¿Se podría decir...?

[Colose]

El cristianismo no es un simple codigo moral.Es el encuentro con una persona.Es el encuentro con Jesucristo.Estas o palabras parecidas se leen o escuchan con frecuencia.Mi pregunta es: los que no hemos tenido ese encuentro podríamos agarrarnos a "bienaventurados los que creeen sin haber visto".Se podría decir: bienaventurados los que creen sin tener un encuentro personal con Jesucristo? O quizá no sabemos lo que es y en que consiste ese encuentro.

[Gissy_M]

Hola Colose! Pienso que tú si has tenido un encuentro personal con Jesús, seguro sabes de su amor por ti, sabes que ha muerto por amor a ti y lo más seguro es que también hayas comulgado. Si es así, entonces has tenido un encuentro personal con Jesús . Jesús vive en ti cada vez que comulgas.

Para que nos enteremos del amor de Jesús, Él siempre es el que viene a nosotros y nos cuenta de su amor. Lo que falta es que avancemos en nuestro proceso de conversión y le correspondamos totalmente, para que asi un día podamos estar cara a cara con Él y nuestro encuentro sea total.

Todo el que cree, cree porque Cristo a ido al encuentro de el. No somos nosotros que vamos, es Él que muy lindo .. viene a nosotros.

[enrique_ellena]

Me inclino a pensar que un bautizado siempre a tenido una personal encuentro con Dios y en ello esta su vida y su fe, presencia hecha realidad en el mismo bautismo En lo que entiendo de lo que se pregunta pienso que una cosa es el encuentro personal de alguien que cree haber visto a Dios de manera personal y palpable, algo que esta en su sola fe y en su actitud y que de si mismo valorara y dimensionará su experiencia la que pertenece a su creencia personal, sin que esto obligue a la iglesia a avalar tal experiencia, al menos hasta que se pueda probar.

Yo diría bienaventurados todos los bautizados porque en ellos esta Dios, bienaventurados aquellos privilegiados por que a ellos se les mostró Dios de manera personal y bienaventurados todos aquellos que sin haber visto creen. El amor de Dios en su inmensidad y magnanimidad, nos hace a todos bienaventurados, porque Dios esta en nosotros según nuestra fe y nuestra entrega a su voluntad, con mas o menos mística y en uno u otro carisma. La presencia de Dios se hace en el bautismo y se da en la vida en la medida de nuestra entrega, en los Sacramento, el la oración y en la contemplación, a la que la gracia suma intensidad y premia de amor.
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Ayúdame Señor a servirte en mis hermanos