus) el cual asumió toda la autoridad de los concilios Ecuménicos anteriores. Este sínodo, bajo la presidencia del Patriarca, estaba compuesto por obispos y metropolitanos que se hallaban en la capital del Imperio en relación a materias concernientes a sus propias iglesias, y tales Jerarcas solían permanecer allí durante varios años, lo que le permitía al Patriarca congregarlos en un sínodo cuando quería, contando debido a esta sitación con un número suficiente de obispos. 
 
 
            Así, según Ostroumov, Constantinopla se convirtió en el eje central de la vida de la Iglesia en Oriente y el Patriarca de la capital, con su "Sínodo de la Casa", adquirió una fuerte posición de gobierno dentro de los asuntos Iglesia, ejerciendo una importante influencia sobre los otros patriarcados, tornándose así, de facto, en el más alto nivel de apelación con respecto a ellos. 
 
 
            Durante el tiempo de Patriarca Photius se realizó un gran esfuerzo por elevar al Patriarca de Constantinopla por sobre encima de todo los otros patriarcas por vía de la legislación secular a través de un epanagoge de Basilio Emperador de Macedonia. En este documento el Patriarca de Constantinopla era distinguido de cualquier otro patriarca Oriental, en él se lo reconoce como el primero de entre ellos, con derecho para resolver cualquier disputa dentro de los otros patriarcados. Sin embargo estos epanagoges, en general, sólo permanecieron en la letra muerta de dichos documentos y nunca adquirieron fuerza de ley. 
 
 
            No obstante se realizaron nuevos esfuerzos para justificar y afirmar el estado canónico prominente del Patriarca de Constantinopla que ocupó gracias a las ventajosas circunstancias históricas que le tocó vivir. Así la posición de primacía frente a los otros patriarcados, incluyendo al obispo de Roma, estaba basada en la teoría de la Nueva Roma o del "Traslado del Cetro" la cual extrapoló la fórmula sobre el privilegio de su autoridad originando una nueva interpretación de Cánones 9, 17 y 28 de Calcedonia. Esta original teoría, combinado con el epanagoge anteriormente citado, produjo la creación de la teoría del "Papismo Oriental". 
 
 
            Basándose en el Canon 3 del Segundo el Concilio Ecuménico los canonistas bizantinos crearon una teoría precisa acerca del traslado de todos los derechos más altos del obispo de Roma al de Constantinopla, dado a que la preposición "después" (meta) en el canon se interpretó en un sentido cronológico, es decir que el Obispo de Constantinopla no ocupaba la segunda línea después de Roma, sino la primera, sólo que recibió tal honor después en el tiempo. 
 
 
            Como resultado, combinando la teoría del "Traslado del Cetro" con el de su primacía en el Oriente, el Patriarca de Constantinopla aparecía como el portador único y legítimo de todos los privilegios y primacía del Papa Romano pudiendo recibir de este modo, no sólo las apelaciones contra los patriarcas Orientales, sino contra el propio Papa de Roma. Así, escribe Ostroumov, gracias a la interpretación perversa de los cánones de Calcedonia y a la unión con la teoría del "Traslado del Cetro" surgió la idea del "Papa en el Oriente" o teoría del "Papismo Oriental". 
 
 
            La teoría del "Papa Bizantino" sin embargo, permaneció de pie contra la teoría de los "cinco sentidos". Según esta teoría tal como era propuesta por Pedro de Antioquia, hay cinco patriarcas establecidos en el mundo por gracia Divina: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén. Así como en el cuerpo humano está gobernado por una cabeza, poseyendo cinco sentidos activos, también la Iglesia sigue el mismo esquema, puesto que el Cuerpo de Cristo, también es gobernada por una Cabeza, el mismísimo Cristo, el cual estableció a los cinco Patriarcas para gobernar las varias naciones." 
 
 
            Es interesante notar que en esta comparación de los patriarcas con los sentidos humanos, existe ya el concepto de que todos los patriarcas son iguales en autoridad y no están subordinados el uno al otro, sino que están juntos y sujetados a la única Cabeza de la Iglesia: Cristo, así ellos son completamente iguales en autoridad entre si. Según el canonista Balsamon, "... así el primer Patriarca no es anterior el segundo, ni el segundo está por sobre el tercero: sino que los cuando cinco sentidos son parte de la única cabeza y no están divididos" 
 
 
            Sin embargo con la caída de Roma de la Iglesia Universal (Filioque), la primacía de honor fue a parar a las manos del Patriarca de Constantinopla, así la teoría de los cinco sentidos, si bien excluyó la teoría de Papismo Oriental, no excluyó la primacía de honor del Patriarca de Constantinopla con respecto a los otros patriarcados y que él continuó reteniendo, pero no en el sentido de autoridad monárquica romana, sino simplemente en el sentido de la enseñanza Evangélica del Salvador: "quién desee ser el primero, deberá ser el sirviente de todos". 
 
 
            El Patriarca de Constantinopla retuvo su alto rango, aún como Obispo de Bizancio después de su caída y ocupación por los turcos en 1453. Mehmet II, el conquistador de Bizancio, reconoció al entonces el Patriarca Gennadios como la Cabeza Suprema en todos los asuntos cristianos dentro del Imperio Turco. 
 
 
            Durante el yugo turco, los Patriarcas, no sólo conservaron su autoridad dentro de la Iglesia sino ante el Berat de los sultanes turcos, cuando en su calidad de etnarcas recibieron la autoridad secular sobre todos los cristianos ortodoxos, incluso sobre los otros Patriarcados Orientales. Ya que las líneas divisorias entre los asuntos de la Iglesia y su competencia secular no eran claras en Bizancio y eran casi inexistentes dentro de la monarquía turca, esta expansión de la autoridad del Patriarca de Constantinopla se reflejó también en las relaciones eclesiásticas en todo el Oriente Ortodoxo. 
 
 
            El Prof. Troitsky resume las razones históricas que sirvieron para elevar al Patriarcado de Constantinopla por sobre los otros Patriarcados Orientales: 
 
            
 
 
            1. La elevación de Constantinopla como la capital del Imperio bizantino. 
 
 
            2. La acción de los Emperadores bizantinos, los cuales concedieron derechos administrativos y judiciales al Patriarca de Constantinopla dentro de la totalidad del territorio Imperial.
 
 
            3. La presencia del "Sínodo de la Casa" en Constantinopla en la que otros Patriarcas también participaron y de quien las decisiones fueron llevadas a cabo por la autoridad imperial. 
 
 
            4. La acción del sultán turco, constituyendo al Patriarca de Constantinopla en "mijo-bashi" no sólo en su calidad de Cabeza Espiritual, sino que también lo convirtió en Cabeza Secular de todos Cristianos Ortodoxos y sus asuntos, lo cual incluyó también bajo su esfera a los otros Patriarcados Orientales. 
 
 
            5. El título del Patriarca de Constantinopla como "Ecuménico" que evolucionó por vía de la costumbre pero que en sí mismo el Patriarca de Constantinopla no concede ningún tipo de jurisdicción más allá de las fronteras de su Patriarcado, sino meramente haciendo referencia a la extensión temporal de aquel Patriarcado durante la época de expansión del Imperio bizantino. 
 
 
            A principios del siglo XX, la Iglesia de Constantinopla hizo un esfuerzo por resucitar la idea de su autoridad por sobre todo el mundo Ortodoxo una vez más, a la par que desarrollaba esta tendencia basándose en una teoría recientemente concebida sobre la subordinación obligatoria y exclusiva de todo la diáspora Ortodoxa a lo largo del mundo a la Iglesia de Constantinopla. 
 
 
            
 
 
            En 1922, el Patriarca Meletios Metaxakis de Constantinopla (1871-1935) planteó la cuestión de la subordinación de toda la diáspora en Europa Occidental y América a su sola autoridad. Esto incluyó la subordinación de la Eparquía Rusa en América (actual OCA). Éste Patriarca abrió una nueva Eparquía en Europa, dando comienzo a una intrusión en las materias eclesiásticas de las Iglesias Ortodoxas en Polonia, Estonia, Finlandia entre otras. 
 
 
             
 
 
 
 
Patriarca Ecuménico Meletios Metaxakis
 
 
            
 
 
            El Prof. Troitsky escribe que según esta teoría, la jurisdicción de todas las Iglesias Autocéfalas finalizan en las fronteras de los Estados en que dichas Iglesias se localizan, y que, en consecuencia, sólo el Patriarca Ecuménico, sobre la supuesta base de los Cánones 9, 17 y 28 del Concilio de Calcedonia, puede extender su jurisdicción sobre la totalidad de la diáspora, es decir, por sobre todas las Eparquías Ortodoxas y parroquias esparcidas a lo largo del mundo que estén fuera de las fronteras Estatales de las Iglesias Autocéfalas. De este modo, esta teoría privó a las restantes Iglesias Ortodoxas de los derechos y responsabilidades para sus esfuerzos misioneros requeridas a ellas por el propio Señor. 
 
 
            El canonista ruso, S. Troitsky protestó contra estas pretensiones de los Patriarcas de Constantinopla y en defensa de la libertad de las Iglesias Autocéfalas y sus esfuerzos por "interponer una arrogancia humeante del mundo dentro de la Iglesia de Cristo." 
 
 
            Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa en América del Norte (la actual Iglesia Ortodoxa en América u OCA) en el día 7/22 de Mayo de 1922, fue la primera de las Iglesias en rechazar las demandas de sumisión del Patriarca Meletios IV. 
 
 
            El Concilio de Obispos, habiendo oído hablar sobre la orden del Patriarca Ecuménico Meletios del día 1 Marzo de 1922 acerca de su jurisdicción sobre todas las Iglesias Ortodoxas existentes en Europa y América RESOLVIÓ:            
 
 
            "Dado a que la Eparquía Rusa en América del Norte sigue siendo una parte de su fundadora, la Iglesia Ortodoxa Rusa, afirmamos: "que la Eparquía Ortodoxa Rusa en América del Norte sigue siendo una parte orgánica de la Iglesia Autocéfala de Rusia, y así la Orden del Patriarca Ecuménico no se aplica a nuestra Eparquía." 
 
 
            Pronto sin embargo, la propia Iglesia Ortodoxa Rusa casi se convirtió en una víctima de las intromisiones del Patriarcado de Constantinopla en su vida interna. En aquellos años, es decir en los años veinte del siglo XX, cuando la Iglesia Ortodoxa Rusa se encontró sujeta a la cruel persecución de las autoridades Estatales ateas; el Patriarca Meletios de Constantinopla, desviándose de la opinión de la mayoría de los líderes de la Iglesia en el Mundo, no apoyó al encarcelado Patriarca Tikhon, sino que expresó su franco apoyo al cisma de los Renovacionistas de inspiración bolchevique (Iglesia Ortodoxa Viviente). 
 
 
            Su sucesor el Patriarca Gregorios VII, a través de su representante en Moscú, el Archimandrita Basilio (Dimopoulo), expresó su deseo de que el Patriarca Tikhon sea depuesto del gobierno de la Iglesia y que el Patriarcado en la Iglesia de Rusia sea abolido. 
 
 
            En su contestación del 6 junio 1924, el Patriarca Tikhon escribió al Patriarca Gregorios de Constantinopla: 
 
 
            "En no pequeña medida nosotros nos conmocionamos y sorprendimos de que la Cabeza de la Iglesia de Constantinopla, sin ninguna consulta previa conmigo, representante legítimo y Cabeza de la Iglesia Ortodoxa rusa, interfiera en la vida interna y en los asuntos de la Iglesia Autocéfala de Rusia. Los Santos Concilios reconocieron la primacía de honor sólo como una prerrogativa del Patriarca de Constantinopla pero esto no significa reconocer alguna primacía de autoridad."          
 
 
 
 
 
            
 
 
            En relación con la nueva teoría del Patriarca Meletios (Metaxakis) sobre la subordinación de la diáspora Ortodoxa, no sólo la de los griegos sino la de todos los Ortodoxos dondequiera que ellos se hallen, hace surgir actualmente una pregunta sobre la correcta interpretación de los Cánones 9 y 28 de Calcedonia. Esta cuestión no sólo despierta un interés académico o erudito, sino que tiene una importancia práctica "ya que la interpretación errónea de estas primacías dentro del marco de los cánones o la comprensión errónea de la estructura de la Iglesia Ortodoxa, puede conducir a una ruptura de las recíprocas relaciones canónicas entre las "Iglesias Ortodoxas Autocéfalas".
 
 
        
 
 
            El Profesor S. Troitsky hizo las siguientes interpretaciones y comentarios sobre los Cánones 9 y 28 de Calcedonia como prueba de que el Patriarca de Constantinopla nunca tuvo, ni tiene (en la actualidad) autoridad sobre la totalidad de la diáspora, puesto que según los Cánones, tal como puede encontrarse en el Pidalion (Timón en griego), -libro que contiene la recopilación oficial de cánones-, el Prof. S. Troitsky, luego de un cuidadoso análisis, llegó a las siguientes conclusiones: 
 
            
 
            1. El Patriarca de Constantinopla no tiene autoridad jurisdiccional fuera de las fronteras de su Patriarcado, es decir sobre los territorios de otras Iglesias Ortodoxas. (Interpretación del Canon 9 de Calcedonia)            
 
 
            2. La jurisdicción administrativa de ese Patriarca nunca se extendió sobre la totalidad de la diáspora Ortodoxa, sino sólo en la diáspora de unos pocos territorios bárbaros (Interpretación del Canon 28 de Calcedonia)
 
 
            
 
 
            Además, Troitsky señala, no encontrar ni un solo canon que hable sobre la primacía del Patriarca de Constantinopla. Tales cánones no existen ya que se consideró al Obispo de Roma como el primero. Además "la fundamentación del Alto Rango alcanzado por el Patriarca de Constantinopla deberá encontrarse en el consentimiento de las Iglesias Autocéfalas Ortodoxas las cuales son guiadas únicamente por la primacía de las enseñanzas del Fundador de la Iglesia, Jesucristo, y precisamente las Iglesias Ortodoxas no ven ninguna necesidad de cambiar el viejo orden, tal como lo exige el beneficio de la totalidad de la Iglesia" 
 
 
            Finalmente, según Troitsky, el derecho del Obispo de Constantinopla al título "Ecuménico de Constantinopla" está basado en el mismo consentimiento general del resto de las Iglesias Ortodoxas: por tal razón desde aquel entonces hasta los nuestros días no podremos hallar base alguna para tales títulos en los Cánones. 
 
 
            La forma de establecimiento de las nuevas Iglesias en territorios no Cristianos o en tierras bárbaras son explicadas por Obispo Ioann de Smolensk en su comentario sobre el Canon 2 del Segundo Concilio Ecuménico: "Los Pastores de las Iglesias Antiguas se mostraron muy activos en cuanto al establecimiento de Iglesias entre los pueblos paganos, a los cuales enviaron predicadores, ordenando presbíteros, así como también a algunos obispos quienes tomaron la responsabilidad de su administración. En general, la Iglesia bautizó a pueblos indigentes, los cuales al principio recibieron una jerarquía y forma administrativa propia de su Iglesia Madre. Las Iglesias recién establecidas no pudieron de repente recibir la potestad de auto-administrarse, pero con el paso del tiempo, ellos se tornaron independientes" 
 
 
            Por esto, el Profesor Troitsky concluye:            
 
 
            1. Todas las Iglesias Ortodoxas tienen el mismo derecho y responsabilidad de enviar a sus obispos y clero a todas partes para el trabajo misionero fuera de los límites de otras Iglesias de Autocéfalas. Puede decirse que esto no es sólo responsabilidad de la Iglesia, sino que es ley Divina, un mandato que encuentra su fuente en las palabras del Fundador de la Iglesia Universal, Cristo, mandato que dio a los fundadores de las Iglesias locales, los Apóstoles: "Vayan enseñar a todas las naciones" (Mt 28:19), por ello, impedir este derecho a cualquier Iglesia es prohibirles a los sucesores de los Apóstoles continuar con su trabajo 
 
            
 
 
            2. En disputas jurisdiccionales que surjan entre dos o más Iglesias, existentes en un mismo territorio de la diáspora, el principio por el cual se resuelva no debe estar relacionado con la importancia o antigüedad de una u otra Iglesia, sino simplemente por el derecho que surja de la presencia histórica en dicho territorio. 
 
            
 
 
            En 1996 con relación a la intrusión del Patriarca de Constantinopla dentro del territorio del Patriarcado de Moscú en Estonia, cuya presencia data de tiempos inmemoriales; el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa consideró su deber recordarle a Constantinopla que "Cada Iglesia Ortodoxa Local está auto administrada y no depende del Patriarca de Constantinopla en materias de jurisdicción", y además que: 
 
 
            "Nosotros no habríamos evocado todos estos tristes eventos del pasado sobre las actividades del Patriarcado de Constantinopla, si no hubieran realizado en la actualidad actos similares. Muy a nuestro profundo pesar, los eventos concernientes a la Iglesia Ortodoxa en Estonia demuestran que el Patriarcado de Constantinopla no ha aprendido las lecciones de su pasado trágico y continúa aprovechándose de ciertas oportunidades para la expansión de su influencia sobre los territorios canónicos de otras Iglesias, provocando amenazas dolorosas a la "Unidad de la Iglesia". (Declaración del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa, 1 de marzo de 1996) 
 
 
            
 
 
 
 
Patriarca Bartolomé
 
de Constantinopla
 
 
            
 
 
            Hoy cuando a lo largo del mundo la separación entre la Iglesia y Estado es un hecho consumado, la única cosa que permanece para la Iglesia son sus Cánones. Troitsky dice: 
 
 
            "Cualquier Iglesia Autocéfala en una situación normal, es decir, con sus enseñanzas dogmáticas ortodoxas preservadas y su estructura canónica intacta, no puede permitir según los Cánones, interferencia alguna por parte de cualquier otra Iglesia en su administración, incluso por parte de la Iglesia de Constantinopla; además los Cánones específicamente no contemplan ninguna apelación (por parte de las Iglesias Locales) en relación a materias administrativas y judiciales de sus autoridades supremas (por el Phanar)". 
 
 
            "La interferencia de una Iglesia en la vida de otra puede tener lugar ante la demanda de la autoridad suprema de esta última Iglesia Autocéfala (como fue el caso para solucionar las disputas internas en la Iglesia de Rumania a mediados de los 90) así como en el caso de que una Iglesia Autocéfala se desvíe en sus enseñanzas dogmáticas e incurra en herejía, o si no tiene un número suficiente de obispos para su independencia canónica" (dos obispos como mínimo)
 
 
            El Profesor Protopresbítero John Meyendorff hace la siguiente sugerencia sobre como debería ser según su punto de vista el futuro estado canónico del Patriarca de Constantinopla: 
 
 
            "La Iglesia Ortodoxa, sin duda, está necesitando un centro mundial para coordinar la unidad de todas las Iglesias Ortodoxas, lo cual no significa crear una "supra autoridad" por sobre ellas. Nosotros esperamos que la convocatoria a un "Gran Concilio Ortodoxo" encontrará, con intrepidez, habilidad - y con la ayuda del Espíritu santo — los modos para remover el actual sistema, hoy algo obsoleto que funcionó desde los tiempos del Imperio bizantino y qué todavía nominalmente determina la organización de la Ortodoxia mundial. El Concilio deberá tomar un camino realista y permanente, puesto que la Iglesia está con una profunda necesidad de: Libertad, Unidad y Amor."            
 
 
             
 
 
            APÉNDICE UNO 
 
 
            Estos son los cánones de la Iglesia Universal por los cuales se afirman las prerrogativas de honor y autoridad del Patriarca de Constantinopla (Tomados de Percival)             
 
 
Canon III del Segundo el Concilio Ecuménico:
 
 
 
            El Obispo de Constantinopla, sin embargo, tendrá la prerrogativa de honor después del Obispo de Roma; porque Constantinopla es la Nueva Roma. 
 
 
            
 
 
Canon IX del Cuarto Concilio Ecuménico:
 
 
 
            Si algún Clérigo tiene una disputa contra otro clérigo, él no desamparará a su obispo y correrá a las cortes seculares; sino que le permitirá primero exponer el asunto ante su propio Obispo, o permitirá que el asunto se someta ante cualquier otra persona a las cuales cada una de las partes seleccione, con el consentimiento del Obispo. Y si cualquiera de ellos contraviene estos decretos, estará sujeto a penas canónicas. Y si un clérigo tiene una queja, ya sea contra su propio o cualquier otro obispo, el asunto se decidirá por el Sínodo de la Provincia. Y si un Obispo o clérigo tiene una diferencia con el Metropolitano de la Provincia, permítasele recurrir al Exarca de la Diócesis, o al trono de la Ciudad Imperial de Constantinopla, y allí será tratado. 
 
 
            
 
 
Canon XVII del Cuarto Concilio Ecuménico:
 
 
            
 
 
            Las parroquias periféricas o rurales deben, en cada provincia, permanecer sujetas a los obispos que ahora tienen jurisdicción sobre ellas, particularmente si los obispos las han gobernado por espacio de treinta años, de modo ininterrumpido y pacífico. Pero si dentro de ese período de treinta años, ha habido, o hay, cualquier disputa acerca de ellas, es legal para aquellos que se sienten afectados en la disputa, llevar su causa ante el Sínodo de la Provincia. Y si alguien se siente perjudicado por su metropolitano, permita que el asunto sea decidido por el Exarcado de la Diócesis o por el Trono de Constantinopla, como ya hemos antes mencionado. Y si alguna ciudad ha sido recientemente erigida, o aquellas que las serán en el futuro por parte de la autoridad imperial, permítaseles a sus parroquias eclesiásticas seguir el orden según el ejemplo político y municipal. 
 
 
            
 
 
Canon XXVIII del Cuarto Concilio Ecuménico:
 
 
            
 
 
            Siguiendo en todas las cosas las decisiones de los Santos Padres, y reconociendo el canon que simplemente se ha leído ante los Ciento Cincuenta Obispos -amados de Dios- (a quiénes congregó en la ciudad Imperial de Constantinopla, Nueva Roma, en tiempos del Emperador Teodosio de feliz memoria), nosotros promulgamos y decretamos también las mismas cosas acerca de los privilegios para la Iglesia más Santa de Constantinopla puesto que es la Nueva Roma, por la misma razón que los Padres debidamente concedieron los privilegios al trono de la Antigua Roma , porque era la ciudad real. Y la mayoría de los Ciento Cincuenta Obispos, actuando por la misma consideración, concedió iguales privilegios (isa presbeia) al trono Santo de la Nueva Roma, juzgando justamente que la ciudad que es honrada con la Soberanía y el Senado, disfruta de los mismos privilegios que la antigua Roma imperial, también deberá en las materias eclesiásticas magnificarse como ella, y alinearse detrás de ella; de modo que en el Póntico, Asia, y las diócesis de Tracia, los metropolitanos y obispos de las mencionadas Diócesis, así como las de aquellas que están entre los bárbaros, deberán ser ordenados por el antedicho Trono Santo de la Iglesia más Santa de Constantinopla; de modo que cada metropolitano de las diócesis mencionadas, junto con los obispos de su provincia, los cuales ordenan a sus propios obispos provinciales, como ha sido declarado por los divinos cánones; pero eso, como se ha dicho anteriormente, los metropolitanos de las Diócesis mencionadas deberán ser ordenados por el arzobispo de Constantinopla, después de que las elecciones se han realizado apropiadamente, según la costumbre, y tendrán que ser reportadas a él.
 
 
             
 
 
Canónigo XXXVI del Concilio en Trullo:
 
 
 
            Renovando las promulgaciones de los 150 Padres congregados en la Ciudad Imperial protegida por Dios-protegida, y de aquellos 630 Padres quiénes se congregaron en Calcedonia (451); nosotros decretamos que la Sede de Constantinopla tendrá los mismos privilegios que la Sede de la Antigua Roma, y será altamente considerada en materias eclesiásticas como lo es aquella, y será segunda después de ella. Después de Constantinopla se alineará el Sede de Alejandría, luego la de Antioquia, y después la Sede de Jerusalén. 
 
 
            
 
 
Por el Arzobispo Gregory Afonsky
 
De la " Orthodox Church in America" 
 
 
Traducido y adaptado al español
 
por el Padre Gorazd
 
-Hieromonje- _________________ SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
 
http://www.dominicos-chihuahua.catolico.ws/
 
http://ordenseglardominica.blogspot.com/
 
 
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		gatosentado76 Veterano
 
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           Publicado:
            Vie Ene 04, 2008 10:44 pm    Asunto:
             
            Tema: San Andrés y sus sucesores  | 
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				Algo de History:
 
 
En los tiempos del Nuevo Testamento, la cultura griega era la predominante en la región oriental del Imperio Romano. El desarrollo primigenio de la Iglesia, comenzaría en esta región oriental con la actividad misionera del Apóstol San Pablo sobre la civilización helénica.
 
 
 
El Emperador Constantino, inició un proceso que culminaría con la adopción del cristianismo como Religión del Estado por parte del Emperador Teodosio hacia fines del siglo IV. Constantino, también trasladó la capital del Imperio desde Roma a la pequeña ciudad de Bizancio en el año 330, años mas tarde fue renombrada como Constantinopla, o la Nueva Roma. 
 
 
A consecuencia del nuevo estatus de Constantinopla como capital imperial, su Iglesia, creció en importancia. El canon 3 del 1er Concilio de Constantinopla - año 381- declaró que el obispo de esta ciudad “tendría primacía de honor, después del obispo de Roma, puesto que Constantinopla es la Nueva Roma”; de este modo, esa Sede quedaba en un rango superior que los antiguos Patriarcados de Alejandría y Antioquía. En el controvertido Canon 28 del Concilio de Calcedonia - año 451  reconoció una gran expansión de las fronteras del Patriarcado Constantinopolitano y un consecuente aumento de su autoridad sobre los obispos de las diócesis situadas “entre los bárbaros”, lo cual fue varias veces, como refiriéndose a cualquier área fuera de los límites del Imperio Bizantino; de todos modos, por alrededor de mil años, el Patriarca de Constantinopla, presidió sobre la Iglesia del Imperio Romano Oriental, y su notable actividad misionera, atrajo a la fe cristiana (en su forma bizantina) a muchos pueblos situados mas allá de las fronteras septentrionales del Imperio. La Catedral de Santa Sofía, fue por siglos, el centro de la vida religiosa del Mundo Cristiano Oriental; luego de la caída del Imperio Bizantino en 1453, fue convertida en la hoy conocida mezquita de Estambul. 
 
 
 El cisma entre las Sedes de Roma y Constantinopla fue de un desarrollo muy paulatino, y  abarcó un largo período de tiempo que culminó en el año 1054, con la mutua excomunión entre el Patriarca Miguel Cerulario y el cardenal Humberto (legado Papal), pese a esto, el común de la gente dentro del Imperio no tuvo una real conciencia de la ruptura, sino hasta después del año 1204, cuando las tropas latinas saquearon Constantinopla durante la IV cruzada. 
 
 
 Como consecuencia del cisma, Constantinopla, comenzó a asumir su primacía entre las Iglesias de tradición bizantina. 
 
 
 
La web del Patriarcado:
 
 
http://www.ec-patr.org/default.php?lang=en
 
 
La Lista de Patriarcas del Patriarcado:
 
 
Andrew the Apostle,
 
the founder of the Church
 
of Constantinople [30 Nov.]  
 
Stachys the Apostle [31 Oct.] 38-54 
 
Onesimus [15 Feb.] 54-68 
 
Polycarp I 71-89 
 
Plutarch 89-105 
 
Sedekion 105-114 
 
Diogenes 114-129 
 
Eleutherius 129-136 
 
Felix 136-141 
 
Polycarp II 141-144 
 
Athenodorus (Athenogenes) 144-148 
 
Efzois 148-154 
 
Laurence 154-166 
 
Alympius (Olympius) 166-169 
 
Pertinax 169-187 
 
Olympian 187-198 
 
Mark I 198-211 
 
Philadelphus 211-217 
 
Cyriacus I 214-230 
 
Castinus [25 Jan.] 230-237 
 
Eugenius I 240-265 
 
Titus 242-272 
 
Dometius   
 
Rufinus I 284-293 
 
Probus 303-315 
 
Metrophanes I [4 June] 306-314 
 
Alexander [30 Aug.] 314-337 
 
Paul I [6 Nov.] 337-339, 341-342, 346-351 
 
Eusebius of Nicomedia 339-342 
 
Macedonius I 342-346, 351-360 
 
Eudoxius (of Antioch) 360-370 
 
Evagrius 370 
 
Demophilus 370-380 
 
Gregory I of Nazianzen [25 Jan.] 379-381 
 
(Maximus the Cynic) 380 
 
Nectarius [11 Oct.] 381-397 
 
John I Chrysostom [13 Nov.] 398-404 
 
Arsacius [11 Oct.] 404-405 
 
Atticus [8 Jan.] 406-425 
 
Sisinius [11 Oct.] 426-427 
 
Nestorius 428-431 
 
Maximian [21 Apr.] 431-434 
 
Proclus [20 Nov.] 434-446 
 
Flavian [16 Feb.] 446-449 
 
Anatolius [3 July] 449-458 
 
Gennadios I [17 Nov.] 458-471 
 
Acacius 472-489 
 
Fravitas 489 
 
Euphemius 489-495 
 
Macedonius II [25 Apr.] 495-511 
 
Timothy I 511-518 
 
John II [25 Aug.] 518-520 
 
Epiphanius [25 Aug.] 520-535 
 
Anthimos I 535-536 
 
Menas [25 Aug.] 536-552 
 
Eutychius [6 Apr.] 552-565,577-582 
 
John III the Scholastic [21 Feb.] 565-577 
 
John IV the Fasting [2 Sept.] 585-595 
 
Cyriacus (Cyril) [30 Oct.] 595-606 
 
Thomas I [18 Feb.] 607-610 
 
Sergius I 610-638 
 
Pyrrhos 638-641, 654 
 
Paul II 641-653 
 
Peter 654-666 
 
Thomas II [15 Nov.] 667-669 
 
John V [18 Aug.] 669-675 
 
Constantine I [9 Aug] 675-677 
 
Theodore I [27 Dec.] 677-679, 686-687 
 
George I [18 Aug.] 679-686 
 
Paul III [2 Sept.] 687-693 
 
Callinicus I [23 Aug.] 693-705 
 
Cyrus [8 Jan.] 706-711 
 
John VI 712-714 
 
Germanos I [12 May] 715-730 
 
Anastasius 730-754 
 
Constantine II 754-766 
 
Nikitas I 766-780 
 
Paul IV 780-784 
 
Tarasios [25 Feb.] 784-806 
 
Nikiphoros I [2 June] 806-815 
 
Theodotos I Kassiteras 815-821 
 
Antonius I Kassimatis 821-836 
 
John VII Grammatikos 836-842 
 
Methodius I [14 June] 842-846 
 
Ignatius I [23 Oct.] 846-858, 867-877 
 
Photios I [6 Feb.] 858-867, 877-886 
 
Stephanos I [18 May] 886-893 
 
Antonios II Kauleas [12 Feb.] 893-901 
 
Nicholas I Mysticos [16 May] 901-907, 912-925 
 
Euthymios Ι [5 Aug.] 907-912 
 
Stephanos II [18 July] 925-928 
 
Tryphon [19 Apr.] 928-931 
 
Theophylaktos 931-956 
 
Polyeuktos [5 Feb.] 956-970 
 
Basil I Skamandrinos 970-974 
 
Antonios III the Studite 974-980 
 
Nicholas II Chrysovergis [16 Dec.] 984-995 
 
Sisinius II 996-999 
 
Sergius II [12 Apr.] 999-1019 
 
Efstathius [31 May] 1020-1025 
 
Alexius Stoudite 1025-1043 
 
Michael I Kiroularios 1043-1059 
 
Constantine III Leichoudis [29 July] 1059-1063 
 
John VIII Xifilinos [30 Aug.] 1063-1075 
 
Kosmas I of Jerusalem [2 Jan.] 1075-1081 
 
Efstratius Garidas 1081-1084 
 
Nicholas III the Kyrdiniates 1084-1111 
 
John IX Ieromnemon 1111-1134 
 
Leo Styppis [12 Nov.] 1134-1143 
 
Michael II the Kourkouas 1143-1146 
 
Kosmas II the Attic 1146-1147 
 
Nicholas IV Mouzalon 1147-1151 
 
Theodotos I 1151-1153 
 
Neophytos I 1153 
 
Constantine IV Chliarinos 1154-1156 
 
Luke Chrysovergis 1156-1169 
 
Michael III 1170-1177 
 
Chariton Eugeniotis 1177-1178 
 
Theodosius II Vorradiotis 1178-1183 
 
Basil II Camateros 1183-1186 
 
Nikitas II Mountanis 1187-1189 
 
Leontius Theotokitis 1189-1190 
 
Theodosius III or Disitheus 1190-1191 
 
George II Xifilinos 1191-1198 
 
John X Camateros 1198-1206 
 
Michael IV Autoreianos 1207-1213 
 
Theodore II the Peaceful 1213-1215 
 
Maximos II 1215 
 
Manuel I Charitopoulos 1215-1222 
 
Germanos II 1222-1240 
 
Methodius II 1240 
 
Manuel II 1240-1255 
 
Arsenios Autoreianos [28 Oct.] 1255-1260, 1261-1267 
 
Νικηφόρος II 1260-1261 
 
Germanos III 1267 
 
Joseph I [30 Oct.] 1267-1275, 1282-1283 
 
John XI Vekkos 1275-1282 
 
Gregory II 1283-1289 
 
Athanasius I [28 Oct.] 1289-1293, 1304-1310 
 
John XII 1294-1304 
 
Nifon I 1311-1315 
 
John XIII Sweet 1316-1320 
 
Gerasimos I 1320-1321 
 
Isaias 1323-1334 
 
John XIV Kaletas 1334-1347 
 
Isidore I 1347-1349 
 
Kallistos I [20 June] 1350-1354, 1355-1363 
 
Philotheos Kokkinos 1354-1355, 1364-1376 
 
Makarios 1376-1379, 1390-1391 
 
Neilos 1380-1388 
 
Antonius IV 1389-1390, 1391-1397 
 
Kallistos II Xanthopoulos [22 Nov.] 1397 
 
Matthew I 1397-1410 
 
Euthymios II 1410-1416 
 
Joseph II 1416-1439 
 
Metrophanes II 1440-1443 
 
Gregory III Mammas 1443-1450 
 
Athanasius II 1450-1453 
 
Gennadios II the Scholar (1st time) 1454-1456 
 
Isidore II 1456-1462 
 
Gennadios II (2nd time) 1462 
 
Sophronios I 1463-1464 
 
Gennadios II (3rd time) 1464 
 
Joasaph I 1465-1466 
 
Mark II 1466 
 
Symeon I (1st time) 1466 
 
Dionysios I [23 Nov.] 1467-1471 
 
Symeon I (2nd time) 1471-1475 
 
Raphael I 1475-1476 
 
Maximos III [17 Nov.] 1476-1481 
 
Symeon I (3rd time) 1482-1486 
 
Nifon II (1st time) 1486-1488 
 
Dionysios I (2nd time) 1488-1490 
 
Maximos IV 1491-1497 
 
Nifon II (2nd time) 1497-1498 
 
Joachim I (1st time) 1498-1502 
 
Nifon II (3rd time) 1502 
 
Pachomios I (1st time) 1503-1504 
 
Joachim I (2nd time) 1504 
 
Pachomios I (2nd time) 1504-1513 
 
Theoliptos I 1513-1522 
 
Jeremias I 1522-1545 
 
Joannicios I 1526 
 
Dionysios II 1546-1556 
 
Joasaph II 1556-1565 
 
Metrophanes III (1st time) 1565-1572 
 
Jeremias II (1st time) 1572-1579 
 
Metrophanes III (2nd time) 1579-1580 
 
Jeremias II (2nd time) 1580-1584 
 
Pachomius II 1584-1585 
 
Theoliptos II 1585-1586 
 
Jeremias II (3rd time) 1587-1595 
 
Matthew II (1st time) 1596 
 
Gabriel I 1596 
 
Theopanes I 1597 
 
Meletius I Pigas (overseer) 1597-1598 
 
Matthew II (2nd time) 1598-1602 
 
Neophytos II (1st time) 1602-1603 
 
Matthew II (3rd time) 1603 (ὀλίγαι ἡμέραι) 
 
Raphael II 1603-1607 
 
Neophytos II (2nd time) 1607-1612 
 
Cyril I Lucaris (overseer) 1612 
 
Timothy II 1613-1620 
 
Cyril I (2nd time) 1620-1623 
 
Gregorios IV 1623 
 
Anthimos II 1623 
 
Cyril I (3rd time) 1623-1633 
 
Cyril II (1st time) 1633 
 
Cyril I (4th time) 1633-1634 
 
Athanasius III (1st time) 1634 
 
Cyril I (5th time) 1634-1635 
 
Cyril II (2nd time) 1635-1366 
 
Neophytos III 1636-1637 
 
Cyril I (6th time) 1637-1638 
 
Cyril II (3rd time) 1638-1639 
 
Parthenius I 1639-1644 
 
Parthenius II (1st time) 1644-1646 
 
Joannicius II (1st time) 1646-1648 
 
Parthenius II (2nd time) 1648-1651 
 
Joannicius II (2nd time) 1651-1652 
 
Cyril III (1st time) 1652 
 
Athanasius III (2nd time) 1652 (15 ἡμέραι) 
 
Paisios I (1st time) 1652-1653 
 
Joannicius II (3rd time) 1653-1654 
 
Cyril III (2nd time) 1654 (14 ἡμέραι) 
 
Paisios I (2nd time) 1654-1655 
 
Joannicius II (4th time) 1655-1656 
 
Parthenius III [24 Mar.] 1656-1657 
 
Gabriel II 1657 (8 ἡμέραι) 
 
Parthenius IV (1st time) 1657-1662 
 
Dionysios III 1662-1665 
 
Parthenius IV (2nd time) 1665-1667 
 
Clement 1667 
 
Methodius III 1668-1671 
 
Parthenios IV (3rd time) 1671-1673 
 
Dionysios IV (1st time) 1671-1673 
 
Gerasimos II 1673-1674 
 
Parthenius IV (4th time) 1675-1676 
 
Dionysios IV (2nd time) 1676-1679 
 
Athanasius IV 1679 (12 ἡμέραι) 
 
James (1st time) 1679-1682 
 
Dionysios IV (3rd time) 1682-1684 
 
Parthenius IV (5th time) 1684-1685 
 
James (2nd time) 1685-1686 
 
Dionysios IV (4th time) 1686-1687 
 
James (3rd time) 1687-1688 
 
Callinicus II (1st time) 1688 
 
Neophytos IV 1688-1689 
 
Callinicus II (2nd time) 1689-1693 
 
Dionysios IV (5th time) 1693-1694 
 
Callinicus II (3rd time) 1694-1702 
 
Gabriel III 1702-1707 
 
Neophytos V 1707 
 
Cyprian I (1st time) 1707-1709 
 
Athanasius V 1709-1711 
 
Cyril IV 1711-1713 
 
Cyprian I (2nd time) 1713-1714 
 
Kosmas III 1714-1716 
 
Jeremias III (1st time) 1716-1726 
 
Paisios II (1st time) 1726-1732 
 
Jeremias III (2nd time) 1732-1733 
 
Seraphim I 1733-1734 
 
Neophytos VI (1st time) 1734-1740 
 
Paisios II (2nd time) 1740-1743 
 
Neophytos VI (2nd time) 1743-1744 
 
Paisios II (3rd time) 1744-1748 
 
Cyril V (1st time) 1748-1751 
 
Paisios II (4th time) 1751-1752 
 
Cyril V (2nd time) 1752-1757 
 
Callinicus III 1757 
 
Seraphim II 1757-1761 
 
Joannicios III 1761-1763 
 
Samuel I (1st time) 1763-1768 
 
Meletius II 1768-1769 
 
Theodosios II 1769-1773 
 
Samuel I (2nd time) 1773-1774 
 
Sophronios II 1774-1780 
 
Gabriel IV 1780-1785 
 
Prokopios 1785-1789 
 
Neophytos VII (1st time) 1789-1794 
 
Gerasimos III 1794-1797 
 
Gregory V (1st time) [10 Apr.] 1797-1798 
 
Neophytos VII (2nd time) 1798-1801 
 
Callinicus IV (1st time) 1801-1806 
 
Gregory V (2nd time) [10 Apr.] 1806-1808 
 
Callinicus IV (2nd time) 1808-1809 
 
Jeremias IV 1809-1813 
 
Cyril VI 1813-1818 
 
Gregory V (3rd time) [10 Apr.] 1818-1821 
 
Eugenius II 1821-1822 
 
Anthimos III 1822-1824 
 
Chrysanthos 1824-1826 
 
Agathangelos 1826-1830 
 
Constantios I 1830-1834 
 
Constantios II 1834-1835 
 
Gregory VI (1st time) 1835-1840 
 
Anthimos IV (1st time) 1840-1841 
 
Anthimos V 1841-1842 
 
Germanos IV (1st time) 1842-1845 
 
Meletius III 1845 
 
Anthimos VI (1st time) 1845-1848 
 
Anthimos IV (2nd time) 1848-1852 
 
Germanos IV (2nd time) 1852-1853 
 
Anthimos VI (2nd time) 1853-1855 
 
Cyril VII 1855-1860 
 
Joachim II (1st time) 1860-1863 
 
Sophronios III 1863-1866 
 
Gregory VI (2nd time) 1867-1871 
 
Anthimos VI (3rd time) 1871-1873 
 
Joachim II (2nd time) 1873-1878 
 
Joachim III (1st time) 1878-1884 
 
Joachim IV 1884-1886 
 
Dionysios V 1887-1891 
 
Neophytos VIII 1891-1894 
 
Anthimos VII 1895-1897 
 
Constantine V 1897-1901 
 
Joachim III (2nd time) 1901-1912 
 
Germanos V 1913-1918 
 
Meletius IV 1921-1923 
 
Gregory VII 1923-1924 
 
Constantine VI 1924-1925 
 
Basil III 1925-1929 
 
Photios II 1929-1935 
 
Benjamin 1936-1946 
 
Maximos V 1946-1948 
 
Athenagoras 1948-1972 
 
Dimitrios 1972-1991 
 
Bartholomew 22.10.1991 
 
 
Con division Jerarquica (Aqui podemos observar la evolucion):
 
 
 Lista de los Obispos de Bizancio  
 
 
San Andrés (fundador) 
 
Estácio el Apóstol (38-54) 
 
Onésimo (54-6  
 
Policarpo I (69-89) 
 
Plutarco (89-105) 
 
Sedecio (105-114) 
 
Diógenes (114-129) 
 
Eleutério (129-136) 
 
Félix (136-141) 
 
Policarpo II (141-144) 
 
Atenodoro (144-148) 
 
Euzois (148-154) 
 
Lorenzo (154-166) 
 
Alípio (166-169) 
 
Pertinaz (169-187) 
 
Olímpio (187-198) 
 
Marcos I (198-211) 
 
Filadelfo (211-217) 
 
Ciríaco I (217-230) 
 
Castino (230-237) 
 
Eugenio I (237-242) 
 
Tito (242-272) 
 
Domecio (272-284) 
 
Rufino I (284-293) 
 
Probo (293-306) 
 
Metrófanes (306-314) 
 
Alejandro (314-337) 
 
 
 Lista de los Arzobispos de Constantinopla  
 
 
Pablo I (337-339) 
 
Eusebio de Nicomedia (339-341) 
 
Pablo I, restaurado (341-342) 
 
Macedonio I (342-346) 
 
Pablo I, restaurado (346-351) 
 
Macedonio I, restaurado (351-360) 
 
Eudoxio de Antióquia (360-370) 
 
Demófilo (370-379) 
 
Evágrio (370 or 379) 
 
Máximo (380) 
 
Gregorio I Nacianceno, el Teólogo (379-381) 
 
 
 Lista de los Patriarcas de Constantinopla  
 
 
Nectário (381-397) 
 
Juan I Crisóstomo (398-404) 
 
Arsacio de Tarso (404-405) 
 
Ático (406-425) 
 
Sisinio I (426-427) 
 
Nestorio (428-431) 
 
Maximiano (431-434) 
 
Proclo (434-446) 
 
Flaviano (446-449) 
 
 
 Lista de los Patriarcas Ecuménicos de Constantinopla antes del Gran Cisma  
 
 
Anatolio (449-458) 
 
Genadio I (458-471) 
 
Acacio (471-488) 
 
Fravitas (488-489) 
 
Eufemio (489-495) 
 
Macedonio II (495-511) 
 
Timoteo I (511-518) 
 
Juan II de Capadocia (518-520) 
 
Epifanio (520-535) 
 
Antimo I (535-536) 
 
Menas (536-552) 
 
Euticio (552-565, 577-582) 
 
Juan III Escolástico (565-577) 
 
Juan IV Nesteutes (582-595) 
 
Ciríaco (596-606) 
 
Tomás I (607-610) 
 
Sergio I (610-638) 
 
Pirro I (638-641) 
 
Pablo II (641-653) 
 
Pedro (654-666) 
 
Tomás II (667-669) 
 
Juan V (669-675) 
 
Constantino I (675-677) 
 
Teodoro I (677-679) 
 
Jorge I (679-686) 
 
Pablo III (687-693) 
 
Calínico I (693-705) 
 
Ciro (705-711) 
 
Juan VI (712-715) 
 
Germano I (715-730) 
 
Anastácio (730-754) 
 
Constantino II (754-766) 
 
Nicetas (766-780) 
 
Pablo IV (780-784) 
 
San Tarasio (784-806) 
 
Nicéforo I (806-815) 
 
Teodoro I de Casiteras (815-821) 
 
Antônio I (821-836) 
 
Juan VII, el Gramático (836-843) 
 
Metodio I (843-847) 
 
Ignacio I (847- 25 de diciembre 858, 867- 23 de octubre 877) 
 
Fócio I, el Grande (25 de diciembre 858-867, 877-886) 
 
Esteban I (886-893) 
 
Antonio II Kauleas (893-901) 
 
Nicolás I, el Místico (901-907, 912-925) 
 
Eutimio I Syncellus (907-912) 
 
Esteban II de Amasia (925-928) 
 
Trifon (928-931) 
 
Teofilacto (933-956) 
 
Polieuto (956-970) 
 
Basilio I Scamandreno (970-974) 
 
Antonio III Studites (974-980) 
 
Nicolás II Chrysoberges (984-996) 
 
Sisínio II (996-998) 
 
Sergio II (999-1019) 
 
Eustaquio (1019-1025) 
 
Alejo I Studites (1025-1043) 
 
Miguel I Cerulario (1043-1058) 
 
 
 Lista de los Patriarcas Ecuménicos de Constantinopla después del Gran Cisma  
 
 
Miguel I Cerulario (1043-1058) 
 
Constantino III Lichoudas (1059-1063) 
 
Juan VIII Xifilino (1064-1075) 
 
Cosme I (1075-1081) 
 
Eustaquio II Garidas (1081-1084) 
 
Nicolás III Gramático (1084-1111) 
 
Juan IX Agapito (1111-1134) 
 
León Styppes (1134-1143) 
 
Miguel II Kurkuas (1143-1146) 
 
Cosme II Ático (1146-1147) 
 
Nicolás IV Muzalon (1147-1151) 
 
Teodoto II (1151-1153) 
 
Neófito I (1153) 
 
Constantino V Cliareno (1154-1156) 
 
Lucas Crisoberges (1156-1169) 
 
Miguel III (1170-1177) 
 
Cariton (1177-1178) 
 
Teodosio I Borradiotes (1179-1183) 
 
Basilio II Carnátero (1183-1186) 
 
Nicetas II Muntanes (1186-1189) 
 
León II Theotokites (1189-1190) 
 
Dositeo (1190-1191) 
 
Jorge II Xifilino (1191-1198) 
 
Juan X Camátero (1198-1206) 
 
Miguel IV Autoreiano (1207-1213) 
 
Teodoro II Irénico (1213-1215) 
 
Máximo II (1215) 
 
Manuel I (1215-1222) 
 
Germano II (1222-1240) 
 
Metodio II (1240) 
 
vacante 1240-1244 
 
Manuel II (1244-1255) 
 
Arsenio (1255-1259, 1261-1267) 
 
Nicéforo II (1260-1261) 
 
Germano III (1267) 
 
José I Galesiotes (1267-1275) 
 
Juan XI Bekkos (1275-1282) 
 
Gregorio II Chipriota (1283-1289) 
 
Atanasio I (1289-1293, 1303-1309) 
 
Juan XII (1294-1303) 
 
Nefón I (1310-1314) 
 
Juan XIII Glykys (1315-1320) 
 
Gerásimo I (1320-1321) 
 
Isaías (1323-1334) 
 
Juan XIV Kalekas (1334-1347) 
 
Isidoro I (1347-1350) 
 
Calixto I (1350-1354, 1355-1363) 
 
Filoteo Kokkinos (1354-1355, 1364-1376) 
 
Macario (1376-1379, 1390-1391) 
 
Nilo I (1379-1388) 
 
Antonio IV (1389-1390, 1391-1397) 
 
Calixto II Xanothopoulos (1397) 
 
Mateo I (1397-1410) 
 
Eutimio II (1410-1416) 
 
José II (1416-1439) 
 
Metrófanes II (1440-1443) 
 
Gregorio III Mammas (1443-1450) 
 
Atanasio II (1450-1453) 
 
Genadio II Scholarius (1453-1456, 1458, 1462-1463, 1464) 
 
Isidoro II Xanthopoulos (1456-1457) 
 
Sofornio I Syropoulos (1463-1464) 
 
Josafat I (1464, 1464-1466) 
 
Marcos II Xylokaraves (1466) 
 
Simón I de Trebizond (1466, 1471-1474, 1481-1486) 
 
Dionisio I (1466-1471, 1489-1491) 
 
Rafael I (1475-1476) 
 
Máximo III Manasses (1476-1481) 
 
Nefón II (1486-1488, 1497-1498, 1502) 
 
Máximo IV (1491-1497) 
 
Joaquín I (1498-1502, 1504) 
 
Pacomio I (1503-1504, 1504-1513) 
 
Teolepto I (1513-1522) 
 
Jeremias I (1522-1545) 
 
Juanico I (1546) 
 
Dionisio II (1546-1555) 
 
Josafat II (1555-1565) 
 
Metrófanes III (1565-1572, 1579-1580) 
 
Jeremias II Tranos (1572-1579, 1580-1584. 1587-1595) 
 
Pacomio II (1584-1585) 
 
Teolepto II (1585-1586) 
 
Mateo II (1596, 1598-1602, 1603) 
 
Elias I, o Ilustre(1596) 
 
Teófanes I Karykes (1597) 
 
Melecio I Pegas (coadjutor) (1597-1598, 1601 
 
Neófito II (1602-1603, 1607-1612) 
 
Rafael II (1603-1607) 
 
Timoteo II (1612-1620) 
 
Cirilo I de Constantinopla Cirilo Lukaris (1612, 1620-1623, 1623-1630, 1630-1633, 1633-1634, 1634-1635, 1637-1638) 
 
Gregorio IV de Amásia (1623) 
 
Antimo II (1623) 
 
Cirilo II Kontares (1633, 1635-1636, 1638-1639) 
 
Atanasio III Patelaro (1634) 
 
Neófito III de Nicéia (1636-1637) 
 
Partenio I (1639-1644) 
 
Partenio II (1644-1646, 1648-1651) 
 
Joanico II (1646-1648, 1651-1652, 1653-1654, 1655-1656)) 
 
Cirilo III (1652-1654) 
 
Partenio III (1656-1657) 
 
Gabriel II (1657) 
 
Partenio IV (1657-1662, 1665-1667, 1671, 1675-1676, 1684, 1685) 
 
Teófanes II (1659) 
 
Dionisio III (1662-1665) 
 
Clemente (1667) 
 
Metodio III (1668-1671) 
 
Dionisio IV, el Musulmán (1671-1673, 1676-1679, 1682-1684, 1686, 1687, 1693-1694) 
 
Gerásimo II (1673-1674) 
 
Atanasio IV (1679) 
 
Jaime (1679-1682, 1685-1686, 1687-1688) 
 
Calínico II (1688, 1689-1693, 1694-1702) 
 
Neófito IV (1688) 
 
Gabriel III (1702-1707) 
 
Neófito V (1707) 
 
Cipriano I (1707-1709, 1713-1714) 
 
Atanasio V (1709-1711) 
 
Cirilo IV (1711-1713) 
 
Cosme III (1714-1716) 
 
Jeremias III (1716-1726. 1732-1733) 
 
Paisio II (1726-1732, 1740-1743, 1744-1748) 
 
Serafin I (1733-1734) 
 
Neófito VI (1734-1740, 1743-1744) 
 
Cirilo V (1748-1751, 1752-1757) 
 
Calínico III (1757) 
 
Serafin II (1757-1761) 
 
Joanico III (1761-1763) 
 
Samuel I Chatzeres (1763-1768, 1773-1774) 
 
Melecio II (1769-1769) 
 
Teodosio II (1769-1773) 
 
Sofronio II (1774-1780) 
 
Gabriel IV (1780-1785) 
 
Procopio I (1785-1789) 
 
Neófito VII (1789-1794, 1798-1801) 
 
Gerásimo III (1794-1797) 
 
Gregorio V (1797-1798, 1806-1808, 1818-1821) 
 
Calínico IV (1801-1806. 1808-1809) 
 
Jeremias IV (1809-1813) 
 
Cirilo VI (1813-1818) 
 
Eugenio II (1821-1822) 
 
Antimo III (1822-1824) 
 
Crisanto I (1824-1826) 
 
AgatángeloI (1826-1830) 
 
Constancio I (1830-1834) 
 
Constancio II (1834-1835) 
 
Gregorio VI (1835-1840, 1867-1871) 
 
Antimo IV (1840-1841, 1848-1852) 
 
Antimo V (1841-1842) 
 
Germano IV (1842-1845, 1852-1853) 
 
Melecio III (1845) 
 
Antimo VI (1845-1848, 1853-1855, 1871-1873) 
 
Cirilo VII (1855-1860) 
 
Joaquín II (1860-1863, 1873-1878) 
 
Sofronio III (1863-1866) 
 
Joaquín III (1878-1884, 1901-1912) 
 
Joaquín IV (1884-1887) 
 
Dionisio V (1887-1891) 
 
Neófito VIII (1891-1894) 
 
Antimo VII (1895-1897) 
 
Constantino V (1897-1901) 
 
Germano V (1913-1918) 
 
vacante 1918-1921 
 
Melecio IV Metaxakis (1921-1923) 
 
Gregorio VII (1923-1924) 
 
Constantino VI (1924-1925) 
 
Basilio III (1925-1929) 
 
Fócio II (1929-1935) 
 
Benjamín I (1936-1946) 
 
Máximo V (1946-1948) 
 
Atenágoras I (1948-1972) 
 
Demétrio I (1972-1991) 
 
Bartolomé I (1991-presente) 
 
 
 
Si esto es cierto ¿sería una "manipulación" por parte del Patriarcado de Constantinopla para afianzar su posición frente a Roma y dejando a un nivel inferior las sedes apostólicas de Antioquía y Alejandría? Esto sería un escándalo con mayúsculas 
 
 
No dudo de nuestros apologetas, pero pa que digo que confio ciegamente en ellos, prefiero como todo historiador ir a las fuentes, ver que dicen por alla, te dejo el link hermanito del Patriarcado es muy interesante, lo unico es que me da flojera el ingles (y eso que los gringos son mis vecinos, jejejeje)
 
 
http://www.ec-patr.org/ _________________ SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
 
http://www.dominicos-chihuahua.catolico.ws/
 
http://ordenseglardominica.blogspot.com/
 
 
SI BUSCAS UNA MANO QUE TE AYUDE... LA ENCONTRARAS AL FINAL DE TU BRAZO!!! | 
			 
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